La capital pierde casi 13.000 habitantes en un lustro

El final de la eclosión inmobiliaria en el área metropolitana, que aceleró durante unos años el trasvase de población desde la ciudad a los municipios de su entorno, no ha logrado frenar la pérdida de población que sufre la capital andaluza. Según los últimos datos oficiales del padrón -publicados ahora por el Instituto Nacional de Estadística, pero que reflejan datos a 1 de enero de 2017-, la ciudad tiene un total de 689.434 vecinos de derecho, es decir, reconocidos como tales, lejos de los 700.000 en torno a los que se situó hasta el año 2014, cuando comenzó a bajar. Ello implicó, entre otras cosas, una reducción del número de concejales en el Pleno en las últimas elecciones municipales.

Con respecto al año 2016, se han perdido otros 1.131 residentes. La reducción interanual ha sido del 0,16%. Sumando las bajadas de los cuatro años anteriores, Sevilla ha perdido en un lustro (desde 2012) casi 13.000 habitantes, con una media de más de 2.580 personas al año.

Por el contrario, la provincia ha amortiguado la pérdida de peso poblacional de la capital, ya que sólo ha descendido en su conjunto (incluyendo los datos de la ciudad y de los 104 municipios restantes) en 248 personas. Ello refleja que, aunque la provincia dejó de crecer hace años (venía manteniendo una línea ascendente hasta 2009, cuando la crisis marcó un punto de inflexión) se mantiene estable, con una reducción porcentual del 0,01.

Con todo, ese millar largo de personas que vivían en la capital en 2016 y que ya no están reflejan un cierto freno en la sangría de los últimos años: en 2014 y 2016, la caída interanual superó las 3.300 personas y en 2013 y 2015, las 2.100. Desde el gobierno local socialista se insiste en ello para concluir que la tendencia de pérdida de población es "menos acentuada" que en ejercicios anteriores y que hay visos de que cambie en los próximos años.

El Ayuntamiento de Sevilla relaciona el descenso de población con una "tendencia demográfica general que sufren muchas ciudades andaluzas y españolas", con la crisis económica y, también, "con el parón que experimentó durante años el mercado de la vivienda pública y privada" en la ciudad. En ese sentido, el equipo del alcalde Juan Espadas recuerda que en el año 2017 (después de que se recopilaran y corrigieran estas cifras del padrón que el INE hace oficiales ahora) se pusieron en marcha, "por primera vez", campañas de empadronamiento difundiendo en distintos idiomas y en todos los espacios municipales las ventajas de estar empadronado, "y haciendo por tanto un llamamiento a la inscripción real en el lugar de residencia, especialmente entre universitarios e inmigrantes", según destaca un portavoz del gobierno socialista.

Los resultados sólo se podrán evaluar cuando se publiquen los datos el año que viene. Pero el mismo portavoz apunta que hay "dos factores que invitan al optimismo" en cuanto a la recuperación de la población: la esperada reactivación económica "con generación de empleo y el impulso de grandes proyectos en la ciudad" , así como la recuperación del mercado de la vivienda.

En este aspecto, el gobierno local socialista subraya que sólo en 2017 se han presentado más licencias para viviendas que durante los años 2011, 2012, 2013 y 2014. "Se están desarrollando además nuevas bolsas de suelo y estamos ya preparando las primeras promociones de vivienda pública. Confiamos en que estos elementos nos permitan de forma progresiva revertir esta tendencia de pérdida de población", subrayan.

Respecto a las grandes capitales nacionales, Sevilla se mantiene como la cuarta del país más poblada. Por delante están Madrid y Barcelona, que siguen creciendo -suman 17.440 y 12.063 vecinos, respectivamente- y Valencia, que como Sevilla sí pierde población de derecho -casi 2.400 vecinos- pero se mantiene por encima de los 787.000 habitantes. Por detrás de la capital andaluza se sitúa Zaragoza, que se acerca, porque sumó 3.830 vecinos en un año y roza ya los 665.000 habitantes.

La tendencia de pérdida de población se da también en la mayoría de capitales andaluzas, como se apunta desde el Ayuntamiento de Sevilla, si bien hay matices. Porque Málaga apenas pierde y se mantiene al filo de los 600.000; y Almería sí crece -suma 874 empadronados y se sitúa por primera vez por encima de los 195.000 vecinos-. Por el contrario, Cádiz pierde 871 (tiene 118.048); Granada se deja en el camino a casi 2.000 personas y se queda con 232.770; Huelva pierde a más de 353 y su padrón es de 145.111; y Jaén pierde 420 empadronados y se pone en 114.238.