El cierre de aulas en Sevilla para el próximo curso provoca la primera protesta

El proceso de escolarización que ha comenzado este martes en Sevilla tendrá el próximo domingo su primer acto de protesta. Se trata de una concentración convocada, a las 12:00 y ante el Palacio de San Telmo (sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía), por sindicatos, AMPA y asociaciones de directores de centros públicos contra el cierre de unidades que ha planeado la Consejería de Educación y Deporte debido a la bajada de la natalidad. Una movilización que ya ocurrió el año pasado por estas fechas, cuando se constató dicho recorte.

Los convocantes de la protesta son Fampa Sevilla Nueva Escuela, el Frente de Estudiantes, el Sindicato de Estudiantes, el Movimiento de Acción Juvenil, ANPE, CCOO, CGT, CSIF, UGT y Ustea. A ellos se suman la asociación de directores de centros de Infantil y Primaria de Andalucía (Asadipre) y la de sus homólogos en las enseñanzas medias (Adian), además de la asociación de profesores de instituto de Andalucía (APIA). También se unirá Marea Verde Sevilla.

El motivo de la concentración ante San Telmo es la eliminación de unidades prevista en la oferta educativa para el próximo curso. Según las organizaciones citadas, desde 2019 (año en que el PP y Cs acceden al Gobierno andaluz), en toda la comunidad autónoma se han suprimido 1.200 aulas públicas.

Sevilla, según sindicatos y AMPA, es una de las provincias "más afectadas" por dicho recorte. Si se atiende a las cifras aportadas por la Delegación territorial de Educación que dirige María José Eslava, las aulas que se pierden para el curso 2022/23 son nueve (el año pasado por estas fechas eran 22, aunque esta cantidad subió tras el periodo de solicitud de plaza). Sin embargo, según un sondeo realizado por Asadipre en 112 colegios sevillanos, el número real asciende a 39.

Zonas muy pobladas

Entre las nuevas pérdidas se encuentran, según los convocantes de la protesta, cinco unidades en Dos Hermanas (una localidad en constante crecimiento demográfico) y la "posibilidad" de que tal medida se aplique en los colegios Gavinet e Híspalis, situados en Sevilla Este, otra zona densamente poblada. Se trata de centros receptores del alumnado procedente del Centro de Acogida al Refugiado (CAR), menores que se incorporan al aula durante todo el curso, por lo que debe contarse siempre con más plazas para ellos.

También alertan de que estos cierres suponen la eliminación progresiva de grupos en los niveles superiores en años sucesivos. De ejemplo ponen lo ocurrido en el CEIP Federico García Lorca, que dejará de contar con un aula en quinto de Primaria, por lo que sus unidades quedarán "al máximo de ratio"; y en el CEIP El Llanete, en Morón de la Frontera, que pierden una clase de primero de Primaria. "Esta situación se traduce en una pérdida de empleo público, de pluralidad, de calidad educativa y conlleva el desplazamiento de profesionales docentes y del PAS", advierten los convocantes de la protesta.

La administración educativa se ha amparado estos años en la bajada de la natalidad para llevar a cabo estos cierres. Frente a ello, sindicatos y AMPA piden que se aproveche la merma demográfica para reducir la ratio (número de alumnos por aula), lo que garantiza "una educación pública de calidad". El consejero de Educación, Javier Imbroda, se ha mostrado siempre escéptico sobre el efecto real que tiene la disminución de la ratio, de ahí que haya apostado cuando ha podido por el desdoble de clases para ciertas asignaturas (especialmente las troncales) y por el refuerzo docente para prestar un aprendizaje más individualizado.