La carrera de Itálica a la Unesco se enfría tras descartarse el hallazgo del circo

Un jarro de agua fría. La candidatura de Itálica a Patrimonio Mundial de la Unesco se enfría. El anuncio hace unos meses del posible hallazgo del circo al Este de la antigua ciudad romana se veía como un auténtico revulsivo y un aspecto muy favorable a la hora de obtener este ansiado reconocimiento. Pero lo cierto es que, prácticamente un año después de que se anunciara la posible presencia de los restos, se ha descartado que estas estructuras pertenecieran a este gran edificio –que supuestamente ocupaba ocho hectáreas y tenía capacidad para acoger a unos 80.000 espectadores–, y que completaría la tríada de edificios de espectáculos, junto al anterior teatro augusteo y el gran anfiteatro adrianeo. Desde la consejería de Turismo, Cultura y Deporte, aseguran que pese al revés Itálica no abandona el camino y anuncian que se trabaja en la consecución del Sello de Patrimonio Europeo que concede la UE y que sería el primero para un bien andaluz.

“Teníamos la esperanza de que se encontrara el circo. Se hicieron unas catas y parecía que lo habíamos hallado, pero los resultados nos muestran ahora que no está allí. Nos parecía que el circo era el catalizador para mostrar la dimensión de Itálica como ciudad imperial. Una ciudad cuna de dos grandes emperadores. Estábamos muy ilusionados. Hay que seguir trabajando en todos los proyectos en marcha para ir incrementando su notoriedad”, ha explicado el consejero, Arturo Bernal, a este periódico. 

La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, a través de la dirección general de Patrimonio Histórico, asumió el pasado mes de febrero la dirección de la candidatura de Itálica. Ciudad Adrianea a Patrimonio Mundial tras el traspaso de la documentación del consejo asesor de Civisur, la asociación civil que puso en marcha y ha desarrollado la candidatura desde 2016. En todo el trabajo desarrollado hasta ahora la candidatura de Itálica. Ciudad Adrianea ha basado sus opciones en dos de los criterios establecidos por la Unesco como Valor Universal Excepcional y que, según los expertos, se cumplían: Su planificación urbana y la arquitectura de la Itálica adrianea son testimonios excepcionales del intercambio de ideas y de valores que estrechó los vínculos entre las poblaciones del mundo mediterráneo en el momento de máximo esplendor del Imperio Romano. Además, constituye el único ejemplo eminentemente representativo de un conjunto arquitectónico de nueva planta que ilustra de forma excepcional la concepción del espacio urbano y los rasgos definitivos de la arquitectura en época del emperador Adriano.

Pese a ello, el consejero reconoce las dificultades a las que se enfrenta Itálica para llegar a ser Patrimonio Mundial. Además, hay que tener en cuenta que cada país puede presentar una sola candidatura al año y que España tiene un importante atasco. En cualquier caso, no duda en afirmar que la carrera sigue: “El problema es que hay mucho patrimonio romano catalogado ya como Patrimonio de la Humanidad. Supone luchar en una categoría donde hay muchos equipos, por lo que es muy difícil llegar a la final. Si tuviéramos algo diferente que no se encontrara en otros lugares sería mucho más fácil. Es complicado que tengamos éxito a corto plazo. Pero seguimos como si lo fuéramos a presentar mañana mismo”.

El Sello de Patrimonio Europeo creado en 2011

Mientras la candidatura de Itálica a la Unesco se sigue cocinando, la Junta de Andalucía trabaja para que la ciudad romana obtenga otro prestigioso reconocimiento: el Sello de Patrimonio Europeo. Este galardón fue creado por la Unión Europea en 2011 para promover un sentimiento de pertenencia e identidad entre los europeos. Por ello, la UE invita a los sitios, no sólo a cooperar para enriquecerse mutuamente, sino sobre todo, a potenciar actividades concretas en aras de la educación de los jóvenes para despertar su conciencia europea. Destaca los sitios que han desempeñado un papel fundamental en la configuración de la historia compartida del continente. 

El premio se otorgó por primera vez en 2013. Los tipos de sitios que pueden optar al Sello son los siguientes: monumentos; sitios naturales, subacuáticos, arqueológicos, industriales o urbanos; paisajes de interés cultural; lugares conmemorativos; bienes culturales y objetos patrimonio inmaterial asociado a un lugar, incluido el patrimonio contemporáneo. 

Cada país de la UE participante puede proponer hasta dos sitios para recibir el Sello, que se concede cada dos años. Un grupo europeo de expertos independientes selecciona un sitio por país participante. Sobre la base de esta recomendación, la Comisión Europea designa los sitios a los que se concede finalmente el Sello. 

Actualmente, hay 67 sitios en el continente que han recibido este reconocimiento. En España hay cuatro: el Archivo de la Corona de Aragón, en Barcelona, fue el primero; la Residencia de Estudiantes de Madrid; el Parque Minero de Almadén, provincia de Ciudad Real; y el Monasterio de San Jerónimo de Yuste, en Cuacos de Yuste (Cáceres), que obtuvo el sello en 2023, completan la lista. Itálica sería, por tanto, el primer bien andaluz en ser inscrito como Sello de Patrimonio Europeo.