El canon de la discordia

Los mayoristas de pescado representados por Antonio Vela admitieron ayer que no pagan desde 2004 a Mercasevilla cantidad alguna por el traspaso de puestos, pese a que el reglamento interno de la empresa mixta establece el pago obligatorio del 30% del precio de venta. Así ha sido, dicen, tras "un pacto tácito" con la dirección anterior de Fernando Mellet, hoy imputado por el intento de cobro de comisiones ilegales y por la venta irregular de los terrenos de Mercasevilla.

La oposición férrea del nuevo gerente, el catalán Jordi Maymó, a perdonarles ese canon en el traspaso de parte de un puesto de pescado y a aceptar el supuesto pacto tácito hizo estallar al gremio de pescaderos, cuya asociación decidió grabarle el 14 de octubre pasado y acusarle de inducir a los mayoristas a rebajar el coste de venta del puesto si querían pagar menos dinero a la empresa ( 6.000 euros si lo vendían a 20.000 euros y 15.000 si lo vendían a 50.000).

Tras el consejo de administración extraordinario que celebró ayer Mercasevilla para aclarar esta cuestión (con la presencia de los antidisturbios y la ausencia del alcalde Monteseirín), Maymó acusó a los mayoristas de presionarle para que no les cobrara el canon, negó que los indujera a falsear la realidad de sus transacciones y afirmó que el consejo había ratificado su confianza en él porque sólo intervino para "negociar y facilitar" el precio del traspaso de parte de un puesto de venta que finalmente aceptó en 20.000 euros. "Nuestra intención es unificar los puestos, históricamente troceados y compartidos por varios empresarios", dijo. El gerente declaró que la otra cifra de 50.000 euros que aparece en una carta de septiembre dirigida a él la propuso el que cedía el puesto.

El talante duro de Maymó, dispuesto a instaurar un nuevo orden en esta empresa de polémicas judiciales (ayer planteó "cambiar los sistemas de gestión de Mercasevilla para que las prácticas de los comerciantes se adapten a este sistema") tampoco gusta a los mayoristas de pescado, que dominan el mercado central históricamente. "Somos gente de palabra, pero este señor ha puesto condiciones: aquí el que manda soy yo, grita, insulta, se altera y no quiere buscar un diálogo", se quejaba Vela, quien lamentó que los antidisturbios disolvieran la concentración de mayoristas para asistir al consejo.

Los mayoristas no son los únicos que critican las formas de Maymó. El consejero apoderado de Mercasevilla y concejal del PSOE, Alfonso Mir, declaró ayer que ha pedido al gerente que "modere su forma de decir las cosas" a los sindicatos y a los empresarios. Para rebajar el clima de tensión, Mir logró que los mayoristas estuvieran presentes en el consejo a través de José María Morillo, el líder de la Federación de Usuarios de Merca que agrupa a las 250 empresas de mayoristas y a sus 3.000 empleados.

El comité de empresa y el PP aplaudieron ayer que Maymó cumpla el reglamento interno sobre el canon, pero el PP cree que el gerente "se equivocó" por "dar consejos que no se ajustan a su cargo de director general".

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