Dos cofradías mantendrán sus recorridos para evitar el paso junto a las catenarias

Los Estudiantes y la Carretería, dos de las hermandades más afectadas por las catenarias del tranvía en la pasada Semana Santa, volverán a huir este año de los cables y mantendrán el itinerario adoptado en 2008. La cofradía universitaria saldrá del Rectorado por la calle María de Padilla para evitar así la mayor parte de la calle San Fernando. Por su parte, la Carretería atravesará transversalmente la Plaza Nueva para dirigirse a La Campana, en vez de bordearla como hacía tradicionalmente.

En este sentido, el hermano mayor de los Estudiantes, Antonio Piñero, se muestra resignado con "esta rémora que arrastramos desde el año pasado, y encima ahora vamos a tener más catenarias en el resto del recorrido", se lamenta.

El hermano mayor de la Carretería, José María Sainz Estrada, asegura que su situación tampoco ha cambiado. "Cuando instalaron las catenarias tenían que haber previsto todo esto. La Semana Santa es una fiesta que genera muchos beneficios a la ciudad y no sólo económicos, no podemos estar así. Estas cosas hay que cuidarlas al máximo", esgrime.

Por su parte, a las Siete Palabras, se le presenta el problema de la altura a la que va su Crucificado (más de 7 metros) y la de los cables del Metrocentro en la Avenida de la Constitución (entre 6 y 6,05 metros). El hermano mayor, Antonio Sánchez Padilla, se mostró bastante indignado con la situación: "No encuentro motivo para que no desmonten las catenarias de la Avenida, el Cristo tendría que ir bajado, fuera del cajillo, y eso perjudica muchísimo a la talla". Anoche mismo convocó a los oficiales de su junta de gobierno para tratar el asunto de manera extraordinaria.

El presidente del Consejo de Cofradías, Adolfo Arenas, dijo a este periódico que no quiere entrar a valorar la medida mientras no lo hable directamente con las hermandades más afectadas, aunque advirtió que "las cofradías tienen que convivir con la fisonomía de la ciudad actual y no pueden poner obstáculos a sus necesidades urbanísiticas". En este sentido, Arenas aseguró que "el interés general de la población no puede perder valor ante unas ideas particulares de las hermandades, como la estética en un determinado lugar", indicó