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La capilla de San Pedro de la Catedral de Sevilla luce como nueva

Patrimonio

Entre los trabajos llevados a cabo destacan la limpieza de todas las superficies, los paramentos verticales y la bóveda, así como el retablo

Un patio de los naranjos junto a la Torre de la Plata

Estado de la capilla de San Pedro de la Catedral tras la restauración. / M. G.
R. S.

16 de agosto 2023 - 12:36

La capilla de San Pedro, en la seo hispalense, ha acogido durante todo el año distintos trabajos de restauración y conservación, en los que han participado tres empresas y el grupo de mantenimiento del Cabildo Catedral, sumando alrededor de 15 profesionales.

Entre los trabajos llevados a cabo destacan la limpieza de todas las superficies, los paramentos verticales y la bóveda, así como el retablo. Igualmente, es reseñable la restauración de dos vidrieras, por parte de la empresa alemana Glasmalerei Peters Studios, así como la limpieza química y mecánica de la piedra labrada que alberga una de ellas. Por último, se ha seguido un tratamiento de consolidación e hidrofugación, y se ha reforzado con un doble acristalamiento por la parte exterior.

En cuando a la limpieza de los paramentos, los restauradores han querido dejar unos testigos de los restos de la suciedad en la parte superior para que los visitantes puedan corroborar cómo era el estado de la capilla previo a las labores de conservación. Así mismo, la parte izquierda tenía problemas de humedad que también se han atajado.

El retablo

La empresa SUR Rehabilitación y Restauración ha sido la encargada de intervenir el retablo de San Pedro, una obra arquitectónica de Diego López Bueno con soporte de artes figurativas y suntuarias para la trasmisión del mensaje doctrinal de la Iglesia, cuyas dimensiones ascienden a los 15 x 9 metros aproximadamente. Respecto a este elemento, se han fijado aquellos estratos con falta de adhesión al soporte y se han consolidado las piezas con peligro de desprendimiento mediante cola y espigas de madera estriadas. Por último, se ha procedido a la eliminación de elementos extraños (puntillas, clavos y una pelota de cuero antigua). “En relación al retablo –explica Ana Isabel Gamero, conservadora de Bienes Muebles de la Catedral de Sevilla- ha sido una tarea de limpieza, consolidación y mantenimiento, puesto que no se ha repuesto ninguna pieza, pero a nivel estructural se ha reforzado y limpiado. Las pinturas –continúa-, no obstante, estaban en buen estado de conservación, sólo tenían suciedad en superficie en determinados depósitos, que ya se ha eliminado”.

Por su parte, Iaione García (SUR) ha subrayado igualmente la gran cantidad de restos de cera sobre la mesa del altar, habiéndose limpiado y consolidado los revestimientos de mármol de la misma.

El retablo de la capilla de San Pedro se divide en ático, dos cuerpos de tres calles cada uno y el banco. Esta obra arquitectónica contiene, además, ocho pinturas atribuidas a Zurbarán representando la vida de San Pedro, una Inmaculada y el Padre Eterno (esta última es copia del original y está fechada en el siglo XVIII). Por su parte, en el banco se representan tres escenas en tres pinturas de tamaño inferior a las situadas en los cuerpos.

Otros trabajos

En el muro izquierdo de la capilla se encuentra sepulcro de alabastro de Fray Diego de Deza, que fue arzobispo de 1504 a 1523. Sobre él, una estatua yacente del arzobispo ataviado de pontifical; con mitra, báculo y casulla, con adornos platerescos y con un león a sus pies. La obra fue realizada hacia 1430. Procedente del convento de Santo Tomás, fue colocado en el arcosolio de la pared septentrional de esta capilla en 1883. Durante los trabajos de conservación la tumba ha sido intervenida mediante una “limpieza suave con el fin de eliminar la suciedad superficial, y una química para quitarle todas las manchas que tenía a causa del paso del tiempo”, apunta García.

Sobre d. Diego de Deza, Ana Isabel Gamero ha explicado que nació en Toro (Zamora) en 1443. Comenzó siendo fraile dominico, fue prior dle convento, profesor y catedrático. Además, se mostró como uno de los grandes renovadores de la teología tomista. Más tarde, fue nombrado por los Reyes Católicos tutor del príncipe Juan. Llegó a ser Obispo de Zamora, Salamanca, Jaén, Palencia y Arzobispo de Sevilla. Por último, fue nombrado Arzobispo de Toledo pero nunca tomó posesión de dicho cargo a causa de su muerte.

Enterrado en el Colegio-Universidad de Santo Tomás que él mismo fundó, permaneció allí hasta que su alumno Francisco de Borja Palomo acordó con el Ayuntamiento sevillano “se trasladase el mausoleo que encerró los restos del eminente prelado… desde el convento de Santo Tomás a una de las capillas de la Santa Iglesia Catedral, en el sitio que fijase el cabildo”. Y así, el 1 de junio de 1884 se efectuó el traslado a la capilla de San Pedro de la catedral, fundación del sobrino de Fray Diego de Deza, el cardenal Juan Tavera.

Una iluminación más catequética

Finalmente, bajo la dirección del arquitecto de la Catedral, Jaime Navarro, se ha hecho una renovación completa del sistema de iluminación: se han utilizado proyectores LED de última generación controlados mediante control DALI, que permite preparar diferentes escenas de iluminación, tanto estáticas como dinámicas. Además, esta nueva iluminación tiene un consumo muy inferior al preexistente, suponiendo un ahorro superior al sesenta por ciento del anterior. Por último, con el nuevo sistema desaparece la aportación de radiación ultravioleta inherente a los proyectores halógenos de los anteriores proyectores.

Al respecto, Gamero ha apuntado que esta nueva iluminación de la capilla “el Cabildo pretendía resaltar el valor catequético de la misma, pudiendo así el visitante contemplar la transmisión de la fe a través del arte. Con ello, por tanto, se realza aún más la misión evangelizadora de cada obra”.

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