Los centros de salud acaparan el 73% de las agresiones que sufren los médicos

El colegio profesional registró 15 ataques a facultativos durante 2015, lo que supone un descenso del 44% respecto al año anterior

Santiago Campo, Antonio Gutiérrez, Juan Manuel Contreras y Carmen Blanco.
Santiago Campo, Antonio Gutiérrez, Juan Manuel Contreras y Carmen Blanco.
Noelia Márquez

17 de marzo 2016 - 05:03

La mayoría de las agresiones que sufren los médicos durante el ejercicio de su profesión suceden en los centros de salud, el primer escalón de la asistencia sanitaria. El Colegio de Médicos de Sevilla detectó durante el año pasado 15 casos de agresiones en las consultas médicas, un 44% menos que el año anterior cuando se contaron 27 casos. El 73% de estas agresiones sucedieron en los centros de salud, lo que en datos absolutos se traduce en 11 ataques: ocho de las víctimas son mujeres y tres hombres. En los hospitales se registraron otras dos agresiones, un caso en las Urgencias de Atención Primaria, y otro caso más en las Urgencias hospitalarias.

Todas las agresiones denunciadas en el Colegio de Médicos sucedieron en el servicio público y en dos ocasiones se habían registrado ataques previos. En cuanto al tipo de agresión, nueve fueron insultos, otras nueve amenazas y dos lesiones. En la mayoría de los casos, concretamente en 13 de las agresiones, las víctimas tramitaron denuncia y tres requirieron baja laboral.

Entre las causas que conducen a escenas violentas, el Colegio de Médicos destaca las discrepancias por parte de los usuarios con la atención médica recibida; el tiempo en ser atendido; informes contrarios a sus exigencias, y el mal funcionamiento del centro. "En Atención Primaria los usuarios llegan con unas perspectivas de tratamiento y con la idea de que se les va a atender de manera inmediata, que terminan frustrados", explica la doctora Carmen Blanco, portavoz de Atención Primaria en el Colegio de Médicos, quien incide además en la "falta de educación". Ante las coacciones, amenazas, injurias y agresiones físicas, la institución profesional de los galenos reivindicó ayer al SAS medidas encaminadas a mejorar la seguridad de centros de salud más problemáticos, con la presencia permanente de agentes; e instó a la prevención mediante campañas de educación que se centren no sólo en los derechos de los pacientes, sino también en sus obligaciones.

"Lo ideal es disponer de diez minutos para atender a cada paciente pero sólo contamos con dos o tres minutos por cita. Es imposible atender a los pacientes en ese tiempo", añade la portavoz de Atención Primaria. Esta falta de tiempo desemboca en demoras y en masificación en las salas de espera, lo que conduce a la frustración de los que aguardan con problemas de salud. "La administración conoce esta situación, pero no la soluciona. Los médicos en los centros de salud tienen limitaciones para realizar derivaciones a especialistas y para prescribir medicamentos", denuncia el doctor Andrés Jiménez, portavoz de Atención Primaria en el Sindicato Médico de Sevilla. "En una jornada normal un médico puede llegar a atender a 60 pacientes al día y en muchas ocasiones tenemos varios a la misma hora, lo que genera problemas", añade Jiménez. El mal funcionamiento del sistema contribuye a crear situaciones de crispación que, a veces, terminan en agresiones verbales o físicas hacia el médico.

Con motivo del Día Nacional contra las Agresiones a Sanitarios, la Organización Médica Colegial publicó ayer los últimos datos de su Observatorio de Agresiones y lanzó un manifiesto para pedir una mayor implicación de las administraciones para terminar con esta lacra. Durante el año pasado este Observatorio registró 361 agresiones en el ámbito nacional denunciadas en los colegios profesionales, un indicador al que habría que sumar todos aquellos casos que no llegan a denunciarse así como aquellos que son tramitados en los servicios públicos de salud. El SAS registró el año pasado 256 agresiones en Andalucía, según cifras que maneja el Colegio de Médicos de Sevilla.

Los tres pilares de estos problemas de convivencia son "la mala educación, el mal funcionamiento de los servicios sanitarios y la politización de la sanidad", concluye el presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Antonio Gutiérrez.

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