La colaboración público-privada como impulso a la sanidad del futuro
25 años de sanidad: hitos y retos
La atención sanitaria pasa por la consolidación de la telemedicina, el fin del ‘hospitalcentrismo’ y la apuesta por colocar al paciente en el centro del sistema
La colaboración de la sanidad pública y la sanidad privada beneficia la eficiencia y mejora los datos y resultados en salud. Esta es una de las principales conclusiones extraídas del encuentro que, bajo el título 25 años de sanidad: hitos y retos, reunió ayer en la sede de Diario de Sevilla a los gestores de los principales hospitales públicos y privados de la provincia dentro del ciclo de desayunos de redacción que la cabecera está celebrando con motivo de la conmemoración de su 25 aniversario.
En la bienvenida, Ramiro Navarro, responsable de la sección de Salud de Grupo Joly, manifestó, en el papel de moderador del coloquio, el objetivo de analizar "cómo se han vivido en el ambiente sanitario los 25 años de vida de este periódico, aportando claves de los mayores cambios que se han producido, con la mirada puesta en lo que se pueda ocurrir en los próximos años".
Manuel Molina, gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío, empezó resaltando el histórico aniversario de Diario de Sevilla, poniendo en valor el papel de la prensa en la difusión de los avances médicos a los que está asistiendo la sanidad "en un tiempo récord". Aludió así a una relación de entendimiento necesaria entre ambos sectores: "Todo lo que no se transmite es como si no existiera, de ahí la importancia de la labor que hacéis los periodistas y de que los gestores sanitarios vayamos siempre de la mano de los medios para mostrar lo que hacemos", espetó al inicio del coloquio.
En un breve repaso del último cuarto de siglo en el sector sanitario, Molina puso en valor la llegada en estos años a una gestión sanitaria "puramente autonómica" y el impacto que esto ha tenido en la atención que hoy se presta. "Esto hizo que todos quisieran tener de todo y se perdieran las referencias que se tenían hasta entonces", afirmó. Así, el gerente del Virgen del Rocío hizo alusión a la "duplicidad de servicios" y el "incremento del coste" que ello supuso, pero también al aprendizaje posterior que ha permitido "una colaboración entre hospitales, independientemente de tener un servicio público de salud en cada comunidad autónoma, estableciendo líneas de colaboración a través de Consejo Interterritorial entre centros y unidades de referencia a nivel nacional o las propias redes de enfermedades poco frecuentes".
Alexia Sánchez, gerente en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, hizo balance desde el lado de la privada donde, según relató, ha asistido en los 22 años que lleva dedicada a la gestión sanitaria a "un devenir de fusiones y adquisiciones de hospitales que han hecho que ahora esta oferta de atención esté bastante más concentrada en el mercado sanitario. "Eso ha marcado nuestro funcionamiento", afirmó rotunda.
Para el gerente del Hospital Universitario Virgen Macarena, Miguel Ángel Colmenero, los últimos 25 años han supuesto un "avance enorme en la accesibilidad al sistema sanitario, en el uso de las nuevas tecnologías y en el confort del paciente, con el claro objetivo de la humanización". "A ello hay que sumar la adquisición de nuevas tecnologías y, no menos importante, la modernización de los equipos existentes, donde en los últimos años se ha invertido un esfuerzo considerable", dijo. "También la digitalización nos ha marcado el paso porque nos quita muchas trabas a nivel de burocracia", añadió.
María Jesús Pareja, gerente del Hospital San Juan de Dios de Sevilla, destacó el papel de la Orden hospitalaria, que acaba de cumplir 450 años de servicio en la provincia, con su principal eje de funcionamiento "en torno a la hospitalidad" y la particularidad de un modelo de atención propio, "público-privado" y "médico-quirúrgico". Respecto a los últimos 25 años, Pareja resaltó el asentamiento de la sanidad privada entre la sociedad sevillana, a nivel tanto de usuarios como de profesionales. "Hace 25 años muy pocos médicos trabajaban en el sector privado y en la población eran escasos los seguros privados. Ahora eso ha evolucionado mucho", manifestó.
El fin debe ser tratar la salud pública independientemente del origen de los recursos
Y, en esta línea, María Galera, gerente del Hospital San Agustín, aunó en su primera intervención hitos pasados con el reto futuro de impulsar la colaboración público-privada en la atención sanitaria como "un complemento". "Ambos sistemas son totalmente complementarios en este contexto sanitario de falta o necesidad de recursos e infraestructuras, pero sobre de escasez de profesionales", afirmó. "Creo que es hora de empezar a ver el sistema sanitario como un todo, de tratar la salud pública independientemente del origen de los recursos, puesto que son limitados y la clave está en aprovechar la conjunción de ambos. Eso es lo único que nos puede ayudar, y mucho, a mejorar en la calidad de la atención de los pacientes, la cercanía y la accesibilidad, para romper esas desigualdades que existen", remarcó.
El sector público es el garantista y el privado lo complementa para llegar donde no llegan sus recursos
Continuó en ese alegato de defensa de la colaboración de la sanidad pública y privada Manuel Molina quien, desde su puesto de dirección en el mayor hospital de Andalucía, amparó un sistema público que debe ser "garantista". "Es el que tiene que cumplir la obligación del artículo 43 de la Constitución Española. Somos los que tenemos que dar la garantía de prestar una asistencia el tiempo y forma y lo mejor posible para los ciudadanos. Pero el sistema público tiene muchas situaciones en las que por distintos factores se demora la atención, bien en consulta, en pruebas diagnósticas o en tratamientos, y en esos momentos tiene que tener un apoyo complementario, y ahí considero que es clave la relación con la sanidad privada para llegar adonde el servicio público no alcanza. Y, remarco, es complementaria porque la obligación es agotar al máximo los recursos públicos y si aún así no se llega, trabajar de la mano. Usar esa complementariedad para que nuestros pacientes no estén en lista de espera", argumentó.
Asimismo, Alexia Sánchez, apoyó su defensa a ese trabajo conjunto de ambos sistemas sanitario. "Yo creo en la colaboración público-privada de la sanidad en todos los niveles. Por dar un punto de vista diferente, cuando se habla del reparto de los profesionales a la sanidad privada, yo creo que el profesional sanitario, como todos, necesita encontrar la horma de sus zapatos, no sólo a nivel económico, sino también de situaciones personales. Evidentemente, si repartimos a los profesionales entre el sistema público y sanidad privada, sin colaboración, el único perjudicado es el paciente", añadió rotunda.
La telemedicina ha sido el punto de inflexión de la evolución de la sanidad al poder dar soporte a distancia
Sin perder de vista esa necesaria colaboración, que prácticamente marcó el hilo conductor del encuentro, en otro bloque de temas de obligado tratamiento, el debate llevó a conversar sobre la digitalización y adaptación de las nuevas tecnologías. Molina aludió aquí al uso la prontoterapia como una de las "tecnologías más punteras" ahora mismo en uso en España gracias al "sector privado", de la mano de Quirónsalud en su centro de Pozuelo de Alarcón (Madrid). "Son los que se iniciaron en esa labor y toda España hemos derivado allí a nuestros pacientes oncológicos", indicó.
María Jesús Pareja enarboló en este punto la consolidación de la telemedicina y la teleconsulta. "Para mí ha sido el punto de inflexión de la evolución de la sanidad, el poder trabajar a distancia y dar soporte a los puntos de difícil acceso. Empezó con los radiólogos y después llegó la telederma, que en Andalucía consiguió reducir notablemente las listas de espera", destacó. También se abordó la digitalización de la historia clínica. "Es la única manera de ser transversales y un gran avance el poder acceder a tu historia clínica en tiempo real desde el mismo móvil", apostilló.
Hay que apostar por una sanidad con el foco puesto en situar al paciente en el centro del sistema
A continuación, los gerentes hospitalarios coincidieron en poner el foco en avanzar con las miras puestas en la colocación del paciente en el centro del sistema. Alexia Sánchez apuntó, en representación de todos, a la necesidad de adaptarse al "paciente de ahora". "Es un paciente que tiene mucha más información y que necesita una mayor accesibilidad y agilidad y los sistemas sanitarios, públicos y privados, tenemos que estar a la altura", apuntó. Se hizo entonces alusión a aplicaciones, como Salud Responde, o plataformas como el Diraya en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), que han "revolucionado" la atención sanitaria y que se han convertido en "referencia" en toda España, abundaron los participantes.
A partir de aquí, el debate se orientó a un punto incuestionable: la escasez de profesionales. María Galera lo abordó como "el gran desafío" al que se enfrenta la sanidad. "Tenemos muy buenos profesionales y muy buena formación en España, pero lamentablemente, la escasez de recursos económicos y la competencia de otros países, que incentivan mucho más, hace que gran parte de esos profesionales salgan. Y eso sí está siendo un verdadero problema, que se verá agudizado con las futuras jubilaciones masivas. Por ello tenemos que concienciarnos de que tenemos que usar todos los recursos disponibles", afirmó
En esta línea, Miguel Ángel Colmenero recordó "el gran problema" de la Atención Primaria y de la "accesibilidad al sistema en las zonas de difícil cobertura". Por ello habló de la necesidad de "cambiar el enfoque" y se refirió a la "mentalidad globalizada" de los nuevos profesionales como la clave de la fuga de sanitarios. "Tenemos que partir de la idea de que ahora el médico de ahora no tiene la mentalidad que tenía yo, que era la de trabajar en el sistema público y quedarme aquí en Sevilla", destacó.
Cuando se les preguntó sobre las lecciones aprendidas de la pandemia del Covid-19, los gerentes abogaron por destacar "lo positivo". "Se generó mucho miedo e incertidumbre y nos tuvimos que adaptar y transformar por día, pero el impacto positivo es el haber aprendido cómo es prescindible dar una cita presencial para recoger los resultados de una analítica", señaló al respecto Manuel Molina. Coincidiendo con él, Alexia Sánchez, puso en valor el reconocimiento del teletrabajo y su integración en la sociedad. "Los jóvenes ahora no conceptúan el trabajo sin esta opción", anotó. También argumentó el trabajo diario ahora "en recortar las estancias hospitalarias innecesarias".
María Galera aportó otro avance a consecuencia de la pandemia como es el haber aprendido a "estar preparados" a nivel de recursos, con el mejor aprovisionamiento de equipos de protección individual, y a "estar más alerta" ante cualquier indicio de proceso infeccioso. "También reforzó la colaboración público-privada y aceleró la implementación de una telemedicina que poco a poco se abría paso", añadió.
La humanización es un reto que se nos ha planteado y en el que estamos invirtiendo un esfuerzo importante
Colmenero y Pareja, por su parte, aprovecharon este punto del debate para poner en valor la "implicación de los profesionales". "La capacidad de adaptación y de respuesta tan rápida que tuvimos vino por esa actitud que tuvimos los profesionales, que superó todos los cánones de exigencia", afirmó el gerente del Macarena. "Fuimos ejemplo de una gestión que nos permitió tener disponibilidad de material diagnóstico y de protección", añadió, por su parte, la gerente del Hospital San Juan de Dios Sevilla. "Además, hay que destacar la ejemplaridad de la colaboración público-privada, porque vimos cómo desde los hospitales privados se ofrecían camas; y el acierto del establecimiento de circuitos en el hospital y de cómo se cerraron los hospitales y se aprendió a ordenar las visitas", añadió.
Terminó el coloquio con una ronda de conclusiones en forma de retos futuros en la que Manuel Molina apostó por "abrir el hospital". "Hay que acabar con el hospitalcentrismo. El hospital tiene que atender fuera, conjuntamente y coordinado con atención primaria, para evitar que todos esos pacientes crónicos o pluripatológicos tengan que acudir periódicamente al centro hospitalario, apostando por modelos como el de la hospitalización domiciliaria, una herramienta con la que tenemos que seguir y dar más peso", defendió.
Alexia Sánchez remachó esa idea inicial de seguir "reforzando esa complementariedad de la sanidad pública y privada y la necesidad de seguir avanzando en paralelo". "Que nos crucemos en determinados momentos para mejorar todo lo que sea en beneficio del paciente", manifestó. También en esa línea concluyó María Galera: "Hay que apostar por la colaboración público-privada, fundamentalmente, para que se considere la salud como un fin único, sin utilizarla como argumento de debate político de cualquier ideología, y más teniendo en cuenta la falta de recursos que existen".
También, Miguel Ángel Colmenero utilizó su última intervención para manifestar la necesidad de aportar por hacer "atractivos" los hospitales para evitar la fuga de profesionales. "Si no lo hacemos así, los profesionales se van a ir, y no sólo por una cuestión económica", afirmó. María Jesús Pareja cerró el debate, en la línea argumental de todo el encuentro, defendiendo el modelo colaborativo público y privado" en el que todos coincidieron "está la clave del futuro de la sanidad".
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