Los constructores acusan a CCOO y UGT de no querer controles de alcohol

Un día antes de comenzar la huelga en el sector de la construcción, la Asociación Empresarial Sevillana de Constructores y Promotores de Obras (Gaesco) advirtió ayer que ha aceptado todas las peticiones de conciliación y salarios propuestos, mientras los sindicatos se "niegan" a introducir controles de alcoholemia y de drogas para prevenir la siniestralidad laboral.

El presidente de Gaesco, Miguel Rus Palacios, y su gerente, Manuel Sillero, comparecieron ayer en rueda de prensa después de que la última reunión celebrada en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) entre las organizaciones sindicales UGT y CCOO y la patronal de la construcción no arrojase soluciones en cuanto a la huelga convocada para hoy, el jueves y los días 3, 4 y 5 de junio.

Dado que la principal reclamación de los sindicatos es la ampliación del periodo de jornada intensiva durante el verano para evitar las "torturas" de las altas temperaturas, Gaesco advirtió que los riesgos derivados del calor "no se eliminan ni aminoran con una ampliación del período de jornada intensiva más allá de los meses de julio y agosto", sino incorporando a los planes de prevención de riesgos y salud laboral de las empresas y a los planes de seguridad y salud específicos de cada obra medidas como el uso de cremas de protección solar, camiseta de protección, bebidas isotónicas, habilitar lugares de descanso o la realización de pausas durante el trabajo.

Por su parte, el secretario provincial de la Federación de Construcción, Madera y Afines (Fecoma) de CCOO, Antonio Salazar, dijo ayer que las obras que ejecuta la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Sacyr, Dragados y Gea 21 para construir la primera línea del metro de Sevilla, que han llegado a agrupar a más de 1.700 trabajadores, serán el "objetivo número uno" de la huelga convocada en el sector.

Antonio Salazar auguró ayer que el sector de la construcción de la provincia de Sevilla sufrirá hoy un "paro absoluto" como consecuencia de la convocatoria de huelga promovida por su sindicato y por UGT.

Antonio Salazar también calificó de "falso" la acusación de Gaesco sobre los controles de drogas y alcohol. En este sentido, aclaró que las organizaciones sindicales "nunca nos hemos negado a tratar" tal extremo, sencillamente habrían rechazado su uso "como medida represiva" al estar asociados los controles a "despidos o sanciones". El consumo de alcohol o sustancias estupefacientes, según Salazar, es "un problema" que puede surgir "en cualquier sector", por lo que las personas que incurran en tales comportamientos deben ser tratados "como enfermos".