En qué consiste una prueba auditiva y por qué es importante
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Desde que el Covid irrumpiera en nuestras vidas en el año 2020, son muchas las personas que se han dado cuenta de los problemas que surgen en la comunicación diaria con la utilización de las mascarillas. En muchas ocasiones no se escucha bien lo que la otra persona dice al no tener la posibilidad de verle los labios y muchas personas se dan cuenta de lo importante que puede ser para sus relaciones sociales la falta de una correcta audición o una pérdida auditiva.
Pero además de estos inconvenientes que se vienen detectado últimamente, conviene tener en cuenta otros aspectos de la vida en los que no se escucha correctamente. En este sentido, es importante destacar que muchas de las pérdidas auditivas se detectan en acciones cotidianas y diarias como la dificultad para escuchar una conversación correctamente, bien sea en entornos con ruido o más silenciosos, y en la dificultad para escuchar dispositivos que forman parte de nuestra rutina como el televisor o la radio.
Según un estudio realizado por Audika, expertos en audición, en nuestro país, la mayoría de las pérdidas auditivas se detectan en estos últimos casos, en los del día a día, y en muchas ocasiones son incluso los familiares más directos quienes lo detectan antes que el propio paciente. Es posible que muchos lectores se hayan percatado últimamente de que una persona de su entorno cercano tiene cada vez más dificultades para escuchar o pide que le repitan con demasiada frecuencia las cosas. Por eso las revisiones auditivas periódicas son determinantes para mantener una correcta salud auditiva así como una buena calidad de vida.
Importancia de la prueba auditiva
Los expertos en salud auditiva coinciden en recomendar la prueba auditiva de forma periódica como elemento fundamental para detectar una pérdida auditiva a tiempo y poder tratarla de la forma más adecuada.
Esta prueba es auditiva y dura en torno a unos 20-30 minutos. De este modo, los expertos en audiología determinan si el paciente padece una pérdida auditiva, el nivel de gravedad de esta pérdida de audición y los posibles tratamientos más adecuados a su caso personal.
Cómo es una prueba auditiva
La prueba auditiva es realizada por expertos en audición y dura en torno a una media hora. Esta prueba auditiva es completamente indolora y consiste básicamente en exponer al paciente a determinados sonidos que deberá detectar de forma adecuada.
Este simple gesto de acudir a una prueba auditiva puede mejorar la vida de muchas personas al facilitar la detección precoz de una pérdida de audición. En estos casos, los expertos detectan la gravedad de esta pérdida de audición, que puede ir desde leve, a media o a grave, y le indican cuáles son los tratamientos más correctos para recuperar su audición y mejorar su calidad de vida.
Normalmente el tratamiento para la pérdida auditiva suele consistir en la utilización de audífonos. El propio paciente, de acuerdo con las indicaciones del experto, elegirá aquel tipo de audífono que quiere utilizar como tratamiento, puede ser interno (colocarse en la parte interior del conducto auditivo) o externo (ubicarse en la parte posterior del oído). Conviene destacar que los últimos avances tecnológicos han convertido a los audífonos en unos dispositivos muy eficaces, pequeños y discretos que harán que estos sean prácticamente invisibles para las personas del entorno del paciente, mitigando así el impacto estético o social que puede suponer una pérdida de audición.
Síntomas de la pérdida de audición que indican la necesidad de una prueba auditiva
Si se detectan algunos de estos síntomas enumerados a continuación, es conveniente la realización de una prueba auditiva para comprobar el nivel de salud de la audición.
- Sonidos cotidianos: dificultades para escuchar sonidos cotidianos que antes se escuchaban perfectamente como, por ejemplo, la radio, el teléfono móvil, la televisión, el ordenador, entre otros.
- Problemas de escucha en las conversaciones: estos se producen cuando en una conversación se detectan dificultades para escuchar correctamente lo que la otra persona dice o si es necesario pedir que repita en numerosas ocasiones aquello que ha dicho.
- Sonidos demasiado elevados: si se escuchan determinados sonidos de forma más elevada que antes y producen molestias, como el ruido de una moto, la sirena de una ambulancia o timbre de casa, quizá se esté teniendo una pérdida de audición que conviene tratar.
- Sonidos agudos: este problema suele ser común y aparece cuando las personas tienen dificultad para diferenciar entre distintos tipos de sonidos agudos.
- Preferencia de las voces masculinas: cuando las personas prefieren escuchar voces masculinas (música, televisión, relaciones sociales, etc.), ya que les resultan menos molestas al comportar menos sonidos agudos.
- Presión en los oídos, mareos o pérdida del equilibrio: la detección de estos problemas es determinante para acudir a realizar una revisión auditiva porque pueden derivar en un problema médico de mayor envergadura.
Conviene recordar que la salud es lo más importante. Si se ha detectado alguno de estos síntomas es recomendable la realización de una prueba auditiva gratuita como las que hace, por ejemplo, Audika en los más de 120 centros auditivos que tiene repartidos por el territorio español.
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