La contaminación que causaba la fábrica movilizó a los vecinos del barrio
La algodonera de Alcosa
Ruidos nocturnos, plagas de insectos, respirar polvo, y lo peor: los depósitos de gas hexano
Sevilla/Las relaciones entre la fábrica algodonera y el barrio de Alcosa, que se construyó pegado a esta, fueron complicadas por la contaminación que generaba la factoría.
El beneficio laboral que suponía la fábrica para el barrio, donde trabajaban muchos vecinos, es el aspecto positivo. Lo peor son los efectos ambientales: ruidos nocturnos, bichos, polvo, tráfico de camiones y otros residuos, y gas hexano. La contaminación era importante en todos los sentidos.
El ruido que generaba la fábrica, con turnos nocturnos, superaba 16 veces los límites permitidos. Los vecinos recuerdan las filas de camiones que esperaban en la calle Secoya, antigua Vereda del Poco Aceite, a cargar y descargar en la algodonera.
Recuerdan también las plagas de insectos marrones, los “coquitos”, que se colaban por las ventanas pegándose a los techos y paredes en primavera y verano sobre todo.
El polvo de algodón que respiraban afectaba especialmente a los alumnos del colegio Benjumea Burín pegado a la fábrica, que hoy sigue funcionando ya sin la algodonera en activo. Las mayores cantidades de este polvo se detectaban en el centro educativo, donde el polvo era 26 veces superior al límite legal, y en las torres de viviendas más próximas. Este polvo provocaba alergias y enfermedades pulmonares (bronquitis y bisinosis).
El punto más negativo era el gas hexano que se almacenaba en depósitos bajo tierra para la desmotación del algodón, lo que representaba un riesgo porque podía hacer saltar por los aires todo el barrio de Alcosa e incluso el aeropuerto en caso de incendio.
El movimiento vecinal liderado por la asociación Antonio Machado que dirigía Francisco Jimenez (Paco El Zapatero) fue determinante en la movilización del barrio contra esa contaminación. Logró reducirla sobremanera.
El gas, que era la mayor amenaza, desapareció en 1984 cuando el Ayuntamiento ante la presión vecinal ordenó su retirada. La fábrica estaba entre las ocho actividades más peligrosas de la ciudad.
La pregunta entonces y ahora es cómo es posible que se permitiera la construcción de un barrio pegado a esta fábrica. Sucedió en la Dictadura franquista. Era alcalde Félix Moreno de la Cova, político y ganadero español que gobernó Sevilla entre 1966 y 1969.
El barrio empieza a construirse en 1969-70 en terrenos anexos a la algodonera. Estos terrenos del extrarradio y cercanos a industrias eran más baratos que en el interior de Sevilla, por lo que los beneficios que lograban eran más altos. La normativa de la época establecía una distancia de 2 kilómetros entre industrias y población que no se exigió a la promotora de Alcosa.
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