El concejal de Seguridad fue informado por un anónimo

El ex delegado de Convivencia y Seguridad en el Ayuntamiento de Sevilla, Alfonso Mir, recibió una carta anónima en la que se detallaban algunas de las actividades ilícitas que se estaban desarrollando en la unidad de Motoristas y cómo algunos mandos toleraban estas prácticas. La carta llegó aproximadamente un año y medio antes de que fuera detenido uno de los policías implicados en la trama y comenzara la investigación judicial.

Tras recibir la carta, el concejal convocó una reunión en la que expuso el asunto a varios jefes de la Policía, entre ellos José Aulet, por entonces máximo responsable del cuerpo y ahora comisario de la Policía Nacional, y el superindente Juan José García, actual jefe del área de gestión. El único intendente que hasta ahora ha declarado como testigo ante el grupo especial que investiga el caso, sostiene en su declaración que Mir decidió "no tomar en consideración" la carta, "dado el anonimato de la misma y por no tener datos objetivos sobre las acusaciones que en ella se hacían".

El remitente explicaba que había oficiales que salían todos los días "dos o tres horas" más tarde a la calle porque se dedicaban a preparar sus clases en la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA), hablaba de mandos que retiraban denuncias sin el consentimiento de los agentes "para hacer favores" y de la trama de cobro irregular de tasas por transportes especiales. "A todo este clan nos lo podemos encontrar juntos en las comidas de agradecimiento que les han ofrecido algunas empresas", reza esta carta anónima.