El Colegio Valdés Leal de Sevilla exige un comedor "digno" tras 16 años de espera

Educación

Lamentan que 270 alumnos almuercen en caracolas con problemas de salubridad

El proyecto de construcción de un edificio que albergue el servicio escolar está bloqueado desde 2020

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Comedor del CEIP Valdés Leal, instalado en una caracola.
Comedor del CEIP Valdés Leal, instalado en una caracola. / D. S.
D. S.

11 de abril 2023 - 17:11

Más de 600 familias del CEIP Valdés Leal, en Sevilla, han reunido sus firmas e iniciado una campaña reivindicativa para reclamar a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional la construcción de un comedor digno, tras 16 años de espera y tres años de bloqueo administrativo del proyecto.

La comunidad educativa del centro (dirección, consejo escolar, AMPA y cientos de familias a título particular) ha lanzado la campaña con el lema #ElComedordeNuncaJamás, ya que, según denuncian, las caracolas provisionales en las que comen actualmente los alumnos “no cumplen con unos mínimos de salubridad y de dignidad”, hasta el punto de que “ningún adulto entraría a comer a diario, como hacen nuestros pequeños”.

En la actualidad, 270 niños de este centro educativo público tienen que comer por turnos en unas casetas prefabricadas que tienen sólo 70 plazas y que sufren problemas de filtraciones, moho, goteras cuando llueve y altas temperaturas en verano. Estas caracolas se instalaron en el patio del colegio en 2012 para cubrir la falta de comedor hasta finalizar su construcción, que debía haber culminado en 2014.

Doble objetivo

Aspecto que ofrece un aseo del comedor, como moho.
Aspecto que ofrece un aseo del comedor, como moho. / D. S.

La campaña #ElComedordeNuncaJamás tiene un doble objetivo. Por un lado, las familias exigen a la Junta de Andalucía el desbloqueo del proyecto y el inicio de forma inmediata de las obras para la construcción del nuevo comedor concedido, licitado y presupuestado desde 2019.

De forma paralela, la comunidad educativa exige “medidas de carácter urgente que palíen la insostenible situación actual hasta la finalización de las nuevas instalaciones”. Dichas medidas consisten en el arreglo y adecuación de las caracolas provisionales por parte del Ayuntamiento de Sevilla y la autorización de la Junta de Andalucía para el desdoble del alumnado en otras zonas del centro que puedan ser utilizadas como salón comedor, con su correspondiente dotación de personal para atender los nuevos grupos.

La dirección del CEIP Valdés Leal ha entregado ya casi 600 firmas, correspondientes a la inmensa mayoría de familias del centro, a la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional en Sevilla y a la Agencia Pública de Educación, con las que reclaman una reunión urgente. La situación también se ha puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Sevilla para la adopción de medidas.

Desde 2007

Las caracolas que acogen el comedor del CEIP Valdés Leal.
Las caracolas que acogen el comedor del CEIP Valdés Leal. / D. S.

La historia de #ElComedordeNuncaJamás del Colegio Valdés Leal se remonta a 2007, cuando el AMPA de este colegio, ubicado en la Carretera Carmona, comenzó la reclamación de un nuevo comedor ante la Junta de Andalucía.

Tras numerosas gestiones, en 2012 el Ayuntamiento de Sevilla instaló las caracolas provisionales, concebidas para dar servicio durante dos años, hasta 2014, pero que, 11 años después, continúan operativas con el consiguiente deterioro.

De forma paralela, en 2017, el colegio logró el compromiso de la Delegación de Educación con la construcción del comedor. La obra llegó a ser adjudicada en 2019, pero en febrero de 2020, la empresa adjudicataria, que apenas había comenzado a realizar las mediciones de terreno, se declaró en quiebra y renunció a su ejecución.

El bloqueo

Tres años después, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional continúa con las gestiones para la resolución del contrato, un trámite necesario para adjudicar el proyecto de comedor a otra empresa.

Después de 16 años y de acumular ya “varias promociones de alumnos a los que se les ha prometido que comerían en unas instalaciones decentes y que salen del colegio viendo como todo sigue igual”, las familias han dicho “basta” y han iniciado esta campaña de movilizaciones.

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