¿Qué aconsejan los sanitarios después de 22 meses para combatir el Covid en Sevilla?
La evolución de la pandemia
Médicos y enfermeros de atención hospitalaria y primaria insisten en la vacuna y la distancia social para evitar que el contacto social de las próximas semanas pase factura como hace un año
Salud dicta medidas de prevención en Andalucía para contener los contagios en Navidad
Sevilla surfea ya sobre la sexta ola de coronavirus sin apenas restricciones. La pandemia del Covid-19 pesa tras casi 22 meses de medidas y cambios de hábitos impuestos, pero el repunte de infecciones, otra vez, obliga a volver a hacer una labor de concienciación ciudadana.
En Andalucía, por ahora, sólo la mascarilla es obligatoria en interiores y eventos multitudinarios al aire libre y el certificado Covid se ha convertido en la llave de acceso a centros hospitalarios y negocios de ocio y hostelería para frenar la expansión del virus. A partir de ahí, poco más que recomendaciones de limitar los encuentros sociales y consignas que apelan a la responsabilidad individual. Pero el auge de la curva epidémica, que está cerca situar el riesgo de contagios en un nivel muy alto con 422 casos por 100.000 habitantes a 14 días, vuelve a poner sobre la mesa la gravedad de un virus que, para los que están en primera línea de batalla, ven en el comportamiento social de los próximos días la clave para que no haya que lamentar luego un repunte de hospitalizaciones y muertes como ya ocurrió hace un año cuando, tras las navidades, se produjo el mayor pico de contagios registrado hasta ahora. Son médicos y enfermeros que trabajan en atención hospitalaria, donde acaban los pacientes contagiados más graves, pero también facultativos de primaria, quienes llevan el seguimiento de los casos.
"La subida actual de contagios que estamos viviendo, la verdad, es que era algo que no esperaba porque conozco la importancia de vacunarse con el efecto positivo que ha producido desde que comenzó su proceso", afirma María Victoria Rodríguez Romero, médica de familia y directora de los dos centros de salud de Los Palacios y Villafranca –Nuestra Señora de las Nieves y San Isidro– en el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla. En ambos sigue existiendo el Circuito Covid, paralelo al resto de actividad anterior a la pandemia. "En la situación actual, la atención al virus supone un 15% del volumen total de consultas médicas y enfermeras", detalla.
Ante la situación actual de repunte de contagios, y después de cientos de pacientes atendidos, de haberse puesto muchas veces el EPI y, por supuesto, también, de haber dado muchísimas alta, es una voz más que cualificada para lanzar una advertencia. "Todo va a depender, fundamentalmente, del grado en que se respeten las medidas higiénicas para prevenir los contagios, es decir, la higiene de manos, higiene respiratoria (evitar toser directamente al aire y tocarse la cara, la nariz y los ojos), distancia interpersonal de 1,5-2 metros, uso correcto de mascarilla cuando no sea posible mantener la distancia en entornos con mucha gente o en espacios cerrados, preferencia por actividades al aire libre, limpieza, higiene y ventilación de los espacios utilizados", explica.
Otro punto fuerte de esta sexta ola está en la vacunación. "Que se vacune todo el mundo", sentencia.
Los profesionales sanitarios aluden a que uno de los problemas de muchos casos de la sexta ola es que puede haber "poquitos síntomas". Y es que estando vacunados la sintomatología es mucho menor que si no se recibieron los pinchazos, pero el riesgo de contagiarse es el mismo. María Victoria Rodríguez Saborido es supervisora de Enfermería del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital de Valme y apunta, precisamente, a la posibilidad de que la gente pueda confundir vacunarse con ausencia de riesgo. "Las vacunas han demostrado ser efectivas para reducir la transmisión, evitar el riesgo de enfermedad grave, hospitalización y fallecimiento, pero no el de contagio. Lo que se ha podido constatar es que la mitad de los casos graves proceden de las personas aún sin vacunar y eso sí es una evidencia", sostiene.
Rodríguez Saborido recuerda muy de cerca los sinsabores de la ola que desencadenó la celebración de las pasadas fiestas navideñas. No sólo profesionalmente. El año comenzó con varios positivos en su familia con ingresos hospitalarios incluidos. Por eso apela a los que todavía no se han dado el pinchazo anti-Covid con un mensaje claro. "Hay que seguir vacunando. El certificado Covid es una medida acertada y puede ayudar a que los reticentes se vacunen. Pero sin duda, aún así, lo más importante es que se cumplan las medidas para evitar contagios", apostilla.
La situación actual y la víspera del aumento de los contactos sociales sugieren que las tasas de transmisión del virus van a continuar aumentando en las próximas semanas. No obstante, pese a ello, esta sexta ola podría ser menos grave, al menos con menor presión hospitalaria que las anteriores, precisamente por el efecto de las vacunas. "Esperamos no llegar a las situaciones vividas a principios de año. La vacunación ha demostrado que ha bajado mucho la necesidad de ingreso. Pero, sí es cierto que debemos estar muy atentos a la nueva variante Ómicron, ya que no sabemos aún cual será su comportamiento en nuestro país", advierte.
Es por ello que los profesionales hacen hincapié en que el virus ha venido para quedarse y hay que asumir que habrá que vivir con él, avanzar en la estrategia de vacunación de toda la población e, incluso, revacunarse.
En ese objetivo, hace apenas una semana comenzó la inmunización del colectivo pediátrico. Cristobal Coronel es pediatra en el centro de salud Amante Laffón, en Sevilla capital, y destaca el volumen "exagerado" de consultas en las últimas semanas como consecuencia del aumento de contagios. "El Covid-19 es el primer diagnóstico a descartar, sobre todo, si hay contactos de sospecha. Prácticamente toda la sintomatología por la que un niño acude a consulta en estos momentos es superponible al padecimiento de coronavirus", defiende.
Para Coronel la llegada de nuevas olas es "previsible" porque "los virus tienden a transmitirse allí donde pueden, y a mutar con los contagios". "Predecir cuantas olas tiene una pandemia es difícil, y arriesgado", sostiene. Pero confía en que la vacunación en los niños "evitará contagios, disminuirá la incidencia y la gravedad de la misma, así como el número de ingresos hospitalarios".
Como el resto de sanitarios consultados, el pediatra reitera la receta de vacunación, mascarilla, ventilación, distancia y lavado de manos para frenar esta sexta ola de contagios. "Mantener la distancia social y los grupos burbujas, cuanto más reducido y estables, mejor. Hay que seguir con prudencia y sin faltar al uso de mascarillas, sobre todo, en espacios cerrados, y tener mucha paciencia porque esto durará algún tiempo más", vaticina.
Sobre una previsión de la evolución a corto plazo de la pandemia de cara a estas semanas de mayor contacto social que se avecinan con las fiestas navideñas, argumenta: "Dependerá de si se vacuna mucha población pediátrica, la velocidad de la misma o no, y de la prudencia de la gente. Esto último ya muestra signos de agotamiento y de la necesidad de la población de volver a una normalidad que ya no puede ser como la de antes".
¿Qué ha fallado?
En cuanto a posibles fallos para haber llegado de nuevo a una preocupante situación epidemiológicamente hablando, los profesionales rehúyen de buscar culpables. Para que no se repita el pico que hubo tras las pasadas navidades, la doctora Rodríguez Romero aboga más por "buscar qué podemos hacer cada uno de nosotros porque somos los protagonistas del control de nuestra salud para poder mejorarla".
"Trabajo en equipo, promoción de la salud, educación sanitaria, acción comunitaria basada en activos en salud o prescripción social son conceptos que tendremos que desarrollar además de la labor asistencial. En Atención Primaria hay un trabajo impecable y de gran esfuerzo de todos los profesionales. Los facultativos atendemos a los casos sospechosos de infección por Covid, prescribimos las pruebas para la detección, se rastrea al resto de convivientes junto a las tareas administrativas tales como bajas laborales. Por su parte, la enfermería hacen las pruebas, seguimientos de casos, informan de las pruebas positivas, además de realizar la vacunación covid, de la gripe o del neumococo. Además, la Atención Primaria por su condición de primer contacto ciudadano con la sanidad (accesibilidad), desempeña otras tareas al margen de su labor asistencial como es la información sobre cualquier tipo de dificultad que encuentre el paciente o dudas", desarrolla la facultativa.
Por su parte, el pediatra Cristobal Coronel lamenta que se haya llegado a una nueva ola de Covid en la que "siguen faltando muchos recursos pata la Atención Primaria". "Lamentablemente, creo que la pandemia ha ocurrido en un momento de desmantelamiento por agotamiento de recursos y recortes continuado en la Atención Primaria, ya de por si saturada. La tan vitoreada joya e la corona no era tal, la mejora en la eficiencia se basaba en mantener los mismos servicios con menos recursos. Y así nos va", concluye.
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