Los carriles de tráfico privado al centro se reducen de tres a uno

La doble vía del Metrocentro por la Enramadilla tendrá una consecuencia directa: los tres carriles de tráfico privado existentes actualmente en dirección al Prado quedarán reducidos a uno solo para la circulación de vehículos particulares, según muestran los planos aportados ayer por el Ayuntamiento de Sevilla, que reserva un carril más de acceso al centro tras la obra para el transporte público de Tussam y taxis. La más que evidente reducción de los carriles y una nueva reorganización del tráfico en la zona afectará a los cerca de 20.000 vehículos que circulan cada día por la zona, según fuentes del Centro de Control de Tráfico de Sevilla, sobre todo al pasar de la zona de Viapol, donde sí habrá tres carriles, a la Enramadilla. El tráfico inverso, esto es, del Prado a Nervión, también verá reducidos los carriles de tres a dos, ya que Movilidad plantea inicialmente no definir carril bus a la vuelta.

A ello se suma el nuevo mapa circulatorio que Movilidad pondrá en marcha al término de la obra de prolongación del tranvía a San Bernardo. La reforma de la glorieta de María de las Mercedes canalizará el tráfico llegado por la Enramadilla en dirección al centro con un giro a la izquierda, que reconducirá a los vehículos por la avenida de la Borbolla hacia la avenida de Portugal. No será posible acceder al Prado en línea recta como ahora, ni girar a la izquierda hacia Diego de Riaño.

Ésta idea se aplicará cuando el proyecto de creación de una rotonda en la glorieta de San Diego (confluencia de la avenida de María Luisa con Palos de la Frontera, glorieta del Cid y avenida de Portugal) logre financiación para su puesta en marcha (la obra implica un coste cercano a los 400.000 euros). Con esta solución, el Consistorio eliminará la obligatoriedad que tienen los conductores procedentes de la avenida de Portugal de llegar hasta la Pasarela para cambiar de sentido con dirección a La Palmera, lo que ocasiona embotellamiento y retenciones que afectan a la movilidad en toda la zona del Prado. La circulación por Diego de Riaño será "residual y residencial", según apuntó ayer el concejal de Movilidad.

El tráfico de salida del Centro por la Enramadilla sufrirá un pequeño desvío a la altura de Viapol precisamente por la ubicación del futuro andén del tranvía. La circulación se canalizará por tres carriles en forma de U que discurrirán por delante de la fachada del apeadero de Renfe de San Bernardo entre las calles Doctor Ordóñez de la Barrera y Luis Carande.

La actuación no contempla ampliación de las plazas de aparcamiento en la zona, pese a que eliminará la bolsa de parking creada en Viapol que suele utilizar la comunidad universitaria tras el traslado de la Facultad de Derecho.

La primera fase de la obra de ampliación del tranvía a San Bernardo se ejecutará sin la necesidad de cortes totales del tráfico en la zona. Francisco Fernández garantizó que "siempre habrá dos carriles activos por sentido" para evitar la disposición de itinerarios alternativos de tráfico que compliquen más la circulación.