Atención Primaria: Continúa la odisea para conseguir una cita con el médico
Coronavirus Sevilla
La vuelta de las vacaciones y la pandemia elevan la carga de trabajo de los profesionales, agravado por "la escasez crónica de las plantillas" y las "pésimas" condiciones laborales
No es posible facilitarle cita en una fecha próxima. Es el mensaje con el que se topa la mayoría de ciudadanos que intenta coger una cita con su médico de cabecera a través del portal digital del Servicio Andaluz de Salud (SAS) Clic Salud+. La suerte de los que lo intentan por teléfono no cambia. Esperas interminables para ser atendidos por una operadora y citas con demoras de hasta 15 días en muchas áreas de salud hacen que conseguir una consulta médica, ya presencial o telefónica, de Atención Primaria se haya convertido en un reto de difícil acceso.
La situación que arrastra la Atención Primaria en la provincia desde que comenzó la pandemia, agudizada en los últimos meses por una quinta ola de Covid en plena temporada de vacaciones del personal, ha derivado en un auténtico colapso debido a la carencia de las plantillas de médicos.
Aunque las cifras de la pandemia van en descenso y eso ha ayudado a bajar la presión en los centros de salud, el día a día, tal y como relatan los propios profesionales, sigue siendo "brutal", con agendas diarias, entre consultas telefónicas y presenciales, de en torno a 40 ó 50 pacientes. Esto, en palabras del presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Rafael Ojeda, está provocando múltiples consecuencias.
Una de ellas es que haya pacientes que no reciban la llamada de su médico, precisamente por la sobrecarga a la que están sometidos los facultativos, a los que no da tiempo a llamar a todos los enfermos que tienen agendados durante su jornada laboral; y, otra, que se generan situaciones de tensión extrema en los centros de salud, con episodios de violencia verbal constante por parte de los pacientes a los profesionales de Atención Primaria por la frustración que le provoca el no conseguir ver a su médico.
"Lo de la quinta ola ha sido tremendo porque el pico de contagios coincidió con que ya había empezado el turno de vacaciones. Ha habido casos de compañeros que han tenido que soportar una presión brutal, con jornadas maratonianas. Llegaban al centro de salud antes de las 8:00 y se iban a las 4 ó 5 de la tarde sin parar ni un minuto ni para un café. Extenuados. Ha sido durísimo. Afortunadamente, en el mes de agosto la cosa se ha calmado un poco y la ola ha empezado a controlarse por lo que la situación ha sido un poco menos crítica. Pero, en todo caso, se mantienen los 40 ó 50 pacientes por consulta como mínimo. Y cuando uno se va a su casa después de atenderlos a todos, se va agotado también", relata el presidente sindical.
Ojeda advierte de que son los propios trabajadores de los centros de salud los que están pagando los platos rotos por la situación que se está viviendo, con las eternas esperas para conseguir cita o los retrasos en las consultas. Precisamente, hay profesionales de la Atención Primaria sevillana que han renunciado a una plaza en propiedad en la sanidad pública y hay varios, incluso, afirma Ojeda, que "se han llegado a plantear dejar la Medicina porque no pueden más", insiste.
La existencia de lista de espera en Atención Primaria no es algo nuevo. Los profesionales ya denunciaron esta situación hace justo un año cuando el estallido de la segunda ola de Covid tras el primer verano de la pandemia coincidió con el aumento de personas a las que atender y hacer seguimiento, unido al retraso acumulado de julio y agosto. Luego, se volvió a repetir en el pico de la tercera ola, entre enero y febrero.
Para el facultativo, el problema básico detrás de todas estas circunstancias es la "escasez de las plantillas". "Cuando partimos de una plantilla ya de por sí escasa, en el día a día ya hay ausencias y se suman los descansos vacacionales, las plantillas son del todo insuficientes. Si a esto le añadimos la situación de pandemia, llegamos al límite y al borde del colapso en la Atención Primaria", afirma.
En este sentido, el facultativo insiste en que "hay dos soluciones fundamentales", pero que la Administración "no quiere aplicar". Aunque como remedio "a corto plazo", Ojeda propone realizar planes de choque con turnos de tarde para reforzar las plantillas de médicos en aquellas zonas más deficitarias a través de turnos de continuidad asistencial remunerados, es decir, abonar los turnos de tarde de aquellos médicos que se quedan voluntariamente en sus centros para abordar turnos de demanda extraordinaria o aquellas citas que se hayan quedado sin poder atender por la mañana, horas de trabajo que se quedan sin abonar, advierte el presidente del SMS.
Por otro lado, mejorar las actuales condiciones laborales para conseguir atraer al profesional hacia la Atención Primaria y evitar la fuga de médicos a otras comunidades o, incluso, al extranjero o la sanidad privada. "El SAS nos ha llegado a confesar al sindicato que uno de los problemas para reforzar las plantillas con los que se encuentra es que no pueden competir en salarios con otros países europeos, por lo que, cuando han querido rescatar profesionales que estaban fuera, ha sido imposible poderlos captar en este sentido", sostiene.
En este punto, Ojeda hace referencia a determinados servicios en los que la escasez de médicos para cubrir plazas ofertadas por la Administración, "es límite". Se refiere así al Dispositivo de Apoyo, "en el que el médico contratado no sabe en qué pueblo va a trabajar cada día y en el que se hacen ofertas de trabajo más precarias de lo necesario; o el servicio de Urgencias del distrito Sevilla, donde de las seis ambulancias disponibles, "sólo pueden salir diariamente tres o cuatro por falta de profesionales". El portavoz sindical señala, en este sentido, que el sistema retributivo de este servicio se basa en un modelo muy antiguo por el que no se abonan ni horas extraordinarias ni nocturnidades o festivos, con unas condiciones laborales "extraordinariamente malas".
El otro gran aspecto negativo que resaltan en el Sindicato Médico tiene que ver con la organización de las consultas telefónicas y presenciales. Aunque desde el pasado marzo se ha potenciado la presencialidad en los centros de salud, Ojeda denuncia una "improvisación" de la Junta. "Las consultas telefónicas son muy buenas para solventar cuestiones burocráticas u otras asistencias del tipo recogida de analíticas, por ejemplo, pero no todas las consultas pueden ser a distancia", señala Ojeda. El Sindicato Médico de Sevilla exige que se protocolice la atención por teléfono y se ordenen las agendas teniendo en cuenta qué se puede atender por esta vía. "Ninguna de esas cosas se está haciendo y hay un nivel de improvisación altísimo con el que volvemos al principio del problema, con cantidades ingentes de consultas diarias por cada médico que hacen que muchos días sea imposible que los facultativos puedan completar las agendas", subraya.
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