Los exámenes de la US tendrán un valor "mínimo" este curso
Universidad
Los acuerdos del consejo de gobierno de la Hispalense no resuelven las principales dudas de los docentes y estudiantes
Los exámenes que se realicen este segundo cuatrimestre en la Universidad de Sevilla (US) tendrán un valor mínimo. Se trata de uno de los principales acuerdos a los que ha llegado el consejo de gobierno de la institución académica en la reunión celebrada este miércoles, una cita en la que se ha redactado un documento que establece las líneas a tener en cuenta para la evaluación de este curso, cuyas clases presenciales han sido interrumpidas por el estado de alarma decretado por la pandemia de coronavirus.
La premisa de la que se parte para evaluar a los estudiantes es valorar "la adquisición de las competencias incluidas en la asignatura y los resultados de aprendizaje". Para lograr este objetivo, se recomienda la "evaluación continua" y "reducir al mínimo", dentro de la evaluación total de la asignatura, la valoración del examen.
De esta forma, los docentes han de otorgar en la evaluación mayor porcentaje a las actividades que resulten más fáciles de adaptar al sistema de enseñanza on line.
El consejo de gobierno de la Hispalense también ha acordado que el alumno, pese a las actuales circunstancias, "conserve" su derecho a la revisión de las calificaciones.
Dudas sin resolver
Este documento, sin embargo, sigue sin resolver muchas dudas que planean sobre la comunidad universitaria, tales como las posibilidades reales de celebrar exámenes presenciales cuando acabe el confinamiento, con aforo limitado y medidas de distanciamiento; o en caso contrario, cómo realizar exámenes on line.
Una incertidumbre que ha llevado a los decanos de Derecho de Andalucía a posicionarse en contra de un "aprobado general encubierto", como, según estos profesionales, suponen las directrices marcadas hasta ahora por el órgano rector de la US, motivo por el cual han exigido la realización de exámenes presenciales.
Tampoco resuelve las dudas sobre las posibilidades de que se retrase el inicio del próximo curso académico ante la necesidad de aplazar a finales de año las prácticas externas o de que los exámenes presenciales se realicen en septiembre.