La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
En 2016, los organizadores de la Cabalgata se fijaron en las antiguas naves de la delegación de Defensa en la Avenida de Eduardo Dato, como una ubicación “ideal” para sede perramente del cortejo, según apuntaba su director Manuel Sainz. Estas instalaciones permitían la salida rápida y directa hacia la Ronda para continuar el recorrido habitual del cortejo, sin necesitar ningún tipo de traslados la noche antes de la salida. Como publicó este periódico, estos edificios, entonces sin uso, habían pasado a manos de la Junta de Andalucía y se trabajaba en un acuerdo entre la administración autonómica, el Ayuntamiento y el Ateneo para que el traslado fuera una realidad lo antes posible.
Un año más tarde, el Ayuntamiento descartó esta posibilidad de cesión y traslado por la imposibilidad de realizar obras de adecuación en las naves al estar estas estructuras protegidas, como se dijo entonces. Diez años después, la situación ha cambiado. Como señaló ayer a este periódico Emilio José Boja, presidente del Ateneo, “ahora es el momento y la hora adecuada”. ¿Y qué es lo que ha pasado? La compra por parte de Bolinsa Investment S. L. (grupo inmobiliario Abu) del solar ARI-DN-01 Fábrica Santa Bárbara, ubicado en la avenida de Eduardo Dato 19. La Junta de Andalucía, propietaria de los terrenos, se los adjudicó en subasta por 27,4 millones de euros.
En este solar se integra la nave industrial catalogada como Edificación de interés tipológico C en calidad de edificio singular. Esta edificación es la única del complejo que contaba con protección y es la que se ha conservado. De hecho, la protección es la segunda más elevada, si se tiene en cuenta que la categoría A está reservada a edificios singulares, como es la Catedral.
Se trata, en concreto de la llamada nave del Taller de Montajes (de 1.916). Según recogen las normas urbanísticas, la nave del Taller de Montajes “deberá rehabilitarse respetando aquellos elementos que lo hacen sobresalir como estructura industrial”. El PGOU establece para todo el ámbito Cautela arqueológica Grado II, y para el edificio de la nave principal añade la obligación de “análisis arqueológico de estructuras emergentes”, así como “cautela arqueológica en espacios públicos para los espacios libres en torno a la nave principal”.
Fuentes municipales aseguraron a este periódico que el uso que se le va a dar a la nave, mediante su cesión al Ateneo, es compatible con los requisitos urbanísticos y las condiciones de protección del patrimonio del edificio en cuestión.
Será la promotora, que construye 250 viviendas en este espacio privilegiado, la que se encargue de la costosa rehabilitación junto con el Ayuntamiento. La nave será cedida al Consistorio quien firmará el convenio de cesión con el Ateneo, según Boja. “Yo sabía que la nave no se podía tirar. La vi hace un año y medio y llevamos un año negociando con el Ayuntamiento. Ahora estamos con las reuniones para redactar el convenio. Obviamente, aquello tendría que estar mínimamente urbanizado para que las carrozas puedan entrar y salir por la puerta. No sé si será en 2026”, ha explicado Boja.
La nave de Defensa cuando todo se consume se convertirá en la primera sede fija de la Cabalgata de Reyes Magos en sus 108 años de historia. Allí se podrá diseñar y formar el cortejo y se exhibirán durante todo el año las carrozas que los niños indultan cada año, además de otros objetos relacionados con el Cortejo de la Ilusión.
Del Teatro San Fernando al Porvenir. El Ateneo de Sevilla, que es la institución privada que organiza la Cabalgata de Reyes Magos cada 5 de enero, está cerca de cumplir uno de sus grandes anhelos. Tras descartarse hace ahora diez años, la Docta Cosa trabaja con el Ayuntamiento para consguir la cesión de una de las antiguas naves de Defensa en la Avenida de Eduardo Dato. Así lo ha confirmado a este periódico el presidente del Ateneo, Emilio José Boja Malavé, quien, en cualquier caso, prefiere esperar a que se firme el convenio para felicitarse, ya que no sería la primera vez que un proyecto de esta importancia se trunca.
Los primeros Reyes Magos que recorrieron las calles de Sevilla salieron desde el Teatro San Fernando en la calle Lombardos. Un año después, en 1919, la salida del cortejo se trasladó hasta la plaza de toros de la Maestranza, que se convirtió en sede permanente durante más de 30 años. Desde principios de la década de los 50 y hasta 1995, la Cabalgata se instaló en los terrenos en los que hoy se encuentra la sede de la biblioteca Infanta Elena. En 1996, el cortejo de la ilusión estrenó un nuevo emplazamiento. La comitiva real se trasladó a una nave de la Isla de la Cartuja.
Al año siguiente, una nueva ubicación marcaría la salida de la Cabalgata, que partió en 1997 desde la Alameda de Hércules, en concreto, desde las instalaciones donde ahora se encuentra ubicada la comisaría de la Policía Nacional.
De la Alameda de Hércules, el cortejo de la Cabalgata de Reyes Magos se trasladó hasta la Estación de Cádiz, donde se mantuvo durante pocos años. De aquí se trasladaron varios años al cuartel de Eritaña en la avenida del mismo nombre.
El anterior hito para el Ateneo se produjo en el año 2006. El 27 de diciembre de ese año el entonces alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el presidente del Ateneo en ese momento, Enrique Barrero, firmaron un convenio con una duración de 50 años para la cesión de las antiguas cocheras de Tussam en El Porvenir. Desde entonces, el cortejo se construye allí, aunque las instalaciones están en precario. De hecho, por las características de esta nave, es necesario trasladar las carrozas en la noche del 4 de enero a la Antigua Fábrica de Tabacos, sede del Rectorado de la Universidad de Sevilla, lugar desde donde sale y entra el 5 de enero.
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