Los centros de salud de Sevilla se quedan sin material de protección contra el coronavirus

Con responsabilidad y preocupación. Así afrontan la crisis del coronavirus los profesionales sanitarios de los centros de salud de la provincia de Sevilla. Puntos a los que en un primer momento acuden aquellas personas que presentan síntomas de contagio y que, que según denuncian desde el Sindicato Médico de Sevilla, los facultativos "están atendiendo a los pacientes con medios muy precarios y con el riesgo de poder contagiarse y luego contagiar a nuevos atendidos".

La escasez de materiales de protección en los centros de salud de Sevilla no es sólo una denuncia de los profesionales y sindicatos. La propia Consejería de Salud y Familias ha admitido este martes esa falta de recursos a través de una carta remitida por el distrito sanitario a un centro de salud de Sevilla, a la que ha tenido acceso Efe, y en la que Salud explica que están "prácticamente sin existencias de FPP2 (escafandras y mascarillas específicas para los virus) y gafas quirúrgicas protectoras", lo que obliga al personal a ponerse dobles mascarillas, que no son realmente efectivas contra el coronavirus, ha precisado una médica.

"Tenemos algunas batas impermeables pero poca cantidad. La Plataforma Provincial está a expensas de las decisiones del Ministerio de Sanidad para el suministro de artículos frente al coronavirus, de hecho esperaban material, pero ha sido desviado a Madrid", añade la carta remitida por el distrito sanitario de Sevilla.

El secretario de Atención Primaria del Sindicato Médico de Sevilla, Rafael Gómez, agradece a la población en nombre de los profesionales sanitarios el "uso responsable que están haciendo de las Urgencias, las consultas y la atención a domicilio estos días", donde reconoce se ha producido un descenso imporrante de asistencia. No obstante, denuncia la "escasez" de medios con las que los facultativos están haciendo frente a esta crisis "prácticamente desde el principio" y asegura que esta situación está provocando una "gran preocupación" entre los profesionales. Gómez destaca que, al margen de los sanitarios que atienen a los pacientes en las urgencias y consultas, el mayor riesgo recae en los profesionales de las unidades móviles, que son los que hacen los avisos a domicilio. "Ayer (por el lunes) las seis ambulancias de la capital estaban atendiendo a domicilio con mascarillas quirúrgicas. Ningún profesional dispone de las FFP2 o FFP3 que son las que deben de llevar porque no saben qué se van a encontrar en las viviendas a las que van. Ellos son los que van a los avisos de posibles contagios y son potenciales transmisores del virus", denuncia el delegado sindical.

Precisamente a estos profesionales es a los que Salud está teniendo más en cuenta en el reparto del material del que se dispone en Sevilla. En el citado escrito, la Consejería indica que se están priorizando a los equipos de protección del personal que van a domicilios a tomar muestras y admite que algunos profesionales piden equipos de protección individuales para pasar consulta, como es el caso de los pediatras.

"Nos gustaría poder abastecer a todos, pero la realidad es la que os traslado. No tenemos casi existencias", reconoce la Consejería de Salud.

El distrito sanitario ha anunciado que este miércoles "se supone" que entran los soportes para las soluciones hidroalcohólicas que se instalarán en los centros de salud, admitiendo que se empieza ya a tener problemas de abastecimiento de este producto, y lamenta que les han enviado el 50% de lo solicitado "y casi tres semanas después. De hecho, nos llegarán casi de milagro, con las limitaciones al transporte de mercancías no esenciales".

Rafael Gómez reconoce que la escasez de medios "no es algo generalizado" en todos los centros de Sevilla y considera que se debe a "un fallo de previsión" de las Administraciones. Al mismo tiempo, afirma sentir "envidia" al ver los equipos de protección que utilizan los profesionales en otros países. "Hay que ver las imágenes de cómo se protegen en otros países y cómo nos protegemos nosotros con dos batas de papel. No queremos alarmar, pero la realidad es que faltan medios suficientes para proteger a los sanitarios y nos preocupa cómo va a acabar esto si nuestros profesionales siguen sin protección y expuestos a contagiarse", denuncia.

Desde el Sindicato Médico de Sevilla están recogiendo por escrito las quejas de aquellos centros y profesionales que están trabajando sin los medios adecuados. Al mismo tiempo trasladan la preocupación de los sanitarios de riesgo como es el caso de embarazadas y mayores. "Hasta ayer (por el lunes) las profesionales embarazadas estaban esperado que se le dieran instrucciones para poder hacer teletrabajo al igual que las embarazadas de cualquier otra empresa. También tenemos profesionales que por su edad son personas de riesgo. Pero, en general, todos trabajamos preocupados por el riesgo de llevarnos el virus a casa", matiza Gómez. El Sindicato de Enfermería, Satse, en Andalucía insiste en este asunto y pide con "urgencia" las instrucciones pertinentes para que las profesionales sanitarias embarazadas o en periodo de lactancia dejen de trabajar y pasen a una situación de aislamiento en sus respectivos hogares.

Esa escasez de recursos en Atención Primaria empieza a ser ya también un problema en los hospitales. "Estamos hablando de todos los materiales imprescindibles para el trato con posibles contagiados, ya no sólo las mascarillas quirúrgicas que vemos que usa la gente, las que faltan son las de filtro FFP2 y gafas de protección ocular, protector facial completo, bata impermeable o guantes", lamenta el presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Rafael Ojeda.

El portavoz sindical traslada la "indignación" que le transmiten los profesionales que, por su especialidad, llevan a cabo técnicas de riesgo por la generación de aerosoles, tales como anestesiólogos, intensivistas, médicos de urgencias o endoscopistas, entre otros. "Están indignados porque tienen que intubar a pacientes en quirófano sin mascarillas con filtro y cada día ven a gente por calle que las usa sólo para ir a comprar el pan", explica Ojeda.

Pero la falta de materiales que denuncian los profesionales sanitarios va más allá. Ojeda avisa de "sobrecarga" para hacer el test de detención del Covid-19 en algunos centros y asegura que también están ya "faltando torundas (típico bastoncillo con algodón en la punta) para tomar muestras". "La llegada de muestras es de tal magnitud que sería muy necesario más refuerzos para intentar que los test fuera lo más rápidos posible ya que eso está haciendo que haya una mayor acumulación de personas sospechosas en los centros sanitarios a la espera de los resultados cuando lo que habría que hacer es reducir la presencia de personal en el hospital al máximo", denuncia.