El carril bus de Ramón y Cajal junto al tranvía está lleno de socavones un año después de su reapertura

El carril exclusivo para autobuses y taxis que pasa junto al paso subterráneo del tranvía en Ramón y Cajal se ha llenado de socavones que complican el paso de los autobuses cargados de viajeros por la zona y que empeoran el trayecto para los viajeros que se mueven en las líneas de Tussam que cruzan por este punto.

El asfalto de esta calzada está impracticable cuando solo ha pasado poco más de un año desde que este tramo de la avenida se reabrió al tráfico tras las obras del tranvía.

Este carril se habilitó en único sentido hacia Nervión solo para autobuses y taxis. El tráfico privado no cruza por este carril y tiene que desviarse hacia Avión Cuatro Vientos desde que se hizo el túnel.  

En el vídeo que acompaña a esta información se pueden ver los huecos que sufre el pavimento que se asfaltó a finales de agosto del año pasado.