El rector convoca un Consejo para rectificar el reglamento de evaluación

Al cuarto día habló. Tras cuatro días de silencio, al fin el rector de la Hispalense respondió a las críticas vertidas sobre la normativa que permite a los estudiantes universitarios concluir un examen pese a que los profesores lo hayan cogido copiando. Joaquín Luque envió una nota de prensa a los medios de comunicación en la que convocaba un Consejo de Gobierno extraordinario para rectificar el citado reglamento y pedía disculpas por el daño que esta medida ha causado en la imagen de la Universidad de Sevilla (US).

Fue parco en palabras. Con sólo tres párrafos contestaba a toda la polvareda que se ha levantado esta semana tras darse a conocer el artículo 20 de la normativa reguladora de la evaluación y calificación de las asignaturas, en el que se permite al alumno que haya sido pillado copiando terminar el examen y presentar sus alegaciones en una comisión de docencia, donde profesores y alumnos decidirán si dicho estudiante suspende la asignatura de la que se evaluaba en función de las pruebas y testimonios presentados.

Luque comienza su escrito descartando que esta medida otorgue un "derecho a copiar" al alumno. "Estoy convencido de que ni la letra de dicha normativa, ni el espíritu del Consejo de Gobierno [...] tienen nada que ver con esa interpretación", refiere el rector de la Hispalense, quien, sin embargo, no aclara la verdadera intención de la normativa.

En su corta declaración también responde de forma indirecta a las diferentes críticas que desde el ámbito político se han realizado esta semana sobre la normativa universitaria. En concreto, a las palabras del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien el miércoles consideraba que "copiar es hacer trampas y los tramposos no son ciudadanos respetables". Nada más lejos de la realidad, a juzgar por las palabras del rector, que asegura que "el sentir general de la Universidad de Sevilla pasa por la recompensa al mérito y el esfuerzo -palabras también empleados por Griñán en su comentario sobre la normativa-, el reproche al 'tramposo' y el reconocimiento a la autoridad del profesor".

Bajo la premisa de "evitar cualquier error de interpretación", Joaquín Luque convocará un consejo de gobierno extraordinario el próximo lunes, siete días después de que estallara la "bomba" informativa con la normativa sobre los exámenes, un periodo demasiado largo en el que la Hispalense se ha convertido en centro de atención informativa y múltiples comentarios, de ahí que profesores y políticos consultados por este periódico consideren que esta reacción, aunque positiva, llega demasiado tarde. Precisamente sobre el daño a la imagen de la US también habla Luque, quien pide "disculpas por la zozobra ocasionada innecesariamente en la comunidad universitaria y en el conjunto de la sociedad".

Las palabras del rector, por otro lado, no anulan por completo la incertidumbre que existe en este asunto, ya que al hablar de "medidas de rectificación oportunas" no detalla si propondrá la retirada de este artículo o un cambio en su texto. Habrá que esperar hasta el lunes para conocer la propuesta del rector y la decisión del Consejo de Gobierno, único órgano competente para retirar la normativa que en septiembre aprobó por unanimidad (como también recuerda Luque).

Por ahora el consejo de alumnos del distrito universitario de Sevilla (Cadus) celebró ayer un pleno en el que, si bien no informaron sobre el sentido de su voto el próximo lunes, sí criticó la desinformación sobre este tema.