La cibercriminalidad vuelve a crecer en Sevilla casi un 20%
Cada día se denuncian en la capital andaluza más de 20 estafas telemáticas, un delito que crece de forma pareja al auge del comercio electrónico
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La cibercriminalidad subió en Sevilla casi un 20% en los primeros seis meses del año, según las estadísticas hecha públicas esta semana por el Ministerio del Interior. Fueron 8.337 los delitos cometidos mediante las nuevas tecnologías que se denunciaron en las comisarías de la Policía Nacional y cuarteles de la Guardia Civil de la provincia sevillana entre enero y junio de 2023. Esto supone un incremento del 19,7% en relación con el mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 6.964 casos. De ellos, la gran mayoría fueron las estafas informáticas, con 7.425 denuncias. Esos delitos crecieron un 22,4% entre un año y otro.
En el caso de Sevilla capital, el cibercrimen experimentó un repunte del 14,2%, algo menos que en el conjunto general de la provincia. De los 4.101 casos denunciados, 3.707 fueron estafas, que subieron un 16,4%. Modalidades como el timo del hijo en apuros, el paquete que espera en una sucursal, la maleta en el aeropuerto, las peticiones de dinero a través de aplicaciones como bizum o las webs que simulan las oficiales de bancos para acceder a las cuentas de los clientes están muy de moda desde hace tiempo en la capital andaluza.
Pero también aquí se han detectado organizaciones criminales dedicadas a timos como el Man in the Middle o el intermediario, con el que han cometido estafas millonarias a empresas y entidades de toda Europa. Una de las últimas operaciones policiales, desarrollada de forma conjunta entre la Guardia Civil y la Ertzaintza, acabó con tres personas detenidas en Sevilla capital (en unas viviendas sociales de la Junta en el barrio de San Bernardo) y en otros municipios como Arahal y Carrión de los Céspedes. Estos tres individuos, con la colaboración de un cuarto, habrían estafado más de cien mil euros e intentado timar otros 200.000 a una empresa de San Sebastián, tras haber interceptado sus comunicaciones.
El Ayuntamiento de Sevilla ya sufrió una estafa de un millón de euros por este mismo método, después de que unos timadores interceptaran sus correos electrónicos y suplantaran la identidad de la empresa encargada del alumbrado navideño. Esta semana, el pasado 5 de octubre, se cumplió un mes del ciberataque sufrido por el Consistorio, que dejó anulados prácticamente todos sus servicios online. Ataques de este tipo, en los que unos hackers secuestran la información de una empresa o institución y piden un rescate a cambio, también están muy extendidos y son habituales desde hace tiempo.
El Ministerio del Interior explica en una introducción al balance de criminalidad que "la penetración y el uso de internet en España (en especial en las crecientes formas de comercio y compras online) que se observa desde hace ya algunos años y de manera muy significativa desde 2016, se ha producido un incremento de las modalidades de criminalidad agrupadas bajo el concepto de cibercriminalidad, sobre todo un fuerte crecimiento de las estafas cometidas por medios informáticos".
El fenómeno de las estafas telemáticas es un problema común en toda España. En todo el país crecieron en proporciones algo superiores a la provincia de Sevilla, con un incremento del 20,9% en el primer semestre del año. Para comprender mejor la evolución de la cibercriminalidad y su impacto sobre el conjunto de la criminalidad general, las estafas informáticas representaron en todo el país la cantidad anual de 335.995 delitos en 2022, mientras que en 2016 esa cifra de 70.178 hechos registrados. Esto implica que, en apenas seis años, las estafas informáticas crecieron un 378,8%.
El timo del hijo en apuros es actualmente el más denunciado en Sevilla. La Policía Nacional observó ya hace algo más de un año un inusual incremento de este tipo de estafa que consiste en simular, por parte del delincuente, ser el hijo de la víctima a la que engaña, con el objeto de solicitarle dinero con carácter urgente. De ese modo y a través de la aplicación Whatsapp, desde un número de teléfono diferente al de la persona a quien suplantan, hijo o hija, se dirigen al destinatario de la estafa, que es alguno de los progenitores, en términos como: "mamá, éste es mi nuevo número de móvil".
Le informa que se le ha estropeado el móvil o bien que ha pedido prestado a un amigo su teléfono. A continuación, le explica que le ha surgido un problema grave, motivo por el cual le solicita con urgencia varias transferencias a cuentas bancarias ajenas. En estos delitos, los usuarios menos familiarizados con las nuevas tecnologías, pueden ser un blanco fácil para la ciberdelincuencia. En algunos casos estos timos pueden llegar a superar los 2.000 euros.
El auge del comercio electrónico ha provocado también el repunte de las estafas en las compras por internet o aplicaciones de telefonía móvil. Unos de los timos de reciente detección en Sevilla se dio este verano en la venta de aires acondicionados y aparatos de climatización online. Los estafadores crean webs en las que ofrecen una serie de productos a precios muy competitivos y con suculentas ofertas, con las que buscan atraer a los compradores. Después, piden el pago a través de transferencias bancarias o mediante bizum. A los pocos días, la web desaparece y el cliente se queda sin aire acondicionado y sin dinero. Luego crean otra página similar y repiten la estafa. Y así sucesivamente.
Los alquileres vacacionales son otro clásico. A través de portales de anuncios se ofertan alquileres de inmuebles muy atractivos y a un buen precio. Cuando el usuario interesado contacta con el anunciante, éste suele decir tiene muchas personas que están interesadas y que si no se quiere perder hay que enviarle una señal, mediante bizum o transferencia bancaria inmediata, y también pide una fotografía del DNI para formalizar el contrato.
La Policía lleva meses pidiendo que se tenga cuidado con los mensajes con enlaces sospechosos, que e desconfíe de las ofertas que son demasiado ventajosas para ser verdad. Es necesario ser conscientes de los precios de mercado y no dejarse guiar por ofertas demasiado suculentas. La comunicación y el pago siempre debe hacerse dentro de la plataforma. Si piden que se haga un depósito o una transferencia bancaria, si dan una factura en PDF o en papel u ofrecen un descuento por pagar fuera de la plataforma, se debe desconfiar.
También hay que sospechar de un tono urgente o de incoherencias por parte del anfitrión. Los estafadores suelen intentar apresurar o presionar a los interesados para reservar. No se deben enviar fotos del documento nacional de identidad u otra información privada, pues no se sabe para qué lo pueden emplear posteriormente.
La criminalidad convencional
La cibercriminalidad representa ya un porcentaje importante del global de los delitos. En concreto, supone ya más del 14% de las denuncias que se presentan en Sevilla capital. Sin embargo, siguen subiendo también los delitos convencionales, en algunos casos con porcentajes bastante elevados. El total de las infracciones penales subió en la capital un 15,7% durante el primer semestre del año, mientras que en la provincia el repunte fue del 11,4%. Se confirma así la tendencia al alza de los últimos años.
Como es habitual en los últimos años, se observa un nuevo repunte de los delitos contra la libertad sexual, que pasaron de 163 en los primeros seis meses de 2022 a 218 en el mismo periodo de 2023. Esto supuso una subida del 33,7%. De todos estos casos, 33 fueron agresiones sexuales con penetración. En la provincia los datos son similares, pasando de 293 a 387 delitos, lo que supuso un crecimiento del 32,1%.
Son porcentajes mucho más elevados que en el resto de España, donde los delitos sexuales subieron un 13,2%. Interior precisa que este aumento "debe ponerse, en parte, en relación con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal frente a este tipo de hechos delictivos, que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciarlos y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, lo que reduce los niveles de infradenuncia existentes en relación con estos tipos penales".
Otro delito que sube con fuerza (un 34,7%) en Sevilla es el de sustracción de vehículos. Los robos con fuerza crecieron un 25,4%, y los cometidos en domicilios un 17,5%. Durante el pasado verano, la Policía desmanteló siete células de la mafia georgiana especializadas en el robo de viviendas. Los robos con violencia e intimidación repuntaron un 8,4%.
Los delitos más graves no experimentaron muchos cambios. Hubo tres homicidios, por dos del año anterior. Fueron el de un hombre apuñalado en una reyerta en San Jerónimo, el de otro hombre que apareció muerto en su casa de la calle José Gestoso con signos de estrangulamiento y el de un aparcacoches que fue apuñalado en la Macarena. Los casos en grado de tentativa también bajaron, de 20 a 22, y las reyertas se quedaron en el mismo número, 136. Los secuestros bajaron de tres a dos casos.
El tráfico de drogas creció un 17,2%. El Ministerio apunta que este incremento está "muy relacionado con la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, dado que en este fenómeno se producen muy pocas denuncias". Por tanto, añade Interior, es en realidad "un indicador de actividad policial frente a este tipo de delitos".
Los hurtos vuelven a ser el delito más común, con 9.631 delitos por los 8.402 del año anterior. Se trata de una subida del 14,6%. Muchos de estos casos están relacionados con el turismo, pues existen actualmente dos clanes de carteristas rumanas y bosnias que a diario se infiltran entre los grupos de turistas, sobre todo los asiáticos, en la zona monumental de la ciudad.
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