El convento de Madre de Dios de Sevilla restaurará una de sus joyas
Este espacio jugó un papel fundamental en la fundación de la Hermandad de la Lanzada
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Una recuperación de calado. El convento de Madre de Dios de la Piedad, situado en la calle San José, va a restaurar la capilla del Correo Mayor, construida por la poderosa familia Jerez a finales del siglo XVI. Se trata de uno de los espacios más importantes de la iglesia conventual que quedó pendiente de intervenir en la gran rehabilitación culminada en septiembre de 2022. Este espacio cuenta con piezas muy interesantes, empezando por la pintura que preside su retablo, una escena del Calvario con la Sagrada Lanzada, atribuida por algunos historiadores a Juan Bautista Vázquez El Viejo y por otros a Pedro de Campaña.
La comunidad de religiosas dominicas cuenta con un proyecto general de restauración de la Capilla de la Sagrada Lanzada, o del Correo Mayor, elaborado por el prestigioso restaurador Javier Barbasán, responsable, por ejemplo, de la recuperación de las pinturas murales de San Antonio Abad, sede la Hermandad del Silencio. En esta recuperación colaborará de manera determinante el Ayuntamiento de Sevilla a través del proyecto Sevilla Oculta. El proyecto ya se encuentra en la Gerencia de Urbanismo, aunque se ha reclamado nueva documentación al convento.
La intervención prevista abarca todos los elementos decorativos que forman la capilla: la pintura sobre tabla, el retablo, las yeserías, los artesonados, la azulejería, el pavimento y la cancela de hierro forjado y el púlpito. “Cada uno de estos elementos posee unas características particulares debido a los materiales que lo componen. Cada uno está relacionado entre sí formando una unidad común (capilla) creada en el mismo periodo de tiempo en el siglo XVI”, se recoge en el proyecto. Unas de las cuestiones importantes será de despejar las dudas sobre la presencia de decoración pictórica. Gracias a las catas realizadas durante las obras en el templo, se encontraron restos de decoración dorada en sus paramentos exteriores.
El restaurador advierte en el documento técnico que cada uno de los elementos de la capilla posee un estado de conservación propio que depende de sus materiales intrínsecos. “Estos materiales se han ido deteriorando en el tiempo de diferente manera y forma, por lo tanto, cada una de las intervenciones es diferente”. Según la gravedad de los daños que presentan los elementos, se propone el siguiente orden de intervención y el plazo de ejecución: pintura sobre tabla (12 meses), paramentos cerámicos (3 meses), revestimientos en yesería dorada (6 meses), artesonado (3 meses), pavimento (15 días), retablo (4 meses) y reja de hierro forjado y púlpito (6 meses). Además, se propone renovar la iluminación.
El lienzo protagonista de la capilla es una pintura del XVI atribuida a Vázquez el Viejo y Pedro de Campaña. La poderosa familia Jerez, sus benefactores, jugaron un papel decisivo en la creación de la cofradía de la Sagrada Lanzada en la collación de San Nicolás, según una investigación de Aurora Ortega, archivera de la Real Parroquia de la Magdalena. El papel protagonista lo desempeña la familia Jerez, el padre Rodrigo, y el hijo Pedro; con cargos importantes en el gobierno sevillano y en el Consejo de Indias. El motivo de la construcción de la capilla, entre 1570 y 1580, son el afianzamiento de la religión cristiana y la dote de una nieta que por aquellos años había tomado los hábitos.
El estado de conservación de la pintura es bastante malo. El problema principal es la adhesión de la preparación al soporte y el movimiento de las tablas, por lo que una de las premisas es fijar bien la superficie pictórica para evitar nuevos desprendimientos antes de la intervención general. Además, el soporte (la madera sobre la que está realizada la pintura) se encuentra atacada por insectos xilófagos, al igual que el retablo que enmarca la obra.
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