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El CNI busca nuevos 'espías' en Sevilla

El servicio de inteligencia nacional ofreció una jornada en la ETSI para dar a conocer el organismo

En tiempo real: así protege el CNI a sus agentes en zonas de riesgo

Uno de los miembros del CNI, durante las jornadas celebradas ayer en la ETSI, de espaldas al auditorio para preservar su identidad. / M. G.

Como el despliegue que hace la CIA en las universidades norteamericanas –Harvard, Georgetown, Stanford o Columbia– para reclutar a los espías del futuro, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) hizo lo propio ayer en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla. Varios miembros del organismo público protagonizaron una jornada divulgativa para dar a conocer la institución entre el estudiantado. No llevaron gabardinas, ni llegaron tirándose desde un helicóptero. La literatura y el cine se han encargado de crear un aura de pasmosa ficción sobre este gremio. Pero sí utilizaron nombres en clave –en ningún momento mencionaron los apellidos de los intervinientes– y se prohibió el uso de teléfonos móviles para evitar que se grabara la sesión. Salvaguardar la identidad de los trabajadores es fundamental

“Todos tenemos una vida normal, pero contamos con ese pequeño handicap”, explicaron Gloria y Juan Carlos, responsables de las jornadas de reclutamiento, al referirse a la absoluta discreción con la que deben llevar sus vidas una vez formen parte de la institución. Ni amigos ni familiares deben saber donde trabajan. Tampoco el destino de sus viajes ni cuanto tiempo estarán fuera. De hecho, lo aconsejable es decir que trabajan para el Ministerio de Defensa. “Es una forma de vida”, indicaron con plena naturalidad y poniendo sobre la mesa una pasión que no conoce límites.

El inicio de esta carrera es tan sencillo como echar el CV en la página web del CNI. Sin trampa ni cartón. Como si de una empresa privada se tratara. 

Aunque advirtieron que “es difícil” entrar en el Centro, incidieron en que no es una gesta imposible. “¿Cuánto dura el proceso de selección?”, “¿te puedes seguir formando una vez entres dentro?”, “¿qué requisitos son los más valorados?”, fueron algunas de las cuestiones que salieron a la palestra entre un auditorio animado y participativo.

Todo tipo de perfiles: de albañiles a adiestradores de perros

Los ponentes recalcaron que no son funcionarios, sino personal estatutario. Se accede mediante un proceso de selección que dura unos cuatro meses de media y consta de diferentes pruebas. Aunque no se publica la oferta de empleo en el Boletín Oficial del Estado (BOE), indicaron que todos los años hay vacantes que cubrir. También hicieron especial hincapié en que, a pesar de que los reclutadores valoran el currículum y la experiencia, lo importante es el factor humano. Eso sí, dos requisitos imprescindibles: contar con el B2 de inglés y con el carnet de conducir tipo B

“Además, necesitamos perfiles de todo tipo: albañiles, decoradores, electricistas e incluso adiestradores de perros”, enfatizaron. Una vez termina el proceso y el candidato es seleccionado, comienza el periodo de prueba que dura dos años. Posteriormente, ascenderá a una etapa de interinidad que dura de cinco a seis años. Una vez sobrepasado este tiempo, debe hacer una prueba sobre su puesto de trabajo y pasa a convertirse en miembro permanente. Y, por fin, se resolvió la pregunta del millón: el salario. El nivel A1 –equivalente al grado universitario– cobra alrededor de 59.000 euros al año. “Aquí no pasa como en la empresa privada, que los aumentos de sueldo pueden ser repentinos. Las subidas son progresivas y las más importantes se hacen durante los dos primeros años”, apuntaron y valoraron que el salario principal es “el emocional”: “Nosotros necesitamos pagar la hipoteca, por supuesto, pero además trabajamos con el propósito de servir a los demás”.

El 20% de la información es reservada

De los 3.000 miembros del CNI, unos 700 son del ámbito TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones). Juan Carlos es informático y lleva más de 20 años trabajando en el organismo. Puso especial énfasis en que se necesitan todo tipo de profesionales: desde ingenieros a matemáticos, pasando por analistas de datos. También puso en valor que los candidatos sepan buscar en internet profundamente, porque una fuente de datos son las redes sociales. Solo el 20% de la información con la que trabajamos es reservada, el 80% restante es abierta y cualquiera puede encontrarla, pero tiene que tener las dotes para ello”. 

Hoy volverán a repetir la jornada en la Facultad de Derecho de la Hispalense. En esta ocasión, las charlas –que comenzarán a las 10:00 horas– estarán dirigidas a estudiantes de Ciencias Sociales y Humanidades. Porque, como dice el título de la ponencia –al más puro estilo Tío Sam–: Contamos contigo.  

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