Un cielo gris para dar el adiós a un compañero

Numerosos compañeros y amigos del agente fallecido velaron sus restos en la capilla ardiente del Consistorio.

Un cielo gris para dar el adiós a un compañero
Un cielo gris para dar el adiós a un compañero
Diego J. Geniz

18 de diciembre 2013 - 05:03

Un cielo gris para un día luctuoso. La mañana de este martes despertó encapotada de nubes. Desbe bien temprano numerosos compañeros de Sergio Rodríguez Prat, el agente fallecido en la colisión del pasado lunes, esperaban en la Plaza Nueva sus restos mortales para ser velados en la capilla ardiente que acogió el Consistorio. Estaba previsto que el cortejo fúnebre llegara a las 12:30, pero no fue hasta pasadas las 13:15 cuando el féretro accedió, a hombros de policías locales, al interior del Ayuntamiento, momento en el que estaban presentes el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido; el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Francisco Javier Fernández; el delegado de Seguridad Ciudadana, Juan Bueno; los miembros del gobierno local y los portavoces del PSOE e IU, Juan Espadas y Antonio Rodrigo Torrijos.

El cortejo fúnebre partió del tanatorio de la SE-30 después de las 12:30. Durante su trayecto hasta la Plaza Nueva el coche que transportaba el cuerpo sin vida de Sergio Rodríguez estuvo escoltado por motoristas de la Policía Local, Policía Nacional y la Guardia Civil. Antes de alcanzar el andén del Ayuntamiento fue recibido con aplausos. Al instante, se hizo el silencio rotundo. Agentes de la unidad motorizada de la Policía Local -al que pertenecía el joven agente- rindieron honores a su paso. El único sonido que se escuchaba era el llanto de los familiares.

La madre de Sergio Rodríguez agradeció el gesto que el gobierno local y los compañeros habían tenido con su hijo. "Muchas gracias", fue lo único que se le pudo escuchar antes de que el alcalde y Juan Bueno la recibieran para darle el pésame en nombre de toda la corporación local. Numerosos amigos del fallecido también se encontraban en ese momento allí para acudir a la capilla ardiente. También acudió un nutrido grupo de bomberos.

El instante más emotivo fue cuando varios agentes locales sacaron el ataúd del coche fúnebre para meterlo en el Ayuntamiento. Ni sus compañeros más íntimos ni los amigos que llevaban toda la mañana esperándolo -soportando momentos de lluvia- pudieron reprimir las lágrimas. La gran cantidad de personas que quisieron acceder al interior de la capilla ardiente obligó al personal del Ayuntamiento a establecer varios turnos de entrada, por lo que en un primer momento sólo se permitió el acceso a los familiares y a los agentes de la última promoción a la que pertenecía Sergio Rodríguez. Fueron también innumerables las coronas de flores con las que las distintas unidades de la Policía Nacional y amigos del fallecido quisieron honrarlo.

Fuentes policiales adelantaron que se le concederá a título póstumo la cruz al mérito policial con distintivo rojo, la máxima condecoración que se otorga en este cuerpo de seguridad.

Durante la jornada de este martes los distintos grupos políticos expresaron sus condolencias. El portavoz socialista, Juan Espadas, remitió una carta de pésame a los familiares, mientras que su homólogo en IU, Antonio Rodrigo Torrijos, mostró su pesar por la pérdida de un joven "que tenía toda una vida por delante para realizarse personal y profesionalmente". Por su parte, el presidente de Foro Taxi Libre, Juan Martín, transmitió también sus condolencias por esta muerte.

El féretro abandonó la capilla ardiente pasadas las 17:00 para desplazarse al cementerio de San Fernando, donde el cadáver de Sergio Rodríguez fue incinerado.

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