La presión de los comerciantes lleva a la Policía a expulsar de la Plaza de la Gavidia a los 'gorrillas' conflictivos
Los comerciantes reclaman el cumplimiento de la normativa antivandálica de la que dicen es "ineficaz e inoperativa" desde su nacimiento.
La Policía Nacional de Sevilla ha realizado en los últimos días intervenciones que se han saldado con la expulsión de los 'aparcacoches' ilegales o 'gorrillas' más conflictivos del entorno de la Plaza de la Gavidia, pese a lo cual los comerciantes solicitan la aplicación de la vigente ordenanza para el fomento de la convivencia en los espacios públicos.
El portavoz de los comerciantes y abogado con bufete en este emplazamiento, Fernando Rodríguez Galisteo, indicó que, según las indagaciones realizadas por los efectivos del Grupo Hércules de la Policía, estos 'gorrillas', cuyo número se triplicó en la plaza con la llegada del verano, procedían de los entornos de la Plaza de San Pedro y el Museo, de donde habían sido desalojados.
A raíz de las denuncias judiciales efectuadas por los afectados -algunos de los 'aparcacoches' llegaron a protagonizar altercados, con la existencia incluso de armas blancas-, la Policía, a cuyos agentes Rodríguez Galisteo expuso el "agradecimiento" de los moradores del entorno, procedió a actuar contra estas personas, rebajando el número de 'gorrillas' de aproximadamente quince a unos seis, "los habituales, que no causan conflicto alguno".
No obstante, el portavoz señaló la necesidad de facilitar "medios" para poder "erradicar" este fenómeno, en base a la normativa municipal existente aprobada en Pleno del Consistorio, "que actualmente no tiene eficacia y es inoperativa".
Según los vecinos, la situación era "bastante preocupante", puesto que son personas que pernoctan en la calle -con su principal asentamiento en la calle San Juan de Ávila, así como los soportales de la Gavidia y los callejones adyacentes a Baños-, "algunos de los cuales durante el día estaban bajo los efectos de estupefacientes, y por la noche hasta estaban implicados en el mercadeo de drogas".
El portavoz de los comerciantes, asimismo, expresó su asombro por que todo sucediera "delante de la Consejería de Justicia, en pleno centro de la ciudad, al lado de un gran centro comercial y del entorno turístico".
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