Un cine al aire libre, atracciones y barras en el Parque Vega de Triana

Una vuelta de tuerca al malogrado proyecto de ocio en el Parque Vega de Triana se encuentra de nuevo en la mesa del Ayuntamiento. El promotor ha presentado un evento en el que destaca un cine al aire libre, varias atracciones para niños, distintas zonas de restauración con barras y un pequeño espacio para actuaciones. Ahora le toca al equipo de Juan Espadas decidir si autoriza una programación que ha virado del ocio nocturno al entretenimiento familiar.

El promotor pretende arrancar con el montaje la semana que viene si consigue el visto bueno del Ayuntamiento para un evento que está previsto que se alargue durante todo el otoño. A su favor juega que la situación sanitaria es bastante más benévola que cuando la anterior programación fue rechazada en mayo.

El evento que se encuentran estudiando los técnicos municipales contempla un cine al aire libre para que los sevillanos y turistas puedan visualizar películas durante octubre y noviembre. Además, se instalarán cuatro atracciones infantiles, una zona hostelera con barras, mesas y sillas, y un espacio reducido en los que se celebrarán actuaciones. El promotor entiende que ya no se trata de una gran zona dedicada al ocio nocturno, ya que el proyecto ha sido redimensionado con un enfoque familiar.

Esta nueva propuesta para celebrar un evento en el Parque Vega de Triana tiene su precedente en mayo, cuando el Ayuntamiento emitió un informe desfavorable a la solicitud de licencia de actividad ocasional para un proyecto del mismo promotor de instalaciones de hostelería y espectáculos musicales al aire libre en esos mismos suelos, que son de titularidad de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Esta decisión se adoptó una vez evaluados los informes contrarios emitidos por la delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, el área de Parques y Jardines, el Servicio de Movilidad y el propio distrito.

La denegación se basó en que la actividad ocasional solicitada podía producir problemas en el barrio y en el parque especialmente, dado que el proyecto recogía su implantación durante varios meses. Entre otros motivos, los informes apuntaron problemas por ruido y aglomeraciones de público en zonas muy próximas a viviendas, con la agravante del horario nocturno, así como el deterioro que se puede producir en el parque o situaciones de inseguridad vial.

El gobierno socialista sostuvo que se escuchó y tuvieron en cuenta en el proceso de análisis de la solicitud de licencia de actividad ocasional a los vecinos del entorno. Desde principios de abril, cualquier ciudadano que se acercase al Parque Vega de Triana pudo observar que la zona más cercana al rascacielos se encontraba ocupada por varias estructuras metálicas en distintas fases de montaje. Aún sigue igual.

Esos suelos que lindan con el parque han sido cedidos por la CHG a la empresa cuyo proyecto inicial mezclaba el ocio y la hostelería con la idea de permanecer abiertos varios meses. El evento se asemejaba bastante al que se instaló la pasada Navidad en el Muelle de las Delicias. Atracciones como una pista de hielo o una noria de 32 metros se complementaban con un mercadillo de artesanía y una zona de restauración para que toda la familia disfrutase de la visita a un parque de atracciones de invierno que hasta diciembre de 2019 se instalaba en el Prado de San Sebastián. La situación sanitaria fue el principal motivo para pasar de 8.000 a 80.000 metros cuadrados, lo que evitó colas y concentraciones.

Sobre ese proyecto, al Ayuntamiento únicamente le correspondía la autorización del evento. El promotor carecía de una licencia de actividad ocasional y de permisos para instalar las distintas estructuras que se encuentran en esa zona junto al parque. De hecho, la Policía Local se ha personado en varias ocasiones para detener los trabajos. La Gerencia de Urbanismo sólo autorizó a la empresa que apile los materiales.