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Un grupo portugués abrirá un complejo hotelero junto a la Catedral

La firma Shiadu, con negocios en Lisboa y Oporto, se hace con la casa de Argote de Molina 15, donde desarrollará un hotel con piscina

La casa del número 15 de Argote de Molina / Belén Vargas

Sevilla/La burbuja hotelera sigue creciendo en el casco histórico, en el sector privilegiado que rodea la Catedral, principal monumento de la ciudad que atrae miles de visitantes al día. La compañía portuguesa Shiadu reformará una casa del siglo XIX en la calle Argote de Molina para su apertura como hotel de 15 habitaciones con piscina.

Este establecimiento, alquilado a su propietario en un contrato de larga duración. El futuro hotel, que tendrá una categoría de dos estrellas, rodea en los planos al que ya existe en el primer número de Segovias, el Palacio Pinello, con categoría de cuatro estrellas y un torreón con vistas a la Giralda.

Inversión de alrededor de 506.000 euros

La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento tendrá que pronunciarse sobre el cambio de uso de la casa de Argote de Molina, 15, pues tendrá que pasar de tener asignado un uso residencial a hotelero.

Se trata de un inmueble de estilo clásico decimonónico que responde a la tipología de casa patio del XIX, de tres plantas de altura y que se organiza en torno a un patio situado en la segunda crujía del edificio.

El edificio fue rehabilitado en 1997, por lo que presenta un buen estado de conservación. Cuenta con el tercer nivel protección urbanística (correspondiente al título de protección parcial en grado 1), que obliga a mantener una serie de elementos: fachada, primer crujía, zaguán, patio, escalera y galerías.

Este nuevo complejo hotelero se suma en la zona a los ya conocidos de:

La casa de Argote de Molina

El edificio de Argote de Molina suma casi 780 metros cuadrados. Es una parcela con forma irregular con linderos hacia el 17 y el 13 de la misma calle Argote de Molina y con el 12 de Abades.

La edificación se desarrolla en tres plantas. En la cubierta están construidos los castilletes de la escalera y el ascensor y un pequeño cuerpo de casi nueve metros cuadrados que funciona como aseo. En el proyecto se informa que la casa está construida con muros de fábrica y forjados de viguetas de hormigón y bovedillas de cerámica.

Todas las habitaciones serán dobles y una de ellas será accesible. En la planta baja se concentrarán los usos comunes y una única habitación, por lo que se mantiene el actual zaguán, rebajando levemente el rasante, y se incluye una rampa para alcanzar la cota interior del patio, que seguirá siendo el elemento organizador del edificio.

Al estar cubierto por una montera, el patio quedará como un espacio más comunitario, que se utilizará como zona de estancia y para el buffet de los desayunos.

La crujía situada a la izquierda del patio se destinará a la recepción. Se mantienen las actuales carpinterías. Tras la recepción estará el despacho del director o dependencias para el personal. Al fondo del patio se ha proyectado la cocina, que ventilará a través de un pequeño patio en la esquina sureste del edificio.

En la planta baja también habrá una sala para biblioteca, justo detrás de la escalera, que dispondrá de doble altura con una escalera de caracol. Al fondo de la última crujía existe un pequeño patio que comunica con una edificación de una única planta que se ha reservado para los locales de oficio y lavandería. El maletero está previsto para la escalera.

Las plantas primera y segunda están destinadas en su totalidad a habitaciones. Se proyectan siete en cada planta, todas distribuidas en torno al patio con acceso desde la galería. En la cubierta está prevista la construcción de una piscina de casi 15 metros cuadrados con una profundidad de 80 centímetros y una superficie de playa de 13 metros cuadrados.

Llama la atención del proyecto que de la fachada se elimina la puerta de garaje para ser sustituida por una ventana idéntica a las restantes de la planta baja.

Las zonas comunes serán superiores a las requeridas para este hotel, ya que deberán ser suficientes para la totalidad del complejo del que formará parte.

El auge de los hoteles en Sevilla

El boom de los hoteles en la ciudad tiene su mejor ejemplo en la apertura de un establecimiento de la firma Radisson en la Plaza de la Magdalena, en el edificio donde radicó una de las sedes de El Corte Inglés.

Se trata de un hotel de cinco estrellas de gran lujo –como avanzó este periódico en julio de 2017– que presentará la novedad de ser de la gama confort de esta compañía, muy similar a la de los Hilton o los establecimientos de Le Méridien. Radisson no cuenta con ningún establecimiento en la ciudad de ninguna de sus gamas.

El alcalde Juan Espadas quiere así captar también la presencia de otras cadenas, caso de Ritz, cuya sola presencia capta público del que se mueve en función de los hoteles de esta firma. Es habitual, por ejemplo, que los viajeros norteamericanos elijan sus destinos en función de los hoteles de un empresa específica.

El Radisson de la Magdalena estaría estratégicamente ubicado, muy próximo a uno de los tradicionales cinco estrellas de la ciudad, como es el hotel Colón. La propiedad del edificio, Milenium Hotels Real Estate, se encuentra en plena ejecución de las obras.

El estudio previo del proyecto urbanístico contempla un establecimiento de 52 habitaciones dobles y dos suites distribuidas en una superficie total de 4.191 metros cuadrados.

Se trata de un enclave privilegiado, en el entorno más próximo a la milla de oro comercial de la ciudad (el eje conformado por Tetuán y Velázquez y los grandes almacenes de El Corte Inglés en el comienzo de la calle San Pablo), que podría generar y aprovechar el efecto de concentración de negocios de máxima categoría al tener muy cercano el referido Hotel Colón.

También es un lugar bien comunicado por varias líneas de autobuses municipales, con parada de taxis y a escasos minutos de la Plaza Nueva.

Un grupo portugués con negocios en el centro de Lisboa y Oporto

Shiadu es el nombre comercial del grupo empresarial especializado en hoteles con encanto. En Sevilla operará con el nombre de la filial Shiadu España, S.L. Para su desembarco en la capital andaluza ha contado con el arquitecto Alberto Balbontín para diseñar la reforma de la casa de Argote de Molina, 15. La firma comenzó su actividad en 2009 con una oferta básica de cama con desayuno: “Nos convertimos en la primera cadena de alojamientos con seis unidades del tipo boutique y un hotel de tres estrellas en el corazón de Lisboa y en el de Oporto”. La empresa está interesada por las zonas tradicionales, como se revela en su firme interés por el casco histórico de Sevilla, donde se han fijado en el entorno privilegiado de la Catedral. La compañía busca lugares bien comunicados, con paradas próximas de transporte público, y con un vecindario “representativo” de la ciudad. Trabaja con edificios antiguos, algunos del siglo XVII, de los que conserva sus valores histórico-artísticos que procura combinar con una oferta de confort actual y una “decoración elegante con el fin de crear un atmósfera única que solo se puede hallar en los establecimientos Shiadu”. Según su presentación oficial, la cadena portuguesa se encuentra en plena fase de expansión manteniendo su principio fundacional:“brindar al huesped una experiencia inolvidable que va más allá del alojamiento”.

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