Los carteristas, una amenaza cada vez más alarmante en el centro de Sevilla

El centro de Sevilla, al igual que ha ocurrido con otras grandes capitales españolas, se ha convertido en los últimos años en una mina de oro para los carteristas. A diario, miles de turistas, muchos de ellos extranjeros, discurren por zonas como la Avenida de la Constitución, la Campana, la Plaza Virgen de los Reyes o el Salvador, entre otros puntos.

Estos ladrones, conscientes de las aglomeraciones en dichas zonas, así como de los movimientos y la probable desatención de las pertenencias de los visitantes, aprovechan para cometer hurtos.

Tendencia al alza

Las últimas cifras ofrecidas por el Ministerio de Interior confirman la tendencia al alza en la comisión de este tipo de delitos. En 2023, según el Balance de Criminalidad, se produjeron 17.412 hurtos en Sevilla, un 8,1% más respecto al año anterior. En este contexto, además, cada vez circulan más vídeos por redes sociales de testimonios de víctimas y testigos que presencian a los carteristas en acción por las calles de la capital hispalense.

"¡Pickpocket!", el grito de moda en las ciudades europeas

Las redes sociales han generado un movimiento de denuncia ciudadana en las grandes ciudades europeas, con usuarios que "pillan" infraganti a carteristas, y los señalan públicamente a la vez que los graban para publicarlo posteriormente.

El origen de esta moda está en Venecia, uno de los mayores puntos de masificación turística de Europa, donde la ciudadana italiana Monica Poli se hizo viral en TikTok durante el verano de 2023 por recorrer las calles de la ciudad al grito de "¡Attenzione, pickpocket!" (¡Atención, carteristas!), con el objetivo de alertar a los turistas de la presencia de estos ladrones.

Sevilla también tiene su particular vigilante ciudadano contra los carteristas. Su nombre es Francisco, y a sus 66 años, recorre diariamente las calles del centro de la ciudad exponiendo públicamente a estos delincuentes. Les pilla en acción, les graba y comparte los casos en su cuenta de instagram, (@huevosfritosconpapas), donde acumula ya más de 76.000 seguidores.

Su grito de alerta, "¡Pickpocket!", ha servido para dar aviso a miles de turistas que recorren el casco histórico. Y a muchos otros visitantes incluso les ha ayudado a recuperar las pertenencias o el dinero que les acababan de ser sustraídos.

El perfil más habitual de los carteristas

Los carteristas más habituales se visten como si fueran unos visitantes más. Muchos de ellos incluso llevan mochilas, botellas de agua y mapas de la ciudad para disimular. Buscan las zonas más turísticas y con más aglomeración para poder actuar sin llamar la atención.

Además, estos delincuentes van en la búsqueda de turistas despistados. La técnica es simple: se mezclan entre el gentío, habitualmente en pareja, y aprovechan la desatención de los visitantes para sacarles de la mochila sus pertenencias con gran rapidez. Las principales mafias dedicadas al hurto en Sevilla están compuestas por mujeres búlgaras, bosnias y rumanas.

Miguel, un usuario sevillano de la red social TikTok, compartió hace unas semanas su experiencia presenciando a los carteristas de la ciudad en acción. En el vídeo, cuenta cómo vio a tres delincuentes deambulando por la Catedral "como si estuvieran haciendo fotos", hasta que se acercaron a un turista que caminaba junto a un grupo para intentar quitarle sus pertenencias de la mochila. Otra persona que iba con él comenzó a alertar a los allí presentes, evitando que se cometiera el robo. Minutos después, camino a Puerta Jerez, Miguel volvió a encontrarse con los mismos tres carteristas, que en ese momento sí consiguieron robar a una anciana.

Consejos de la Policía Nacional

Aunque los turistas son las personas que habitualmente sufren los robos de los carteristas, la realidad es que cualquier ciudadano puede ser víctima de este tipo de hurtos. En este sentido los consejos de la Policía Nacional para evitar sustos pasan por llevar el bolso o la mochila siempre hacia delante y bien cerrada, colocar la cartera en el bolsillo delantero o no portar todo el dinero y objetos de valor en el mismo sitio.