Una confusión de la conductora pudo causar el accidente mortal del policía

Una confusión de la conductora del turismo pudo ser la causa del accidente en el que falleció el policía local Sergio Rodríguez-Prat Valencia, el pasado 16 de diciembre en la confluencia de María Auxiliadora y José Laguillo. Así al menos consta en el atestado elaborado por la Policía Local y enviado al juzgado que investiga el caso. La conclusión a la que llegan los agentes que han realizado el atestado es que la mujer -que viajaba sola en un Toyota Corola- se saltó en rojo el semáforo que regula el giro a la izquierda desde María Auxiliadora a José Laguillo, mientras que el motorista de la Policía circulaba por el carril bus en contrasentido con el semáforo en verde para él.

Los investigadores creen que la infracción se cometió por un despiste. La conductora pudo sufrir una "confusión" al ver que cambiaba a verde la luz del semáforo que regula los dos carriles que siguen de frente desde María Auxiliadora hacia la calle Recaredo, pero el del giro a la izquierda que ella se disponía a hacer permanecía en rojo. "Además, posiblemente, los vehículos que se encuentran a su lado y en paralelo a ella circulan hacia delante y la confunden, haciendo ella lo propio reiniciando la marcha", recoge el atestado. Los agentes añaden que la mujer inició la marcha muy despacio y "dubitativamente, colocándose en una situación muy comprometida en el giro".

Para llegar a esta conclusión, los agentes se han basado tanto en un estudio exhaustivo de la secuencia de los distintos semáforos del cruce y de las inmediaciones y en el relato de distintos testigos. El que más importancia tiene es el de un taxista que se encontraba detenido en el semáforo de José Laguillo para girar a la derecha hacia la Ronda, justo el giro contrario que hizo la conductora del Toyota. Al estar su poste en rojo, obligatoriamente tenía que estarlo también el de la mujer, ya que ambos giros están coordinados por los semáforos.

Otra testigo importante es una mujer que cruza por el paso de peatones junto a su hija, que corrobora la misma versión. Además del análisis de los semáforos y de los relatos de los testigos, la Policía Local ha practicado otras pruebas como la reconstrucción del accidente. Este método consiste en la recreación del siniestro a varias velocidades y su grabación en vídeo. En ninguno de los supuestos de la reconstrucción habrían chocado ambos vehículos si los dos respetasen sus semáforos, ya que hay un margen de seguridad de tres segundos en el cambio de ambos postes. Ambos vehículos circulaban a una velocidad inferior a 50 kilómetros por hora.