Cohousing: Segundo proyecto de viviendas colaborativas para mayores en Sevilla
Un modelo alternativo a las residencias
La cooperativa Cuslar Sevilla, integrada por profesores y profesionales de la salud, ya tiene licencia de obras para edificar un complejo de 5.600 m2 en Gines
Un grupo de 37 profesores jubilados en su mayor parte y profesionales de la rama sanitaria, constituidos en la cooperativa Cuslar Sevilla (Colectivo Universitario Sénior), se han unido para levantar un complejo de viviendas colaborativas para mayores en Gines (Sevilla) para el que ya tienen licencia de obras.
Este va a ser el segundo proyecto ciudadano de cohousing que se promueve tras el de Abante Jubilar Sevillar en Mairena del Aljarafe.
Un complejo de 5,7 millones
El gran reto es lograr financiación bancaria para cubrir el 70% de los 5,7 millones que cuesta el complejo, explica Joaquín Lima, enfermero, antropólogo y presidente de la cooperativa, que sueña con que pueda ser una realidad en el año 2023.
Las gestiones para montar este proyecto se iniciaron en 2010, cuando un grupo de personas relacionadas con la Universidad de Sevilla se reunieron con la finalidad de buscar alternativas a las residencias tradicionales.
En 2014 constituyeron la asociación Colectivo Universitario Sénior y en 2018 la sociedad cooperativa andaluza de interés general Cuslar, inscrita en el registro andaluz y con domicilio social en Bormujos. Abante Jubilar Sevilla, que promueve otro de los proyectos de viviendas colaborativas en Sevilla, es una escisión de este grupo.
El cohousing, bautizado como Olivar Plaza, será de 5.600 metros cuadrados. El proyecto arquitectónico ha sido desarrollado por el estudio Albala&Cordero. La adquisición de suelo la realizaron con fondos propios a un precio de 451.330 euros en noviembre de 2019.
Detalle de las instalaciones
El edificio consta de 35 apartamentos con terraza (56 m2 útiles). El resto de la edificabilidad se destina a zonas comunes: zona verde, piscina y huertos, así como comedor comunitario, cocina, cafetería, salón social, zonas recreativas, biblioteca, peluquería, gimnasio, consultas polivalentes, unidad de cuidados, espacio espiritual, lavandería, almacenes, recepción, administración, zonas de personal, aseos, etc. En la planta bajo rasante van 35 aparcamientos y 35 trasteros.
Se incluyen espacios, servicios y actividades socioculturales a las que podrán acceder los vecinos del municipio de Gines, con el objetivo de facilitar su integración en la zona y la interacción con la comunidad.
El diseño del complejo es respetuoso con el medio, eficiente desde el punto de vista energético, libre de barreras y facilitador del encuentro y la interacción entre sus ocupantes y abierto a la comunidad y los vecinos.
De 50 años en adelante
Los apartamentos tienen capacidad para 50 socios en régimen de cesión de uso por tiempo indefinido. En la actualidad hay 12 apartamentos libres disponibles para personas de 50 a 59 años que estén interesadas. Cuando un socio deje de usar las instalaciones, estas serán cedidas a un nuevo socio, evitando así la especulación y el lucro lo que garantiza el interés social del proyecto.
Para formar parte de la cooperativa el socio debe aportar 500 euros al capital social y si está interesado en un apartamento debe aportar 500 euros en 14 pagos anuales durante varios años (hasta completar lo pagado desde marzo de 2018 por cualquier socio). En lista de espera para menores de 50 hay en la actualidad 9 personas.
Hay tres grupos de edades: menores de 60 años, entre 60 y 70, y mayores de 70 para asegurar la pluralidad y hay también personas socias en espera para garantizar la continuidad. El proyecto admite a personas mayores de 50 años que no tengan una situación de dependencia moderada o grave, y también a personas con diversidad funcional.
Para garantizar la sostenibilidad del complejo y facilitar la renovación generacional, los apartamentos serán ocupados respetando las siguientes proporciones:
- Un 30% de personas menores de 60 años.
- Un 40% al menos de entre 60 y 70 años.
- Un 30% de personas mayores de 70 años.
Frente al modelo tradicional de convivencia familiar o residencias asistenciales, el objetivo de esta cooperativa es “ofrecer en las mejores condiciones y a un coste adecuado, los servicios habitacionales, asistenciales y los apoyos que las personas socias necesiten, para desarrollar sus proyectos vitales y mantener el mayor nivel de autonomía e independencia posible”.
Ausencia de lucro, autogestión, autofinanciación, participación activa de sus socios, provisión de cuidados integrales centrados en la persona (AICP), integración en la comunidad y respeto por el medio ambiente completan la lista.
Pretenden que personas mayores o discapacitadas intelectuales puedan vivir de forma independiente, disponiendo de los recursos y servicios necesarios para mantener su autonomía personal, integradas en un grupo de iguales y en el contexto social, mediante una fórmula que reúna en un mismo entorno espacios privados con otros comunes y públicos.
La clave es el grupo. Son una comunidad de personas afines para establecer vínculos y relaciones de apoyo mutuo, desde una visión ecosocial, que integra la toma de decisiones asamblearia, la participación en grupos, la autogestión y la colaboración con otras entidades comunitarias.
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