La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Fiestas Mayores
Faltan 35 días para uno de los momentos más esperados por los sevillanos desde 2019: el encendido del alumbrado con el que se ilumina el real de la Feria de Abril. Tras dos primaveras sin esta fiesta mayor de la ciudad, la nueva edición viene cargada de novedades. Una de las principales atañe a las medidas de seguridad relacionadas con la pandemia del Covid, aún vigente. La más visible ya se puede observar en el recinto de Los Remedios: la doble cubierta de las casetas.
Se trata de un sistema que dio a conocer el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, el pasado mes de diciembre, cuando se colocó el primer tubo de la portada, que continúa con el diseño de la prevista para 2020, que quedó suspendida por el estallido de la pandemia.
Con esta estructura se pretende mejorar la ventilación de las casetas, especialmente en su parte trasera, donde se congregan más personas la semana de farolillos. De esta forma, tendrá una doble cubierta, que permitirá la entrada de aire por delante, por detrás y los laterales. Su diseño evita que la estética de la caseta se altere, puesto que no va colocada en la zona noble (la entrada), sino en la que concierne a la barra y la cocina, donde, además, se acumulan más humos.
Un importante número de casetas que ya se han montado en el real tienen colocado este novedoso sistema anti Covid que, ciertamente, sólo es visible desde la trasera, puesto que desde las calles del real resulta más complicado adivinarlo, por lo que, en principio, no altera la estética acostumbrada de la Feria.
Los trabajos avanzan a buen ritmo y la mayoría de las casetas están cubiertas con los característicos toldos de rayas rojas y verdes. Numerosos operarios se afanan en ir colocando los servicios esenciales para convertir las casetas durante ocho días en la casa de muchos sevillanos y visitantes. La actividad es frenética en unas vísperas que pasan a un segundo plano por la cuaresma y la Semana Santa, que también retoma su celebración tras dos ediciones sin pasos en la calle.
Uno de los principales problemas de la próxima edición lo protagoniza la falta de caseteros. Más de 200 titulares de casetas se encuentran actualmente sin encargados que hagan frente a su gestión. Un déficit originado por la pandemia, ya que tras dos años sin ferias numerosos profesionales se han visto obligados a abandonar un sector al que, según la patronal, pone ahora contra las cuerdas la reforma laboral que entrará en vigor el 1 de abril.
El delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, confía, no obstante, en que este problema se solucione y la Feria de 2022 -la más esperada por los sevillanos- pueda celebrarse con la normalidad lo más parecida posible a la conocida hasta 2019.
Otra de las novedades de la próxima Feria de Abril tendrá lugar fuera del real. Se podrá contemplar esos días en la Avenida de la Constitución, que lucirá los gallardetes que se confeccionaron el año pasado y que contenían motivos alusivos a esta fiesta de primavera.
Dicho elemento se colocó debido a que, por segundo año consecutivo, la ciudad se quedaba sin su semana de farolillos, debido a la pandemia del Covid. El gobierno local ha considerado oportuno mantener los gallardetes en esta céntrica vía, transitada a diario por miles de turistas.
No ocurrirá lo mismo con la decoración que se instaló en la Plaza de San Francisco, donde se dispuso un paraguas de luz, pañoletas y farolillos, con los que se recreó una calle de la Feria. En principio, no está prevista su instalación por segundo año.
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