Las cinco claves del caso sin respuesta

Caso Marta del Castillo

La sentencia de la Audiencia omite aspectos sobre el vehículo empleado para trasladar el cuerpo o quién limpió los restos.

Los cuatro imputados, sentados en el banquillo de los acusados durante una de las sesiones del juicio.
Los cuatro imputados, sentados en el banquillo de los acusados durante una de las sesiones del juicio.
J. Muñoz · F. Pérez Ávila

15 de enero 2012 - 05:03

La sentencia de la Audiencia de Sevilla deja abierta algunas de las cuestiones importantes relacionadas con la investigación del crimen de Marta del Castillo, las personas implicadas en el encubrimiento de Miguel Carcaño, el único de los adultos condenado a 20 años de prisión por asesinato.

El tercer desconoido

El tribunal descarta la participación de Samuel Benítez, Javier Delgado y María García en las labores de desaparición del cuerpo de la joven asesinada en el piso de León XIII, pero no aclara quién ayuda al Cuco y a Miguel Carcaño a sacar el cadáver de la vivienda. Sólo se hace referencia a la participación de "al menos un tercero desconocido" que ayuda a ambos a sacar el cadáver.

El destino del cenicero

La sentencia de la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla dice que Marta fue asesinada de un único golpe con un cenicero de cristal grueso, que Carcaño arrojó sobre la cama nada más agredir de forma "sorpresiva" a la víctima. Pero no se da una explicación sobre qué hizo el asesino con este objeto, ni tampoco con el teléfono móvil y las otras pertenencias de la joven asesinada. Los jueces han dado más credibilidad a la versión de Carcaño del uso del cenicero -que tampoco se ha recuperado- que a la de la violación, a pesar de que en esta hipótesis sí que se pudo recuperar en el husillo de una alcantarilla la navaja con la que supuestamente habría intimidado a la joven, aunque en la misma no se halló ningún resto.

No se habla del coche del traslado

El fallo de la Audiencia de Sevilla también deja en el aire la forma en la que se produjo el traslado del cuerpo de Marta desde el domicilio de León XIII. El tribunal sí señala que el cadáver fue sacado en una silla de ruedas que había utilizado en su día la madre de Carcaño, pero no aclara si se empleó el vehículo de los padres del Cuco -un Volkswagen Polo de color blanco- para llevar el cuerpo hasta el lugar donde se deshicieron del mismo. Este vehículo sí es citado por los magistrados al analizar las pruebas contra Samuel Benítez, del que la sentencia recuerda que no se hallaron restos biológicos ni en el piso de León XIII ni en el vehículo de los padres del Cuco.

No se aclara quién limpió el piso

El tribunal tampoco se pronuncia sobre las labores de limpieza en el escenario del crimen, que entrarían dentro del encubrimiento que se imputaba a los tres acusados que han sido absuelto. En el relato de hechos probados no hay ni una sola referencia a este extremo, ni se le atribuyen dichas labores a Miguel Carcaño. El padre de Marta, Antonio del Castillo, aseguró ayer en Twitter que esa omisión no es fortuita. "Si metemos a algún acusado a limpiar el piso, se encontraría a María en él. Por eso el juez mete al amigo invisible", ironiza el padre de la víctima. Dicen los jueces que el asesino y el Cuco se despidieron sobre las diez y cuarto de la noche, y en el relato de hechos probados no se vuelve a situar a Carcaño en el piso de León XIII hasta las 05:00, después de que su hermano le pidiera que se presentara en el mismo tras haber recibido la visita de los padres de unos amigos de Marta interesándose por la joven. Por tanto, tampoco se apunta que Miguel limpiara los restos. Aunque en el relato de hechos no se recoge el episodio del vecino que vio a Carcaño manipulando la silla de ruedas, a la hora de valorar el testimonio los jueces sí le sitúan en el portal del bloque, aunque más allá de las dos de la mañana, no sobre la 01:30 o las 01:45 como aseguraba el testigo.

¿Qué sentencia es más válida?

La última incógnita que el fallo de la Audiencia de Sevilla deja abierta guarda relación con las contradicciones detectadas con la sentencia dictada en marzo del pasado año por el juez de Menores que condenó a tres años de internamiento en un centro cerrado al Cuco, como encubridor del asesinato de Marta. La sentencia del menor ya ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo y la dictada esta semana también llegará al alto tribunal, incluso a Estrasburgo si es preciso, según ha anunciado la familia de Marta. La cuestión es que, al final, puede quedar firme una resolución que declara, aunque sin citarlos, que Samuel Benítez y el hermano de Miguel Carcaño coincidieron con el cadáver en el piso de León XIII, y otra resolución igualmente firme que asegura que ninguno tiene implicación en el encubrimiento del crimen.

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