Una cena con 4.000 invitados en la Plaza de España

Sevilla/La Plaza de España acogerá de nuevo un macroevento este fin de semana. Las instalaciones fijas del Icónica Festival se combinarán con las que se precisan para una cena para 4.000 invitados en la noche del sábado. Se trata de una celebración que servirá de clausura festiva del congreso nacional de Semergen, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.

Después de quince años el congreso nacional de Semergen ha vuelto a la capital andaluza. Este congreso se celebra desde el 5 de octubre hasta el día 8 en el Palacio de Congresos y Exposiciones de la ciudad (FIBES). La cena se llevará a cabo en la zona de la Isla de Plaza de España, donde se instalarán 400 mesas

de 10 comensales y dos carpas de 500 metros cuadrados donde se instalarán las cocinas. Todos estos elementos se montarán teniendo en cuenta las instalaciones fijas que se encuentran en la zona de la isla de

plaza de España con motivo de la celebración del festival Icónica. El horario de la cena será desde las ocho de la tarde hasta las tres de la madrugada.

Desde que terminó la pandemia se ha registrado un aumento de los actos públicos o grandes eventos en este monumento construido para la Exposición Iberoamericana de 1929. El Icónica Festival, cenas de entidades privadas, juras de bandera para miles de civiles, presentación de la colección de Dior, atracciones deportivas por la final de la Europa League, el fallido espectáculo de drenes para conmemorar la gesta de Elcano, etcétera. La cuestión es el mayor o menos grado de. transformación que registra el monumento. En algunos casos es mínima o imperceptible, caso de los actos que organiza la Fuerza Terrestre, y en otros casos el impacto es mucho mayor y no exento de polémica, como ocurrió con las estructuras montadas por la Uefa. El público del fútbol ha sido el que peor ha tratado el monumento sevillano, uno de los más visitados de España. La arquitectura de Aníbal González requiere de un programa de mantenimiento periódico. De hecho, de forma periódica se reabre el debate sobre si el monumento debería estar más vigilado, con el acceso más restringido e incluso que su visita fuera previo pago.