De casa señorial BIC a hostal

Enésimo alojamiento turístico en un edificio protegido del Casco Antiguo. La conocida como casa señorial del escultor Pérez Comendador ha recibido una licencia de obras de la Gerencia de Urbanismo para convertirla en un hostal con siete habitaciones. Detrás del proyecto se encuentra el torero mexicano Alejandro Hank, que ha usado el inmueble como residencia familiar durante sus estancias en la ciudad.

Situada en el número 1 de la calle Fabiola (en pleno corazón del barrio de San Bartolomé), el edificio cuenta con una catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC). El promotor quiere adecuar la edificación al uso hotelero con la premisa de minimizar la intervención para preservar el carácter original del inmueble como vivienda unifamiliar a pesar del cambio de uso. “Gracias a la generosa distribución de la vivienda existente, la adecuación es bastante sencilla, pues no se afectan los elementos estructurales, ni elementos catalogados o protegidos de la edificación, ni siquiera se afectan particiones”, apunta el arquitecto en el documento al que tuvo acceso este periódico.

Detalles de la reforma

Se trata de una pequeña reforma que interviene de forma puntual en las plantas baja y ático. En la que se encuentra a la altura de la calle, se dispondrá un dormitorio adaptado tal y como exige la normativa. Los técnicos han optado por encajar esta estancia en el comedor actual y sala anexa. La única intervención necesaria sobre el espacio actual es la disposición de un aseo, que se plantea tipo abierto para no fragmentar dicho espacio. Se ocultará parcialmente mediante una cristalera-celosía de dos metros de altura que respeta la continuidad de los techos artesonados, que aunque nuevos en esta sala, recrea fielmente los originales desaparecidos.

La vivienda actual tiene un importante desnivel en la puerta de entrada, que se resuelve mediante un escalón. Además, la puerta y la cancela tampoco reúnen condiciones de accesibilidad. Es por ello que se plantea la recepción desde la actual puerta de garaje, cuya adaptación es mucho más sencilla, pues el desnivel ya está resuelto y se interviene sobre un elemento sin valor patrimonial. Por último, se prescinde del garaje actual para disponer la necesaria recepción y de esta forma se preserva el carácter de la vivienda original (puerta y zaguán actuales).

En la planta ático, el área para el servicio doméstico original de la vivienda se distribuye en un nuevo dormitorio. La intervención es mínima, pues no afecta la distribución, tan solo a nivel de instalaciones. A estas obras a nivel de distribución, hay que sumar la incorporación de instalación de protección contra incendios y los pequeños cambios de instalaciones eléctricas y de climatización requeridos por la normativa de aplicación por la independización de los dormitorios.

Aunque no se tiene información clara sobre su correcta datación, los restos que aglutina la casa dan el siglo XVI como el de su construcción. Las obras de restauración realizadas por Rafael Manzano Martos en la década de 1970 estaban encaminadas a restaurar y adaptar el edificio a Casa-Museo de Enrique Pérez Comendador y su esposa Magdalena Leroux.