Un catedrático de la Universidad de Sevilla encuentra un poema latino de hace cinco siglos

San Hermenegildo, príncipe y noble visigodo hijo de Leovigildo y Theodosia, y hermano de Recaredo I, fue canonizado allá por 1585, considerado mártir de la Iglesia católica y patrono de los conversos. El origen de esta canonización, por otra parte, se encuentra en su enfrentamiento con su padre tras convertirse al catolicismo (se había criado en la doctrina cristiana conocida como arrianismo, muy común entre los visigodos) influenciado por su esposa, la princesa franca Ingundis, y el obispo de Sevilla.

Este enfrentamiento llegó a traducirse en una guerra civil entre dos bandos dentro de los propios godos, la cual, tras extenderse entre los años 580 y 584 d.C. se saldó con la victoria final del rey Leovigildo y el apresamiento y asesinato del propio Hermenegildo, que posteriormente le valió, a ojos de las autoridades eclesiásticas, el título póstumo que mencionamos previamente.

Puesto que el epicentro de este conflicto fue en la capital hispalense, san Hermenegildo ha sido siempre una personalidad de relevancia para la ciudad, llegando incluso a tener una calle en su honor y siendo el principal protagonista de todo tipo de estudios e investigaciones históricas muy diversas encabezadas por la Universidad de Sevilla.

Así pues, apareció recientemente en la Biblioteca Menéndez Pelayo de Santander un impreso, aunque incompleto, que contiene un extenso poema latino en homenaje a san Hermenegildo promovido por las propias autoridades sevillanas de la época en el mismo siglo de su canonización, incluso con el apoyo de Felipe II.

De lo que se ha recuperado en este impreso, como ha anunciado José Solís de los Santos, catedrático en la Universidad de Sevilla, han llegado a nuestra ciudad cuatro cuadernos de tamaño reducido. Si bien aún no se conoce su origen con certeza, se estima que pudo ser impreso en el taller de Juan de León, en fechas cercanas a la construcción de la Alameda entre 1574 y 1578 y la inauguración del colegio San Hermenegildo en 1590, a la cual asistieron artistas de la talla de Góngora.

Aún se está investigando en profundidad todo lo relativo al origen y contenido completo de este poema, que sin duda nos mostrará de qué manera se rendía culto a este mártir hace ya varios siglos.