Pleno municipal
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Las costureras de las Tres Mil Viviendas están indignadas. Se apuntaron a un taller que se iba a celebrar en el centro cívico El Esqueleto y resulta que las mandan ahora a la sede de una asociación, Esperanza Sur, que está en una de las zonas más peligrosas del Polígono Sur. Han presentado escritos de protesta ante el distrito Sur y, este lunes, denunciaron públicamente la situación en la que se encuentran, posando para este periódico en la puerta del centro cívico.
Una de las mujeres que participa en este taller, que es vecina del Tiro de Línea y acude siempre en el autobús de la línea 31 de Tussam, decidió ir por sí misma a comprobar dónde estaba el sitio que les habían asignado. "Señora, ¿qué hace usted aquí? ¿usted aprecia su vida?", cuenta que le preguntó un hombre que estaba sentado en las inmediaciones. "¿No ha visto usted las noticias? Esto no ha terminado", le dijo, en referencia a los tiroteos registrados el pasado 12 de octubre y a la tensión que sigue latente en el barrio diez días después.
"Yo me hice un poco la tonta y le dije que lo único que yo veía en la tele era la novela, que no había visto nada más y que estaba buscando el sitio en el que habían puesto el taller de corte y confección. Y me dijo, pues si fuera usted mi tita no la dejaba que viniera a usted aquí a coser", relata la mujer.
Se trata de un taller de corte y confección ofertado por el distrito Sur. Muchas de ellas llevan años participando en esta iniciativa, que tiene lugar los martes de cuatro y media a siete de la tarde. En teoría deben empezar el próximo 29 de octubre. Ya para entonces habrá cambiado la hora y saldrán de noche. Muchas de ellas tienen miedo y asegura que no acudirán al taller al no ser una zona segura, "dicho incluso por los mismos vecinos".
Aseguran que acuden con sus coches, pues tienen que llevar sus propias máquinas de coser, así como trajes de flamenca, túnicas de nazareno y demás prendas que hacen o arreglan. Son objetos pesados para poderlos llevar andando, por lo que van en coche o en autobús. "No sabemos si al salir estará nuestro coche, lo habrán abierto o directamente se lo habrán llevado. O si nos vamos a encontrar con un incidente como el del otro día, o con una redada de la Policía o cualquier otra cosa que nos impida salir. Es un lugar en el que hay puntos de venta de droga".
Cuentan que en el centro cívico El Esqueleto se sienten protegidas, que tienen unas instalaciones estupendas para poder desarrollar este taller, y además hay un vigilante en el interior. No entienden el cambio, salvo que haya algunas razones ocultas como puede ser que se refundan dos talleres en uno y así se ahorren el salario de un profesor. "Nosotras hemos optado a un taller en el centro cívico, no en una asociación en otro sitio. De haberlo sabido antes, habríamos elegido un taller en el Tiro de Línea o en otro barrio", insisten.
Las costureras han presentado escritos de protesta ante la sede del distrito. Cuentan que les han dicho que el proyecto se ha trasladado a la asociación Esperanza Sur por solidaridad. "Pero la solidaridad no se impone, es voluntaria, no puede ser obligada, tiene que salir de uno", apunta otra de las afectadas. "Luego me dijeron que estaba al lado del centro cívico y, claro, yo soy del barrio y no me pueden engañar. Al lado no está". Todas ellas insisten en que los cursos estaban ofertados en El Esqueleto y allí deben impartirse. "No iremos a las zonas peligrosas.
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