Plaza de Armas se despoja de los andamios y las lonas diez años después
La restauración en la antigua estación llega a su fin tras casi 24 meses
Adif ha invertido más de 1,6 millones de euros en el arreglo del exterior del edificio
Se han limpiado y consolidado las fábricas y sustituido las carpinterías
Casi diez años después, la antigua estación de trenes de Plaza de Armas ha comenzado a despojarse de las lonas y andamios que la cubrían. Las obras de restauración acometidas por Adif están próximas a su fin. Tras casi dos años de trabajos y una inversión que ha superado los 1,6 millones de euros, el desmontaje de la estructura ya deja ver la bella fachada de ladrillo de este edificio neomudéjar, que cuenta con la declaración como Bien de Interés Cultural desde 1990. De manera paralela, Adif confía en poder realizar una adjudicación directa para la explotación del centro comercial. Tras el fallido concurso lanzado en marzo de 2020, al que la pandemia jugó una mala pasada, esta concesión respetaría las condiciones de la subasta inicial tanto en el plazo de la gestión como en las condiciones económicas establecidas sobre un precio mínimo de licitación de 4.952.000 euros.
Las obras promovidas por Adif, a través de su filial Fidalia, en la antigua estación de Plaza de Armas comenzaron el 1 de julio de 2019. La empresa Edhinor fue la adjudicataria del proyecto de conservación y restauración de las fachadas exteriores del Centro Comercial Plaza de Armas. Los trabajos contaban con una inversión de 1.641.920 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 13 meses, que se alargado debido a las dificultades y las limitaciones provocadas por los estados de alarma declarados durante la pandemia. Los andamios y las lonas ya se han empezado a retirar en buena parte del edificio y finales de este mes debe quedar concluida la rehabilitación.
Las lonas reproduciendo la decoración de las fachadas han cubierto el edificio durante casi una década, pese a los requerimientos de la Gerencia de Urbanismo, que solicitó su retirada en más de una ocasión tras caducar los permisos. El proyecto de rehabilitación fue redactado tras realizarse la Inspección Técnica de Edificios (ITE) el 13 de septiembre de 2016 con un resultado negativo.
Fruto de aquel estudio, se constataron las principales actuaciones que había que acometer en la piel de la estación: la limpieza y consolidación de fachadas; la sustitución de almenas; la sustitución de los ladrillos inestables en cornisas y elementos ornamentales; el sellado de la cristalera de la fachada Sur; la sustitución de vidrios laminares rotos en la fachada ala Oeste; la sustitución de la carpintería de madera en mal estado; el mantenimiento de la cubierta plana, sustitución de baldosas y junta de dilatación; la sustitución de barandilla de vidrio; la sustitución del climatizador y ejecución de conductos de retorno; la sustitución de la tapa de arqueta y sellado en la red de saneamiento; y el mantenimiento de la instalación de telecomunicaciones.
El proyecto sobre la estación ha buscado la recuperación estética original del edificio, manteniendo las correctas condiciones de salubridad y ornato, sin alterar su estructura portante, ni su estructura arquitectónica, así como tampoco su distribución, y manteniendo la actividad actual de centro comercial. Los trabajos que ahora llegan a su fin se han desarrollado en cinco fases.
La fase 1 afectó a las fachadas de la calle Torneo, el Torreón Oeste y Sur, donde se procedió a realizar trabajos de desmontaje y montaje de las almenas de ladrillo y a la sustitución de piezas cerámicas y de piedra.
En la fase 2 se acometió la limpieza de la fábrica de ladrillo y la consolidación de las fachadas de la calle Torneo, Torreón Oeste y Sur, y a la ejecución de trabajos de reconstrucción de las almenas de ladrillo y la sustitución de piezas cerámicas y de piedra del Torreón Este, así como en las fachadas de los locales de la llamada Plaza de Restauración, en el lado Este, y del edificio anexo a ella.
La fase 3 abarcó los trabajos de sustitución de las carpinterías de madera de las fachadas de la calle Torneo, Torreón Oeste y Sur, la limpieza de la fábrica de ladrillo y consolidación del Torreón Este, así como de las fachadas Este de los locales de la Plaza de Restauración y del edificio anexo. De igual forma, se llevaron a cabo trabajos de desmontaje y montaje de las almenas de ladrillo y la sustitución de piezas cerámicas y de piedra de las fachadas de la espadaña y del muelle de carga del edificio anexo, y las salidas de los cines (ala Este y Norte).
En la fase 4 se acometió la sustitución de las carpinterías de madera del Torreón Este, así como de las fachadas Este de los locales de la Plaza de Restauración y del edificio anexo. También se ejecutó la limpieza de la fábrica de ladrillo y consolidación de las fachadas de la espadaña y del muelle de carga del edificio anexo, salidas de los cines (ala Este y Norte), y los trabajos de desmontaje y montaje de almenas de ladrillo y la sustitución de piezas cerámicas en el cuerpo superior de ala Oeste y Este.
Por último, en la fase 5 se han sustituido las carpinterías de madera de las fachadas de la espadaña y del muelle de carga del edificio anexo, salidas de los cines (ala Este y Norte) y se ha procedido a la limpieza de la fábrica de ladrillo y a la consolidación del cuerpo superior del ala Oeste y Este.
Un edificio neomudéjar inspirado en la Alhambra y la mezquita de Tánger
La antigua Estación de Plaza de Armas de Sevilla es un edificio de estilo neomudéjar, cuyo diseño está inspirado en la mezquita de Tánger y en el Patio de los Leones de la Alhambra de Granada. Su construcción comenzó en 1899, según el proyecto del ingeniero portugués José Santos Silva, y fue inaugurada el 18 de marzo de 1901.
Conocida mientras estuvo en uso como la estación de Córdoba, el edificio se encuentra dividido en tres cuerpos, siendo el central más ancho, el cual se encuentra cerrado por uno de sus lados con una gran vidriera de cristal y hierro formada por arcos polilobulados, quedando originalmente la parte opuesta abierta para el paso de los trenes, que partían en dirección perpendicular a la entrada principal del edificio.
El edificio, que estuvo en funcionamiento como estación hasta el 29 de septiembre de 1990, sufrió una transformación total con motivo de la Exposición Universal de 1992, cuando fue utilizado como Pabellón de Sevilla. Posteriormente, en 1999, se transformó en centro comercial y ocio, uso con el que continua actualmente. Para ello se llevaron a cabo una serie de reformas, sin que el edificio sufriera alteraciones importantes. La más llamativa fue la nueva vidriera de acero y cristal que cierra la zona de andenes en el lado opuesto a la antigua vidriera, y la construcción de módulos donde se ubican los comercios y restaurantes.
El inmueble se encuentra inserto en el Conjunto Histórico de Sevilla, está protegido por la legislación de Patrimonio Histórico y fue declarado BIC con la categoría de Monumento, con nivel de protección B (Protección Global) en el año 1990.
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