La conservación urgente de la muralla terminará en octubre

Una actuación necesaria. Los trabajos de conservación urgente en el lienzo de la muralla de la Macarena ya han comenzado. Los restauradores están retirando la abundante vegetación que puebla buena parte de las almenas o el adarve para frenar la progresiva descohesión y disgregación del material constructivo y evitar que puedan producirse desprendimientos. La intervención, que terminará a finales de septiembre o principios de octubre, cuenta con un presupuesto de 16.268 euros.

El inicio de las tareas de conservación y limpieza estaba previsto para el mes de julio, aunque se han retrasado hasta mediados de agosto por la anidación de los vencejos, que como ya avanzó este periódico, están protegidos. Una vez que se ha obtenido el oportuno permiso de Medio Ambiente, la empresa Dédalo Bienes Culturales se ha puesto manos a la obra. La intervención abarca toda la extensión de la muralla de la Macarena, desde el Arco a la Puerta de Córdoba. El director técnico de la intervención, Carlos Núñez, explicó ayer durante una visita junto a la delegada del distrito Macarena, Clara Macías, cuál es el objetivo: "Es una actuación puramente preventiva y curativa. La restauración sería ir más allá, como introducir elementos consolidantes".

Los trabajos se están centrando en eliminar una capa vegetal muy importante que se estaba acumulando en el adarve. "Todo eso estaba germinando en un terreno fértil. La vegetación estaba enraizando". En los 1.002 metros de extensión de la muralla se han eliminado ya palmeras, acebuches, eucaliptos o matorrales, que han estado provocando fisuras, agrietamientos y desplazamientos en el monumento.

Los técnicos están aplicando un tratamiento biocida para el control microbiológico de líquenes, bacterias, hongos y algas, así como plantas vasculares. Así se pretende destruir la vegetación desde sus propias raíces. Una vez secas las plantas y retiradas, se coserán las fracturas y fragmentos con peligro de desprendimiento. Por último, se aplicará un tratamiento de consolidación de las superficies a unir. El proyecto redactado incluye también la reparación de la almena cuyo alféizar se ha desplazado por las raíces de un árbol.

Paralelamente a la retirada de vegetación se están llevando a cabo unas labores de limpieza por un equipo de restauradores especializados, que están aplicando un tratamiento especialmente sensible con las características del material constitutivo de la muralla (bronce, piedra, ladrillo o cerámica). Estos trabajos también son preventivos, pues contemplan la aplicación de un método aislante que facilite futuras actuaciones ante cualquier tipo de circunstancia.

El Ayuntamiento también aclaró que, una vez finalizada la actuación de urgencia, se realizarán inspecciones periódicas para comprobar la efectividad de los tratamientos aplicados, así como revisiones extraordinarias en fechas destacadas, como Semana Santa.