Las dos caras de la reurbanización de Asunción
Los comerciantes muestran su apoyo a las obras de mejora de canalizaciones y su rechazo frontal a la peatonalización ante el temor de un desplome de afluencia.
Sevilla/Hay un lugar en Sevilla donde el pasear de un día cualquiera entre semana no es desde hace un mes (5 de mayo) un acto propicio para personas propensas al estrés. Máxime si se tiene la mala fortuna de convivir a diario con cada uno de los elementos generadores de dicho estrés.
Ya no hay coches que atraviesen ese lugar, ni motos, ni autobuses, ni taxis. El ruido de aquellos motores ha desaparecido. Ya no es posible el vislumbre de la espera tras un semáforo en rojo de multitud de vehículos en fila india. Ahora sólo hay gente que pasea, vaga o deambula por las estrechas márgenes, "casi aceras", denuncia un indignado viandante, que unos nuevos invasores han dejado libre tras instalarse sobre el asfalto donde antes rodaban vehículos a motor, a dos o cuatro ruedas.
El paisaje es diferente al conocido hace no mucho tiempo: más abrupto, más denso, cuasi selvático incluso. El suelo tiembla, las palpitaciones se aceleran sin previo aviso en algunas ocasiones, “cosa de las taladradoras que perforan el firme de la vía”, antes propiedad de vehículos a dos y cuatro ruedas, propiedad ahora de las susodichas. Son sólo unos trescientos metros –los que separan Plaza de Cuba y Virgen de Luján vía Asunción–, ni siquiera una vuelta a una pista de atletismo, insufribles sin embargo para corazones poco entrenados al rugir de unas máquinas taladradoras cuyo exceso de ruido rompería cualquier aparato de medición acústica.
Con todo, Asunción sigue siendo uno de los pulmones comerciales del barrio de Los Remedios, aunque “puede que no por mucho tiempo”, se lamenta casi al unísono más de un comerciante temeroso de un destino aciago a modo de las calles del centro ahora llenas de locales vacíos y antaño abiertas al tráfico como Asunción hasta el ya citado 5 de mayo, cuando comenzaron las obras de mejora de la red de saneamiento y canalización por parte de Emasesa, consideradas por la mayoría de comerciantes como “necesarias” mal que les pese y, sobre todo, pese al desacuerdo para con la posterior peatonalización prevista, previa reurbanización de la vía.
Varios carteles de ‘peligro, obras’ reciben a los viandantes al comienzo de Asunción esquina con Plaza de Cuba. Salvador, encargado de seguridad de las obras que se están llevando a cabo en el tramo de la citada Plaza de Cuba con Virgen de Consolación, tiene claro que el trasfondo del asunto –sí o no a la peatonalización– es una cuestión de tráfico: “La gente quiere llegar con su vehículo hasta la puerta de los comercios, ni más ni menos. Y los vecinos quieren poder llegar en vehículo hasta la calle en la que viven. Es una cuestión de comodidad”.
Un cartel con el ‘no a la peatonalización’ da la bienvenida a Ibáñez, tienda de trajes donde las haya en el barrio. Como antes Salvador, la encargada del establecimiento lo tiene claro: “Lo llevamos fatal por el tráfico. Es el principal problema. No han pasado ni siquiera tres semanas del comienzo de las obras, y el volumen de ventas ha bajado casi a la mitad”. Y aunque coincide en la necesidad de las obras en Asunción, no tiene ninguna respecto a la peatonalización: “La gente ahora piensa en venir o no. Porque la gente a Asunción no viene a pasear. Aquí, por ejemplo, sabes que estarás unos minutos para probarte unos trajes, para llevártelos o para entregarlos. Nada más”.
Pese a no ser época de rebajas, no son pocos los comercios a cuya entrada reza un cartel de descuento del 30, 40 ó 50 por ciento, los más por pura necesidad. Tal es el caso de la tienda Elena Bernal, referencia de los complementos a cuyo cargo se encuentra Teresa Molina. Uno de los izados a su entrada reza un sugerente ‘30 por ciento de descuento’, aunque no es el único cartel. Otro se muestra contrario a la peatonalización, “como otros tantos comercios”, y otro, escrito a mano con rotulador negro, suscribe un epitáfico ‘estamos hasta el día 28’.
“Nos trasladamos a nuestra tienda en calle Sierpes”, se lamenta Teresa, para quien las obras “sí, son necesarias, pero no la peatonalización”. Con todo, dice, “no hemos notado una bajada en el volumen de ventas por la liquidación, aunque está claro que por esta razón el volumen de ventas, pese a no bajar, no muestra un beneficio real”. Sobre otros comercios que deberán echar el cierre, como el de ella, se jacta sin maldad de que “tenemos la suerte de poder trasladarnos a Sierpes, y sabemos que la gente seguirá yendo para allá. Aunque está claro que no seremos los únicos en irnos”.
Que 'nunca llueve a gusto de todos' se hace patente en Asunción con el simple hecho de interrogar a diferentes personas sobre el mismo hecho en un plazo de tiempo más o menos aproximado. Estar a favor o en contra de las obras de saneamiento no es lo mismo que estar a favor o en contra de la peatonalización de la calle. Ni siquiera entre las más de 11.000 firmas recogidas ya por la plataforma contra la peatonalización se da el consenso necesario en pos de ese objetivo común.
Yolanda Ruiz es una de las representantes de la plataforma por la ‘no peatonalización’ de Asunción. Regenta uno de tantos comercios cuyo azote de la crisis, sumado al azote de las máquinas perforadoras, provoca deseos de cierto 'stand by' –“lo mejor en esta situación es tratar de no empeorar”– hasta el ansiado día en que las obras pongan su punto final: “Para Feria [de 2010] la calle Asunción estará perfectamente enlosada y pavimentada y el peatón podrá transitar sin problemas por ella”, anunció Joaquín Díaz, concejal socialista del Distrito de Los Remedios en vísperas del cierre al tráfico rodado, vallado de la vía y puesta en marcha de máquinas varias.
"No es la mismo la obra que la peatonalización. Nosotros no estamos en contra de las obras de saneamiento de Emasesa. Ésa [la obra] es una necesidad que tenemos los vecinos y comerciantes de Asunción. Sí podríamos quejarnos de las formas mediante las cuales éstas se han llevado a cabo y, sobre todo, de lo que vendría después”, comenta Yolanda, algo cansada –dice– de que en los medios no se haga más hincapié en ese necesario matiz: “Sí a las obras, no a la peatonalización”.
A la entrada de Samo, la tienda de muebles de Yolanda, hay una mesa con un rótulo que reza un rotundo ‘no a la peatonalización’. Una mujer se detiene ante ella, ante la mesa, y sin necesidad de hacer uso de un bolígrafo propio tiene la oportunidad de, libre y arbitrariamente, sumarse a la causa de los más de 11.000 abajo firmantes, palabras que encabezará “la próxima semana con casi toda seguridad” –dice Yolanda– la petición formal de registro de todas y cada una de las rúbricas cuyo único denominador común seguro es el ‘no a la peatonalización’. Yolanda sonríe levemente al relatar el día que Joaquín Díaz se presentó en su local con el propósito de retirarle la mesa de recogida de firmas por “faltar a la verdad”. “Nosotros no obligamos a nadie a firmar, la mesa está ahí para quien quiera hacerlo”, relata Yolanda algo más seria ya.
Después del registro vendrá un encuentro con José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz, de quien esperan, cuanto menos, cierta suerte de entendimiento. Ésa es la hoja de ruta de la plataforma contra el ‘no’ varias semanas a la vista. “Después de ello ya veremos que hacemos”, confiesa Yolanda, quien niega rotundamente comentarios varios leídos en prensa que atestiguaban que, desde la plataforma de la que ella es una de las representantes –“no la única”– se había pensado en la movilización de vecinos y comerciantes con el objetivo de paralizar las obras.
Frente a Samo hay una tienda de muebles, Muebles Classic. Pese a su desacuerdo con la peatonalización, a su entrada no hay cartel alguno contra el 'no'. Yolanda cuenta cómo, tras tener su propietario apalabrado un traspaso del negocio a la firma Zara, tras el pistoletazo y puesta en marcha de las obras de saneamiento y posterior peatonalización de la vía el negocio quedó en papel mojado. “Y el efecto mariposa”, intuye Yolanda, “parece que no ha hecho más que comenzar”.
La plataforma por el ‘sí a la peatonalización’
Pese a lo que parece una mayoría rotunda por una medida “impopular, por no contar con el apoyo de los afectados”, relata cuasi cabizbajo un viandante a la salida de un videoclub, hace unos meses –en enero– nace en Sevilla una plataforma pro peatonalización.
“Su presidente [Fernando Bernabé]”, relata una abajo firmante más por el ‘no a la peatonalización’, “fue presidente de la Asociación de Vecinos de Virgen de Luján. En su momento se pronunció en contra de las obras en Virgen de Luján cuando los aparcamientos. ¿Y ahora dice estar a favor de la peatonalización de Asunción?. Lo que tiene que hacer es enseñar las cientos de firmas que dice tener de gente a favor de la peatonalización”.
No son pocas las personas que dudan de la veracidad de buenas intenciones para con Asunción de Bernabé, tachado como “muñequito del Ayuntamiento” por la misma abajo firmante anterior. “¿Y dar el discurso de presentación en el Tejar del Mellizo? Todo el mundo sabe que esa es una sede socialista”.
En Asunción, “eso es lo único cierto”, brillan por su ausencia los carteles por el ‘sí a la peatonalización’: “Busque, encuentre uno. No lo encontrará”.
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