"¿Tendrán conmigo las mismas garantías si hago una locura?"

El padre de Marta, Antonio del Castillo, lamentó ayer la "barbaridad" que a su juicio supone la puesta en libertad de Samuel Benítez Pérez, el amigo del asesino confeso, tras haber permanecido diez meses en la prisión de Huelva. La decisión de la Audiencia de Sevilla ha supuesto para la familia de la joven sevillana un nuevo "mazazo", sobre todo, porque "ni la Policía ni el juez le han podido sacar a Samuel dónde está mi hija".

Del Castillo recordó la gravedad de los hechos, el asesinato de su hija, y añadió que la salida de Samuel implica que incluso podrían coincidir con él en Sevilla, ya que no se le ha impuesto ninguna medida de alejamiento como ocurrió en el caso de El Cuco. "¿Los jueces tendrán conmigo tantas garantías si me tomo la Justicia por mi mano y hago una locura?, ¿Qué puede esperar el pueblo con estas decisiones de los jueces?", se preguntó el padre de Marta, que tuvo unas palabras para los jueces que han ordenado la puesta en libertad de Samuel: "Que nunca les toque a ellos", aseveró Del Castillo.

El padre de Marta explicó que la familia pensaba que la Justicia iba a "agotar" el plazo máximo de prisión preventiva antes de poner en libertad a Samuel Benítez, e incluso ironizó al afirmar si la decisión de la Audiencia de Sevilla es como "llevarlo a casa por Navidad como dice el anuncio de televisión".

Antonio del Castillo insistió, en cuanto a la presunta participación de Samuel en los hechos, que este joven "confesó ante la Policía y declaró que ayudó a Miguel a deshacerse del cuerpo".

El padre de la joven asesinada consideró que el riesgo de fuga aún continúa, puesto que Samuel Benítez podría marcharse a pesar de que se le haya impuesto la obligación de presentarse en el juzgado cada siete días.

Por último, Antonio del Castillo se refirió a las penas que el Código Penal contempla para el delito de encubrimiento -tres años como máximo-, que consideró una "ridiculez", puesto que, según dijo, "no estamos hablando del robo de una gasolinera, sino de un asesinato". Este nuevo golpe a la familia se produce cuando Eva Casanueva, madre de Marta, tiene previsto reincorporarse hoy a su trabajo.