Una charla con Obama padre, marido, hijo, viajero, feminista y defensor de los derechos humanos

Con vítores. Así fue recibido en Fibes el presidente Barack Obama, que mostró su cara más divertida antes un auditorio que esperaba con mucha expectación su charla con el presidente de los hoteles Hilton, Chris Nassetta, una conversación con tintes de show en un espectacular escenario donde el líder norteamericano animó al auditorio a conocer Sevilla, sede de esta cumbre del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC). El Obama padre, marido, hijo, político y premio Nobel de la Paz. Todas las caras de un líder carismático en 60 minutos.

Obama se confesó como un gran viajero y recomendó al auditorio viajar “porque eso ayuda a mitigar los miedos”. El político confesó que sus mejores experiencias de viajes tienen que ver con sus hijas y descubrir a través de sus ojos cómo se abren a nuevos mundos y realidades. También tuvo recuerdos de su propia juventud cuando, con 20 años y recién graduado, viajó a Europa, “comiendo pan con queso y algo de vino “ en los autobuses nocturnos que cubrían la ruta de Madrid a Barcelona. Y luego a Kenia, donde se reencontró con sus orígenes, con la tierra de su padre y conoció a otros familiares.

El peligro de los populismos

El ex presidente inistió en la obligación de conocer bien el mundo y mostró su preocupación por los “populismos en Estados Unidos, Canadá y otros países, generados por el miedo que tiene la gente a perder su estatus. Éstos son caminos peligrosos”, dijo también en alusión al Brexit en Reino Unido. “Yo creo en unir a la gente y no en separarla”.

El cambio climático, el feminismo y los muros

El cambio climático, era previsible, salió en su conversación, en la que se mostró a favor del feminismo y la lucha contra las desigualdades. En su opinión, los populismos de ultraderecha “no sólo van contra las minorías y la inmigración, también contra la igualdad entre el hombre y la mujer porque siguen defendiendo el patriarcado”. Advirtió que esa desigualdad en algunos países “reducirá” sus cuotas de mercado, y no perdió la oportunidad para denunciar “muros reales e imaginarios y que se levanten fronteras”, en alusión a dirigentes como Donald Trump. Según él, las políticas que miran al pasado son muy malas y que están encontrando un fuerte rechazo de quienes tienen respeto por las diferencias, por la diversidad. “Y eso está muy relacionado con la edad. Es más, las personas mayores suelen respetar menos esa diversidad, pero la gente que viene es la que nos va a ayudar a asentar los derechos civiles y los valores de respeto a los diferentes. Es muy necesario, por tanto, involucrar a las personas jóvenes en la política”. De hecho, Obama ha impulsado una fundación para formar a jóvenes políticos. “La educación debe estar basada en la tolerancia para los más pequeños, respetando la diversidad y el mundo en que vivimos, que es multiétnico, multirreligioso y multicultural”. “Ahora la política más tradicional de los Estados Unidos ha vuelto a aislarnos, a agrandar los océanos y a convertirnos en arrogantes”, apuntó.

Sobre las noticias falsas y las redes

Obama alertó también del peligro de desinformación que se fomenta en las redes sociales y las noticias falsas por internet. “En Facebook, por ejemplo, se montó toda una campaña de limpieza étnica en Myanmar, que se ha cobrado y se sigue cobrando muchas víctimas. Es muy preocupante el poder que pueden generar las redes si no se controlan en base a la veracidad y al conocimiento que hay que tener de todos los pueblos. Los viajes ayudan a acabar con esa ignorancia”.

Su etapa en la Casa Blanca

La charla dio también para hablar de su etapa en la Presidencia de EEUU, de la que dijo que lo que más le enorgullece es haber “salvado” la economía mundial de una gran depresión y de dar cobertura sanitaria a quien no la tenía. Y de haber mantenido en ocho años un alto nivel de integridad. Cero escándalos.