Las catenarias seguirán instaladas en la Avenida en Semana Santa

Una cantidad elevada de dinero que no conviene gastar en tiempos de restricciones por una sola cuestión de estética. Las cofradías recorrerán este año la Avenida de la Constitución con el cableado del tranvía instalado. El Ayuntamiento tiene descartado definitivamente un desmontaje provisional en el tramo correspondiente a la carrera oficial. La operación costaría un mínimo de 125.000 euros, una cantidad desaconsejable de desembolsar en la actual coyuntura de crisis económica y financiera. Además, el desmontaje dejaría a la ciudad sin tranvía casi un mes, ya que su ejecución habría que comenzarla una semana antes del Domingo de Ramos y no se podría volver a instalar hasta bastantes días después del Domingo de Resurrección. El gobierno local también ha tenido en cuenta las quejas de los comerciantes a este respecto, que demandan que la conexión directa entre el Prado de San Sebastián y la Plaza Nueva sea interrumpida el mínimo tiempo posible.

El Ayuntamiento ya ha comunicado la decisión al Consejo de Cofradías, donde han empezado a tomar conciencia de que los pasos tendrán que convivir este año con el cableado. En 2008 año no fue así. La Avenida de la Constitución estuvo libre de obstáculos visuales, porque el gobierno local aprovechó la Semana Santa para llevar a cabo la sustitución de los polémicos postes -que sustentaban en un principio las catenarias- por farolas fernandinas, una operación que sólo se practicó en el tramo de recorrido del tranvía que discurre junto a la Catedral para preservar la estética del monumento más importante de la ciudad. El Ayuntamiento aún no se ha pronunciado si seguirá apostando por esta solución para el resto del recorrido del Metrocentro, que llegará al apeadero de San Bernardo una vez que se ejecute la segunda fase, cuya plataforma estará construida a finales de 2009.

Las catenarias del tranvía del tramo de la Catedral tienen actualmente -tras la sustitución de los postes por las farolas- entre 6 y 6,05 metros de altura. Al estar dispuestas a lo ancho de la Avenida, las cofradías quedan obligadas a pasar justo por debajo, siguiendo el recorrido del raíl derecho según proceden de la Plaza de San Francisco. Habrá cofradías que tendrán que tomar determinadas medidas, como rebajar sobre la marcha algún metro la altura de los crucificados, tal como se hace mediante un sistema especial a la entrada o salida de los templos. Es el caso, por ejemplo, del misterio de las Siete Palabras, que supera los siete metros de altura. Hasta el pasado año las catenarias estaban a 5,75 metros, por lo que la solución de las farolas ha resultado hasta beneficiosa para las hermandades, al elevar la altura del cableado.

El Ayuntamiento es consciente de que la presencia de las catenarias puede generar un debate estético, pues el año pasado hubo dos hermandades -los Estudiantes y la Carretería- que modificaron sus recorridos para evitar que sus imágenes pasaran bajo tramos reducidos de catenarias, como en los casos de la Puerta de Jerez y la Plaza Nueva.

El nuevo diseño urbanístico de la Avenida de la Constitución obligó a adaptarla para su uso en Semana Santa, por lo que se optó por rellenar los huecos de los raíles con tubo de goma y una capa de silicona, de tal forma que se facilitara el andar de los costaleros y se evitaran lesiones.