A la caza de comprador
isla de la cartuja
La Junta de Andalucía, como propietaria del suelo de Isla Mágica y beneficiaria del canon de alquiler, tiene que opinar sobre la operación de venta del parque de ocio.
La entidad Caixabank confirmó esta semana que está buscando un comprador para el parque sevillano Isla Mágica y que se ha dado un año de plazo para cerrar la operación, es decir, que la incógnita se desvelará de aquí a finales de 2013. La venta incluye el parque de atracciones en sí, la zona de aparcamiento y los terrenos de uso comercial.
Pues bien, si la venta prospera, tendrá necesariamente que someterla a la consulta de la Junta de Andalucía, por ser ésta administración la propietaria de los suelos que ocupa el parque temático y de ocio de la Cartuja desde su inauguración en 1997 y la que cobra cada año a la sociedad gestora Parque Isla Mágica el canon por el alquiler de estos suelos. Así lo han confirmado a este periódico fuentes de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, a la que está adscrita la Dirección de Patrimonio que gestiona el alquiler de estos suelos. La entidad bancaria y la dirección del parque, sin embargo, prefieren guardar silencio sobre este tema.
Las relaciones entre Caixabank y la Junta de Andalucía no son precisamente idílicas ahora. Son tensas desde que en las últimas semanas saltó la polémica por la decisión de la entidad bancaria de trasladar su proyecto del Caixafórum a la Torre Pelli de la Cartuja, renunciando así al proyecto inicial de situarlo en las Atarazanas del centro histórico de Sevilla, un plan que incluía la rehabilitación del histórico astillero medieval del siglo XIII del barrio del Arenal.
El banco catalán -accionista principal de la sociedad gestora Parque Isla Mágica con casi un 83% de acciones- reiteró la semana pasada que el parque no se cierra y que seguirá ofreciendo sus atracciones habituales a los abonados y usuarios aunque el negocio cambie de manos. De hecho el próximo jueves 6 de diciembre Isla Mágica comienza la temporada de Navidad y abrirá sus puertas hasta el 4 de enero de 2013, recalcó la dirección del parque para indicar que en las oficinas del pabellón de España se trabaja con normalidad, que no hay ninguna indicación en sentido contrario y que únicamente hay "expectación" sobre quién será la empresa que se podría quedar con el negocio sevillano.
Las noticias de la venta del parque han disparado las dudas de los abonados sobre la conveniencia o no de renovar para 2013 los pases de temporada, una opción muy ventajosa para las familias, sobre todo ahora que la dirección del parque ha lanzado una oferta especial (si se compra antes del 10 de enero) que permite entrar todos los días del año 2013 a un precio de 85 euros, una cantidad muy baja en comparación con el precio de la entrada normal para los no abonados.
El precio normal del pase de temporada oscila entre los 129 y los 139 euros. Por contra, las entradas de día completo tienen un precio de 20, 23 y 29 euros según sea para niño/senior, joven y adulto, respectivamente.
Caixabank, que se hizo con la mayoría del accionariado de Isla Mágica tras absorber a Banca Cívica, quiere vender el parque de ocio sevillano por los resultados negativos que acumula en sus 17 años de existencia. Los anteriores accionistas mayoritarios (las cajas de ahorros andaluzas) han ido cubriendo las pérdidas con inyecciones económicas. Caixabank, sin embargo, prefiere buscar un comprador tras varios años consecutivos de pérdidas registradas desde el estallido de la crisis económica que está debilitando el país.
En todo el país los parques de ocio son deficitarios. Isla Mágica se concibió para recibir más de un millón de visitas al año, una cifra necesaria para garantizar su rentabilidad. Pero la realidad es que muy pocos años se ha logrado esta cifra mágica, con lo que los ingresos no dan para cubrir las pérdidas. La plantilla de trabajadores del parque está formada por 600 personas, entre puestos directos e indirectos.
La dirección del parque temático asegura que la principal causa del problema económico histórico que sufre Isla Mágica procede del canon que tienen que pagar cada año a la Junta de Andalucía por el alquiler de los suelos que ocupa, así como de las amortizaciones de la deuda bancaria. A finales de marzo de 2009 la Junta firmó un nuevo contrato de explotación por 50 años que eleva el pago del canon de alquiler progresivamente.
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