"La compasión no es lástima"

"La compasión no es lástima". Emilio Herrera, presidente de la New Health Foundation (Fundación de la Nueva Salud), lo tiene claro desde hace tiempo, de ahí su empeño en implicar a los sevillanos en un proyecto que pretende concienciar a la sociedad de la importancia de formarse en los cuidados paliativos a los enfermos crónicos. Esta iniciativa llegó ayer a Sevilla, donde el museófrago Francisco Pérez y la bailaora Inmaculada Lobato, La Polvorilla, participaron en una grabación en la que las manos fueron las estrellas del rodaje.

Manos de artistas. Manos anónimas. Las manos como símbolo del cuidado. De la entrega. De la ayuda al enfermo. "El 70% de las personas fallecen tras padecer una enfermedad crónica. Sin embargo, desde pequeño nos enseñan a dar la espalda al dolor". Así de contudente se muestra Emilio Herrera, que tiene claro que "los cuidados paliativos no son una carga, sino un privilegio".

Sin embargo, resulta difícil que este mensaje cale en una sociedad empeñada en silenciar el dolor y el sacrificio pero en la que, más tarde o temprano, los ciudadanos han de enfrentarse a una situación en la que habrán de desempeñar el papel de cuidador. Por este motivo, Sevilla se ha incluido en la red de ciudades compasivas, en las que se desarrollan conferencias sobre el papel del cuidador y se imparten talleres formativos para que los ciudadanos aprendan unas nociones básicas sobre el cuidado al enfermo crónico.

Una de las activades que incluye este programa es el rodaje de Cuidaré de Ti, una representación coral basada en el movimiento de las manos. Esta grabación se llevó ayer a cabo en el Muelle de Nueva York, donde acudieron 400 personas, entre ellas niños de varios colegios que se han implicado en el proyecto.

A las órdenes de Francisco Pérez Valencia, director de La Universidad Emocional, los participantes realizaron durante más de una hora distintas gesticulaciones con las manos. La Polvorilla fue quien tomó la iniciativa. Esta bailaora ha recibido el premio Clara Campoamor por la labor que desempeña cada verano en los Balcanes, donde ayuda, a través de la danza, a varias mujeres a superar las secuelas de la guerra. Esta película podrá verse a través de internet y sus imágenes serán parte del Banco Audiovisual del Cuidado.