El conductor inglés de la persecución por Sevilla participaba en una carrera ilegal con apuestas

El joven inglés de 21 años detenido el pasado domingo tras protagonizar una arriesgada persecución por las calles de Sevilla y estrellar su coche en la Ronda Urbana Norte estaba participando presuntamente en una carrera ilegal con apuestas de miles de euros en juego. Así lo han podido averiguar los agentes de la Policía Local de Sevilla que han investigado el caso, después de tomar declaración tanto al conductor como a su acompañante, un joven irlandés de 19 años que quedó en libertad tras el accidente.

Según los primeros datos de esta investigación, el conductor británico formaría parte de un grupo de jóvenes que se dedican a tratar de emular en la vida real las escenas de un conocido videojuego de carreras de coches. Son chicos de alto poder adquisitivo que realizan apuestas de estas competiciones ilegales, que consisten en escapar de la Policía y protagonizar arriesgadas maniobras, como circular por zonas peatonales o hacerlo en contramano a gran velocidad por avenidas principales. Las apuestas son de elevadas cantidades de dinero, según indicaron a este periódico fuentes judiciales. Para ganar, se tienen en cuenta los kilómetros recorridos y las situaciones de riesgo provocadas.

Estos peligrosos juegos se realizan siempre con el mismo modelo de coche, un Audi RS6, que tiene hasta 600 caballos de potencia. El vehículo tiene que ser alquilado y a cada conductor se le asigna una ciudad para que pueda poner en práctica sus habilidades al volante. El que se estrelló el domingo en Sevilla fue alquilado en Marbella, donde los investigadores creen que se encuentra el epicentro de todas estas carreras ilegales y apuestas clandestinas. El alquiler de este tipo de coches es bastante caro y los participantes en estas competiciones gastaban miles de euros en ello.

Unos días antes de este incidente, la Policía Local de Sevilla siguió a otro vehículo de los mismos marca y modelo que circuló a toda velocidad por la capital andaluza, y al que se le perdió la pista a la altura de Montequinto. El pasado 15 de mayo hubo otro episodio parecido en Marbella, donde otro Audi RS6 circuló a más de 150 kilómetros por hora por las calles de esta ciudad y terminó embistiendo a un patrullero de la Policía Nacional. El domingo siguiente, el 22 de mayo, se produjo la persecución con el conductor inglés.

Una patrulla de la Policía Local de Sevilla detectó el coche a gran velocidad por la Puerta de la Carne. Intentaron darle el alto sin éxito. El Audi continuó a toda velocidad, tirando por los carriles del sentido contrario de la avenida de María Luisa y girando luego a la derecha hacia el Paseo de las Delicias. Se metió por el interior de los Jardines del Cristina para volver a salir al Paseo de Colón y tirar en dirección Arjona y Torneo. Durante este recorrido alcanzó los 180 kilómetros por hora, casi el triple de la velocidad permitida en ciudad, que es de 50. Al llegar a la Barqueta siguió por Concejal Alberto Jiménez Becerril hasta la glorieta Olímpica, donde giró a la derecha para continuar por la Ronda Urbana Norte. La Policía llegó a perderle la pista en esta zona.

Después realizó una maniobra más arriesgada aún, que fue saltar la mediana a través de la vegetación para irrumpir en el sentido contrario. Finalmente, terminó perdiendo el control del coche a la altura del polígono Calonge, donde se estrelló contra un quitamiedos tras derribar un semáforo y otra barrera. La Policía Local detuvo al conductor, un joven inglés de 21 años, mientras que tomó declaración a su acompañante, un irlandés de 19. Éste admitió que había conocido al piloto de jugar a los videojuegos on line. El conductor pasó la noche del domingo al lunes en los calabozos y fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción 15 la tarde del lunes. La juez lo dejó en libertad con cargos.