Los bares del centro crean un frente común contra el Ayuntamiento

Los bares de copas de la Alameda de Hércules, la Alfalfa y el Arenal han creado un frente común contra el Ayuntamiento de Sevilla, que en las últimas semanas ha cerrado hasta 12 locales en estas tres zonas del centro de la ciudad. Pese a que el martes se levantó el precinto a cuatro bares, que han podido abrir durante la Nochebuena y el día de Navidad, los empresarios consideran que están sufriendo una "indefensión" por el trato desigual que el Ayuntamiento les está otorgando en comparación con los negocios de otras zonas de la ciudad.

Los dueños de los bares de estos tres enclaves históricos de la movida mantuvieron el pasado martes una protesta en la delegación de Medio Ambiente y, casi al filo de la medianoche, emitieron un comunicado en el que anunciaban la creación de una plataforma desde la que lucharán unidos contra el Consistorio. "Ante la indefensión, que por el arbitrario trato sufrimos por parte del Ayuntamiento de Sevilla, los propietarios de bares de la zona centro, hemos decidido unirnos para así poder tener una mejor posición a la hora de negociar nuestra situación con el Consistorio", explicaron los empresarios en esta nota de prensa.

En ella detallaron las decisiones que tomaron en la primera reunión que mantuvieron como plataforma. La primera era dotar a esta entidad de base legal y realizar los diferentes trámites legales para que pueda ya comenzar a defender los intereses de los empresarios de manera común. "Esta plataforma luchará para que no haya ni un solo precinto en ningún bar, ni más cierres en condiciones como las que se han dado, repetidas veces, en los últimos meses", indicó el comunicado. "Para este colectivo no es suficiente con los precintos que se han retirado. La lucha continuará hasta que no quede ningún bar cerrado".

Los empresarios se comprometen a estar presentes en cualquier reunión que el Ayuntamiento y los vecinos de las zonas afectadas "tengan a bien convocar". "Nuestra intención es dialogar para minimizar las molestias a vecinos, pero sin que nuestros derechos sean ninguneados", concluye la nota, que se difundió a última hora del miércoles tanto por correo electrónico como por el sistema de mensajería whatsapp. La plataforma se gestó en la protesta mantenida por los empresarios en la delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento, donde llegaron a mantener un encierro.

Ese mismo día, el Consistorio levantó el precinto a cuatro de los bares clausurados, a los que impuso multas que oscilan entre los 1.500 y los 6.000 euros. Estas sanciones responden a infracciones graves de la ley 7/2006, conocida como antibotellón, por permitir el consumo de bebidas alcohólicas fuera de los locales. Los empresarios entienden que, con la ley en la mano, "muy pocos bares se salvarían de la quema", porque para los trabajadores de los negocios de hostelería resulta "muy complicado" controlar qué hace cada cliente del establecimiento una vez que adquiere una consumición. "Reclamamos un trato por igual para todos, no desigualdades", apuntaron los responsables de estos negocios.

Los dueños de los bares reaccionaron así a las medidas tomadas por el Ayuntamiento el pasado fin de semana, cuando la Policía Local clausuró doce locales y realizó más de cien inspecciones. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, habló de este asunto el mismo martes y defendió el trabajo de la Policía. Zoido explicó que el viernes pasado fueron precintados los seis bares del Arenal que fueron inspeccionados y advertidos la noche anterior. "Estaban previamente advertidos por la Policía Local, luego no ha sido nada sorpresivo ni repentino. Si se demuestra que los negocios están incumpliendo las normas y ordenanzas, se les denuncia, y si continúan incumpliendo reiteradamente, se les precinta el bar, pero nunca se precinta como consecuencia de una primera denuncia", apuntó el regidor, que recordó que algunos de estos negocios ya tenían varios expedientes en vigor.