Coronavirus Sevilla: ¿Cuándo despegará el aeropuerto de San Pablo?
Ventajas de San Pablo frente a otros aeródromos son sus datos de antes de la crisis, el hecho de permanecer abierto, su liderazgo en el tráfico nacional y las alianzas con Vueling y Ryanair
La recuperacion del tráfico aéreo en la primera fase en Andalucía se liderará desde la capital
El aeropuerto de Sevilla jugará un papel fundamental en la recuperación económica de la ciudad tras esta crisis del coronavirus. Recuperar las conexiones aéreas es una de las claves para poner en marcha la gran locomotora de la economía local, el turismo. Y en ello está trabajando ya un grupo auspiciado por el Ayuntamiento de Sevilla para desarrollar una estrategia común e integral que, probablemente, permita también dar un giro para mejorar y enfocar la oferta al nuevo escenario mundial.
¿Cuándo se producirá el despegue? Dentro de la incertidumbre general, Sevilla y su aeropuerto parten con ventajas competitivas que auguran que la recuperación de San Pablo puede llegar antes que las de otros aeródromos. De hecho, el 90% del tráfico nacional en Andalucía se mueve desde Sevilla, pues Málaga juega un papel secundario en esa liga doméstica, por lo que se prevé que se convierta en los próximos meses en el motor de arranque del tráfico aéreo en el sur de España, según confirma el delegado de Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz.
Ya hay datos que corroboran esa buena posición de salida. De entrada, las pistas sevillanas no se han cerrado y, aunque el tráfico ha caído en picado, hay actividad diaria de pasajeros y mercancías que mantienen vivas las instalaciones dentro de la situación. En concreto, según los últimos datos disponibles, el Aeropuerto de Sevilla cerró marzo con 257.189 pasajeros, un 59,9% menos que en el mismo mes de 2019. En cuanto a los vuelos, ascendieron a 3.238, con un descenso del 40,9%. Atendiendo a estas cifras, en marzo de este año la media diaria fue de 104 vuelos y 8.300 pasajeros, mientras que en la misma fecha del pasado ejercicio esa media fue de 176 operaciones y 20.680 viajeros. Este descenso obedece a dos circunstancias: la entrada en vigor el 14 de marzo del Real Decreto que regula el estado de alarma y el hecho de que los ciudadanos empezasen a dejar de viajar semanas antes ya de esa fecha; y las restricciones al tráfico aéreo impuestas que llevaron a las compañías aéreas a cancelar numerosos vuelos, por lo que la caída de la actividad a partir de la segunda quincena de marzo fue especialmente notable.
Treinta y ocho estacionamientos extras para las aerolíneas
El Aeropuerto de Sevilla se ha volcado en cubrir las necesidades que esta situación excepcional ha generado entre las aerolíneas. En este sentido, ante la petición de estacionamientos por parte de las compañías aéreas para los aviones que se quedan en tierra durante esta crisis, el aeropuerto ha habilitado 38 estacionamientos extras en una zona que había en desuso, de manera que ha ampliado notablemente la disponibilidad de posiciones para estas aeronaves. Estos estacionamientos extras se suman a los que ya tiene habitualmente el aeropuerto en la plataforma de estacionamiento de aeronaves. En estos momentos, hay 24 aviones estacionados para los que, además, es fundamental estar en el aeropuerto, ya que necesitan hacer vuelos cortos de mantenimiento cada cierto tiempo (para evitar las averías que suelen derivarse de una inactividad prolongada).
También se sigue dando servicio a otras operaciones de importancia para la industria de la zona, como las de Airbus.
El aeropuerto está operativo con el mismo horario de siempre; lo que se modifica es la apertura al público del edificio terminal, pues las puertas del edificio se abren dos horas y 45 minutos antes del primer vuelo programado y se cierran cuando sale el último pasajero de las instalaciones.
De cualquier manera, San Pablo no se ha cerrado por completo. Actualmente hay una media de una decena de vuelos, conexiones con pasajeros que se mantienen con Barcelona, Bilbao, Gran Canaria y Tenerife. Una bajada que contrasta con el aumento del tráfico de mercancías. La necesidad de garantizar el abastecimiento de la población y la atención a vuelos con material sanitario llevó al Gobierno a no establecer restricciones para este tipo de vuelos, de modo que en Sevilla los aviones de carga han seguido aterrizando y despegando en las mismas condiciones que antes, con la importancia que esto tiene para el área de influencia a la que sirve. De acuerdo con los datos de marzo, los operadores de carga implantados en el Aeropuerto de Sevilla movieron durante ese mes 784.108 kilos de mercancías, un 13,6% más que en la misma fecha de 2019, según las cifras disponibles facilitadas.
Dentro del proceso de reordenación gradual puesto en marcha por Aena en sus aeropuertos, en Andalucía, sólo Sevilla y Málaga siguen abiertos, pues desde mediados de Semana Santa los aeropuertos de Almería y Federico García Lorca Granada-Jaén operan a demanda y el de Jerez lo hace también desde el 17 de abril. El Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol cerró la T3 y opera desde el 24 de marzo sólo con la T2. Pero San Pablo, desde el 23 de marzo sólo ha modificado los horarios de apertura y cierre del edificio terminal, adecuándolos al horario de los vuelos programados. Algunos días la terminal ha estado abierta durante gran parte de la madrugada.
La actividad no se ha paralizado por tanto y eso es ya una ventaja ante el futuro relanzamiento. Y sólo las obras de amplición y reforma que se estaban desarrollando se suspendieron de mutuo acuerdo con las empresas adjudicatarias, ante la situación de excepcionalidad y una posterior orden ministerial de 12 de abril que suspendió todas las obras en edificios en uso. Sin embargo, una de las claves de estas obras, el recrecido de la pista de vuelo, ya había concluido antes de la pandemia y, según confirman varias fuentes, el hecho de que los trabajos ya estén avanzados marca la diferencia con otros aeropuertos españoles con proyectos previstos que, al no haberse iniciado, quedan de momento en suspenso.
Las perspectivas para el despegue de San Pablo son buenas y la dirección del aeropuerto está trabajando en varias direcciones. Por un lado, junto al Ayuntamiento en el antes citado Plan 8 Sevilla. El director, Jesús Caballero, forma parte del comité técnico de ese grupo. Y, por otro, en el seno de Aena, donde se ha creado un grupo de recuperación operativa, que trata de definir procesos aeroportuarios seguros (limpieza, seguridad, controles, facturación…) para que, en el momento en que la crisis se empiece a superar, se pueda trasladar confianza a los pasajeros, tanto desde el punto de vista nacional como desde la perspectiva europea.
Las previsiones que manejan los gestores del turismo en Sevilla apuntan a tres fases de recuperación del tráfico aéreo: una primera de reanudación de vuelos domésticos o nacionales; una segunda, para las rutas con la Unión Europea; y una tercera, para las conexiones no UE.
La experiencia de la mesa de trabajo activada antes de la crisis del Covid-19, Conectando Sevilla con el Mundo, así como las cifras históricas alcanzadas por el turismo en Sevilla en los últimos años suponen ya una gran ventaja de Sevilla. San Pablo batió en 2019 su tercer récord histórico consecutivo en cifra de pasajeros y afronta la crisis con los mejores datos de la historia del turismo en la ciudad, que superan con creces a los anhelados de la Expo del 92. Entre 2013 y 2019 el crecimiento del aeropuerto fue de un 104% y ya en 2018 fue el que más creció en España. Una mejora que en materia de conexiones aéreas se traduce en 80 destinos (22 nacionales, 54 europeos y 4 intercontinentales) y 114 rutas (40 domésticas, 70 europeas y 4 con Marruecos).
Una posición muy competitiva que ha sido fruto del trabajo liderado por el Ayuntamiento para establecer un plan estratégico de conectividad aérea, asistir a ferias especializadas, como Routes Europe y otras citas internacionales como World Routes, donde Sevilla ha sido junto a Madrid y Barcelona la única ciudad española presente. Y fijar una coordinación continua y eficaz con el aeropuerto. Un trabajo reconocido fuera de España. Así, en 2018 San Pablo fue considerado el mejor aeropuerto regional de Europa y el año pasado, en Hannover, Sevilla quedó finalista como mejor destino en promoción de la conectividad europea.
Las conexiones prioritarias
Salir de la crisis requerirá de ir retomando las conexiones con los aeopuertos hubs.Las prioridades son Madrid, Barcelona, Lisboa, Londres, París, Ámsterdam, Fráncfort y Múnich, según apunta Muñoz. Sevilla cuenta con dos buenos aliados en su aeropuerto, como son las compañías Vueling y Ryanair. La primera facilitará en la primera fase la recuperación del mercado nacional, pues Sevilla es la segunda base tras Barcelona para esta aerolínea en España. Y en una fase posterior, para recuperar el mercado internacional, la mejor ayuda viene de la mano de Ryanair, que incluso tiene un hangar de reparaciones en San Pablo.
Antonio Muñoz: “Tenemos la ocasión de repensar el turismo tras años de crecimiento”
La crisis deja enseñanzas y abre nuevas oportunidades y el Ayuntamiento de Sevilla es optimista no sólo acerca de la recuperación, sino de la oportunidad que brindarán estos nuevos tiempos para recuperar lo mejor de la oferta y girar en algunos aspectos que permiten mejorar el destino. “Las conexiones aéreas son fundamentales, pero no olvidemos que las compañías venden asientos de avión, y que somos los destinos los que tenemos que hacer los deberes en paralelo para crear productos y convertirnos en una ciudad más sostenible”, apunta Antonio Muñoz, delegado municipal de Turismo. Por ello, con el Plan 8 “tenemos la ocasión de repensar el turismo tras unos años de bastante crecimiento. Hay cosas que tendremos que hacer de otra manera”.
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