El riesgo de Covid grave se incrementa hasta cinco veces durante el embarazo
Coronavirus
La falsa sensación de seguridad incide en los contagios entre las embarazadas
Sólo el 26% de las embarazadas en Andalucía han recibido la vacunación completa
Un equipo médico de Sevilla participa en el ensayo de Pfizer en embarazadas
Las embarazadas tienen un riesgo incrementado por cinco de sufrir las formas más graves del Covid-19, siendo el final del segundo trimestre y el tercer trimestre el periodo de la gestación más delicado. El riesgo de muerte es 22 veces superior en gestantes respecto a las mujeres de su edad no embarazadas.
La doctora Cristina Martínez, coordinadora en investigación del Instituto Sevillano de la Mujer y especialista en ecografía prenatal en Quirónsalud, incide en estos datos de un estudio en el que han participado 18 de países; y que revelan la importancia de que las embarazadas se vacunen frente al Covid-19.
"Hay que tener en cuenta que el embarazo de por sí ya es una situación de riesgo ante diversas patologías, como la gripe, así como otras enfermedades respiratorias y sistémicas", añade la doctora Martínez, al apuntar otra consecuencia asociada al Covid-19 grave: mayor riesgo de parto prematuro.
Los nacimientos antes de tiempo se "han visto sobre todo en casos de mujeres que sufren cuadros muy graves y que requieren que terminemos el embarazo, es decir, que saquemos al bebé para poder estabilizarlas o tratarla mejor. Se está practicando en muchos casos. El Covid-19 es un riesgo aumentado de parto prematuro de forma provocada", asevera la especialista.
El Covid aumenta también el riesgo de preeclampsia y trombosis. "Todo esto hace que sean pacientes más susceptibles de necesitar ventilación mecánica, ingreso en UCI, neumonías; y por ello es muy importante que se vacunen", recomienda la experta.
¿Por qué aumenta el Covid en las embarazadas?
La liberalización en el uso de la mascarilla y la relajación, en general, de las medidas anti Covid-19, han generado cierta sensación de falsa seguridad que incide, entre otros muchos factores, en el aumento de los contagios de los jóvenes; y entre ellos, de un grupo muy sensible a sufrir las formas más graves de la infección, las embarazadas.
La doctora Cristina Martínez constata que efectivamente "se está viendo una mayor incidencia de embarazadas con Covid-19. Está aumentando la tasa de hospitalización, los positivos en el embarazo; y los ingresos en UCI".
La mayoría de las mujeres que esperan un bebé son menores de 40 años y casi todas no llegan a los 45, de modo que pertenecen al grupo de la población más afectado en esta quinta ola pandémica.
Las embarazadas como el resto de jóvenes "tienen una falsa sensación de seguridad en su entorno. Al aumentar las relaciones sociales, como hay muchas personas de su edad, vacunadas o no, asintomáticas o con pocos síntomas, y ellas mismas se están exponiendo a un mayor riesgo de contagio, incluso sin saberlo", asevera la especialista.
Recelos a la vacunación
A fecha de 30 de julio, y como ya adelantó este periódico, más de la mitad de las embarazadas en Andalucía aún no han recibido la pauta completa de la vacunación frente al Covid-19.
"Sigue habiendo miedo a vacunarse. Las embarazadas siempre han sido un colectivo muy sensible. Antes de tomar cualquier medicación o antes de vacunarse, quieren que los fármacos y las vacunas estén muy probadas, y aún así suelen ser muy reticentes", añade la doctora Martínez.
La ausencia de un mensaje claro, hasta ahora, sobre la vacunación también ha tenido un destacable impacto en la cobertura vacunal frente al patógeno en esta población de riesgo. "Las sociedades científicas no han recomendado de manera unánime la vacuna en mujeres embarazadas ante la falta de resultados de ensayos clínicos en embarazadas. No hay ensayos clínicos", añade la experta.
Hasta la fecha las recomendaciones para incluir a las embarazadas en las campañas de vacunación se han basado en registros. "Sí que hay estudios basados en la observación, como uno muy multitudinario que se hizo en EEUU y que incluyó 36.591 embarazadas, donde registraron los efectos adversos de las vacunas de ARN Mensajero, y se vio que fueron similares a la población general. Estos estudios se basan en preguntar a la paciente, pero no estudian ni el paso transplacentario de los anticuerpos de la mamá al bebé; ni el número de anticuerpos en las embarazadas. Ni tampoco hacen seguimiento de los bebés para comprobar problemas de seguridad.
Un estudio en Sevilla con la vacuna de Pfizer
Los ensayos clínicos de las vacunas en las mujeres embarazadas han comenzado ahora. Entre ellos destaca el ensayo internacional de Pfizer, en el que participa un equipo médico de Sevilla integrado por expertos de Grupo IHP Pediatría y el Instituto Sevillano de la Mujer.
"Nos encontramos en la fase III para valorar la seguridad, la inmunogenicidad y la eficacia de poner la vacuna en embarazadas entre el segundo y el tercer trimestre. Se trata de comprobar qué cantidad de anticuerpos producen, qué cantidad de anticuerpos traspasan la placenta al bebé; cómo va a afectar estos anticuerpos en la enfermedad en caso de que la presente; o si va a haber más o menos incidencia", explica la doctora Cristina Martínez como coordinadora de este estudio en el Instituto Sevillano de la Mujer.
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