Éstos son los consejos a la US y la UPO para un lenguaje inclusivo

Universidad

La conferencia de rectores españoles envía un decálogo para no incurrir en expresiones sexistas

Se priorizan las frases impersonales y el desdoblamiento de cargos directivos

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Extracto de las recomendaciones de la CRUE sobre el lenguaje no sexista.
Extracto de las recomendaciones de la CRUE sobre el lenguaje no sexista. / Redacción Sevilla

Hace años que el lenguaje inclusivo llegó al ámbito de la enseñanza superior, como ocurre en la Universidad de Sevilla (US) y la Pablo de Olavide (UPO). En sus comunicados el empleo de términos no sexistas ha sido constante, pero ahora esta tendencia viene "sugerida" por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), que ha elaborado un catálogo de recomendaciones "para el uso adecuado del lenguaje en las universidades". Unas indicaciones en las que se prioriza el empleo de frases en estilo impersonal y el desdoblamiento de los cargos directivos.

De la economía del lenguaje al lenguaje inclusivo. Las universidades deben ser pioneras en el uso de expresiones no sexistas en sus distintas publicaciones, de ahí que la CRUE haya enviado este decálogo, ejemplificado con casos concretos y muy comunes. Indicaciones que se basan en la Ley Orgánica 3/2007 (aprobada en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero) para "la igualdad efectiva de mujeres y hombres". En su artículo 14 establece, como uno de los criterios generales de actuación de los poderes públicos, "la implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito administrativo y su fomento en la totalidad de las relaciones sociales, culturales y artísticas".

El referido decálogo también apunta a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, entre cuyos objetivos se incluye "el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas".

"Modelo androcéntrico"

En su desarrollo, esta lista de consejos parte del concepto de "sexismo lingüistico o lenguaje sexista", que es aquél que utiliza palabras o estructuras que "invisibilizan o excluyen a las mujeres". "Se trata de una construcción social fruto de un modelo androcéntrico que considera al hombre como medida de todas las cosas y que refleja, transmite y refuerza un modelo no igualitario", refiere el mencionado escrito de la CRUE, que incide en que "para alcanzar una igualdad efectiva entre mujeres y hombres es necesario que el lenguaje refleje esa igualdad".

En un plano más concreto, el catálogo de recomendaciones de los rectores españoles pone bastantes ejemplos de cómo lograr tal fin. Entre ellos, aconseja "hacer referencia a 'las mujeres' no a 'la mujer', ya que no hay un solo modelo de mujer". También indica que "si se nombra una realidad en la que hay más mujeres que hombres, se debe utilizar la lógica y anteponer el femenino inclusivo".

"Procura utilizar términos inclusivos como profesorado, estudiantes, ciudadanía o usar femenino anteponiendo persona o personas cuando se pueda, por ejemplo: las personas trabajadoras. Cuando no sea posible utiliza desdoblamientos", es otra de las recomendaciones de la CRUE.

Los pronombres indefinidos -uno, todos, algunos, varios o muchos- son otros objetivos tratados en el decálogo. Se aconseja su sustitución por los términos "alguien, algunas personas, un grupo de o multitud". Indicación que se extiende a los determinantes: "Utiliza 'cualquier persona interesada o cada una de las personas interesadas' en lugar de 'todos los interesados'".

Artículos y sujetos

Más recomendaciones. Se suprime el artículo "los". "'El curso está dirigido a profesionales' en lugar de 'el curso está dirigido a los profesionales'". Usar la impersonalidad. "'Navegar con identificación' contra 'navegar identificado'". Omitir el sujeto. "'Habrá un debate' en sustitución de 'los participantes mantendrán un debate'". El empleo de la segunda persona del singular. "'Si decide inscribirse en el curso obtendrán un certificado de formación' en lugar de 'Los alumnos y los profesores que decidan inscribirse en el curso obtendrán un certificado de formación'". Emplear el infinitivo o el gerundio del verbo. "'Inscribiéndose a través del formulario se accederá al curso' por 'Los que se inscriban a través del formulario tendrán acceso al curso'". Adjetivos invariables por los masculinos en referencia a un grupo mixto. "'Mis estudiantes son muy inteligentes' en lugar de 'Mis estudiantes son muy listos'".

También se sugiere el empleo de fórmulas génericas en términos académicos comunes como profesorado o personal docente en sustitución de "los profesores" o de alumnado o estudiantado en lugar de "los alumnos".

"Personas no binarias"

El decálogo de la CRUE incluye un apartado "para reflexionar". En él se explica que "el término hombre como genérico no incluye a las mujeres, por lo que debe usarse humanidad, ser humano o persona". "Utilizar frases como 'La historia del hombre' o 'El hombre en la arquitectura' en lugar de ser humano invisibiliza a las mujeres, al transmitir la idea de que no han sido agentes de la historia ni sujetos de derechos". "El término ciudadano como genérico no incluye a las ciudadanas, utilizar ciudadanía", añade. De igual forma, también se aconseja el desdoblamiento de los artículos -los/las- y de cargos cuando se nombren de manera genérica y no aludan a un persona concreta (rector/rectora o decano/decana).

Respecto a "las personas no binarias", se aconseja un "lenguaje no binario indirecto". "¿Te has preparado? en lugar de "¿estás preparado/a?"; o un "lenguaje no binario directo". Para esto último la recomendación es la siguiente: "Utilizar el femenino anteponiendo la palabra persona o preguntar directamente con qué pronombres se identifica. Referirse a las personas por los nombres que ellas mismas eligen es básico para respetar la dignidad humana".

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